Tu eres mi ángel y yo tu demonio.
Solamente quiero que seas tu la persona que le de un significado a la palabra amor.
Toma mi mano y no me sueltes, sálvame de la oscuridad que me hunde.
Se mi motivo de ser.
Inicio: 19 de septiembre de 2020.
Finaliza...
El ser abrazada por mi madre mientras observábamos las flores danzar al ritmo del viento me otorgaba paz, aquí no había dolor ni sufrimiento. Todo era tranquilo, me sentía feliz.
—No puedes permanecer más tiempo en este mundo hija—susurra mi madre depositando un beso en mi frente.
—¿A qué te refieres mamá?—me acurruco entre sus brazos buscando su calor.
—No perteneces al mundo de los muertos pequeña, ellos aún te necesitan.
—No quiero dejarte ir, tampoco a ella—desvió mi mirada a donde se encontraban las madres de mis hermanos las cuales se encontraban tomando el té sobre una manta.
—Siempre estaré a tu lado.
Observó una última vez a la mujer delante de mí, éramos idénticas lo único que nos diferenciaba era el color de nuestros ojos. Madre tenía unos hermosos ojos hazel que transmiten sinceridad y pureza, yo había heredado los ojos de padre.
—Te amo princesa— fue lo último que escuche de su parte.
Siento una pesadez recorrer mi cuerpo, trato de moverme tratando de encontrar calor al sentir frío. Percibo como alguien acaricia mi mano mientras pronuncia algo incomprensible para mi, mis ojos luchan por abrirse hasta que lo logran.
Todo a mi alrededor se ve diferente, incluso todo sonido ha cambiado. Todo ha mejorado, era consciente que yo era diferente.
Mi cuerpo reacciona al toque de la persona a mi lado, al girar mis ojos se encuentran con aquellos ojos dorados que me observan con amor y esperanza.
—Jasper—susurro al sentir mi garganta seca, pero no dudó en abrazarlo.
—Despertaste—aspira mi olor ocultando su rostro en mi cuello. ¿Mi olor es distinto? No puedo evitar preguntarme al leer su mente—. No sabes cuanta falta me hiciste, te extrañe—besa mis labios con delicadeza.
—¿Dónde está Bree?
—Está abajo esperando con los demás— acaricia mi cabello inspeccionando cada detalle de mi rostro—. Eres hermosa— acuna mi mejilla entre su mano acariciándola—. ¿Todo bien—niego a su pregunta.
—Tengo mucha sed.
—Entonces nos vamos a cazar.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Ya quiero verla— menciona Bree ansiosa por ver a su madre.
—Ya la verás Bree, están por...—Aidan trata de tranquilizarla, su habla se detiene al tener una visión.
