Mi motivo de ser || Jasper Hale

Capítulo 41

Segundo Acto || Parte ocho

"Que empiece la caza"

Otro año escolar comenzaba, después de rescatar a Edward, la relación entre este y Elizabeth había cambiado.

Los hermanos de la pelirroja hacían cualquier cosa para subir el estado de animo de la menor, sabían que el estar distanciada del cobrizo le afectaba.

—Cariño, debemos irnos—Rosalie se adentra a la habitación de su hija, se acerca a ella envolviéndola entre sus brazos.

—¿Qué ocurre mami?

—Deja de torturarte cariño, tú no tienes la culpa de nada. Edward es quien debe arreglar las cosas entre ustedes—besa su frente cariñosamente—. Vamos, tu papá nos está esperando.

—Buenos días osita menor—Emmett carga a su hija llevándola hasta el Jeep, sonríe al escuchar la risa de su hija—. Déjame abrocharte el cinturón, no quiero que nada le pase a mi osita.

—Sabes que no es necesario que lo use—Elizabeth alza sus brazos permitiéndole al pelinegro abrochar el cinturón.

—Lo sé—con su dedo índice toca con delicadeza la nariz de la menor—. ¡Vamos Jasper o te vas caminando!

—Ya estoy aquí, buenos días princesa—Jasper hace el amago de besarla, pero es detenido por el pelinegro.

—Saca tus sucias e inmundas manos de ella—lo empuja un poco para cerrar la puerta.

Jasper niega divertido rodeando el Jeep para subirse a este.

Alice había obligado a su compañero, a Jasper y Elizabeth a sentarse junto a Bella y sus amigos.

—Hola Angy—la pelirroja saluda a la Waber.

—Hola Lizzy—la saluda de vuelta con una gran sonrisa.

—Decidí dar una fiesta—menciona Alice llamando a la atención de todos en la mesa.

—Después de todo. ¿Cuándo volveremos a graduarnos?—Jasper le sigue el juego a Alice, por lo que Edward y Jared comparten una mirada de complicidad.

—¿Una fiesta, en su casa?—pregunta Angela.

Jessica estaba sorprendida por lo que escucho, siempre deseo conocer su casa.

—Nunca he visto su casa—menciona Jessica saliendo de su asombro.

—Nadie nunca ha visto su casa— la corrige Eric.

—¿Otra fiesta Alice?—la cuestiona él cobrizo, le desagradaba la idea después de lo que paso en la última.

—Será divertido— defiende Alice su idea.

—Si, igual que la última vez—responde la Swan sarcástica.

—Yo apoyo a Alice, será una fiesta increíble—la pelirroja apoya su idea.

Alice se quedo quieta en su lugar con la mirada perdida, estaba teniendo una visión. 

—Ella está más cerca de lo que creímos. Todo este tiempo ha estado escondida, debemos acabar con ella, esta noche atacaremos—menciona Dereck viendo a todos los presentes.

—Ustedes se quedarán, serán parte del ataque sorpresa si es que la visión de Aidan ocurre—menciona Dylan viendo a sus hermanos menores.

—Eso no es justo, nosotros queremos tener acción—se quejan los gemelos—. No nos pueden dejar encerrados.

—Claro que podemos. Dejen de quejarse como niños pequeños, respeten a sus mayores—les reprende Dylan—. ¿Acaso cuesta mucho hacerlo?—Peter, Klaus y Jared se ríen del oji-verde.

—¡¿Y de quien crees que lo aprendimos?!—le gritan los gemelos.

Dejaron callado al mayor, no podía recriminarles más ya que tenían razón.

—¡Bien, ustedes ganan!—les responde indignado y enojado—. Si se quedan, les comprare todo lo que quieran por una semana.

—Ahora si nos entendemos hermano—sonríe satisfecho Colins.

A excepción de los obligados a quedarse en casa, el resto se dirigió en busca de Victoria.