Mi motivo de ser || Jasper Hale

Capítulo 59

Tercer Acto || Parte Seis

"Padre"

—¿Qué te trae por aquí Connor?—Karl Hoechlin aparece a una distancia considerada.

El ojiazul sonríe de lado, estar frente al único original después de tanto tiempo lo llenaba de una euforia total.

—Me entere que la hija de Elizabeth estaba viva, vaya que es su viva imagen—relame sus labios deseoso.

El original observa con molestia al joven, no permitiría que ponga ni una sola mano sobre su princesa. Lo acorrala contra un árbol sujetándolo por el cuello, el Connor sonríe con sorna.

—Aléjate de mi hija si es que deseas continuar con vida.

—Eso ya lo veremos—guiña su ojo con diversión—. Nos vemos—desaparece siendo abrazado por la oscuridad.

Karl se cuestiona la existencia de un cazador Connor, se había encargado personalmente de desaparecer a la familia. ¿Cómo es qué él seguía con vida?

Él era el bebé que había dejado con vida, aquel niño con el que su amada Elizabeth se había encariñado. Necesitaba alertar a sus hijos con su presencia, solo así se aseguraría de que ella este a salvo.

Al asegurarse que todos los invitados han abandonado la parte trasera de la residencia Cullen decide hacer acto de presencia.

—Queridos hijos, es un placer para mi volver a verlos—sus brazos se alzan a sus lados mientras una sonrisa altanera adornaba su rostro—. ¿Acaso no les alegra volver a ver a su padre?

—Imposible—Alexander lo observa atónito—. Nos encargamos de ti, ¿cómo es que sigues con vida?

—Que ilusos fueron al creer que moriría como lo haría un vampiro inferior a nosotros—ríe estruendosamente—. Me causa repugnancia ser comparado con un sangre sucia por mis propios hijos—su mirada cargada con desprecio recae sobre los Cullen.

—Basta de tus juegos padre, ¿qué es lo que deseas? —Dylan se coloca frente a sus hermanos, solo él era capaz de retenerlo al ser el primogénito.

—Tan desesperado como siempre Daniel—reprocha viendo a su primogénito.

—Soy Dylan—corrige con hostilidad—. Habla de una vez—demanda.

—Es de mi disgusto que convivan con seres indignos de ser llamados vampiros como nosotros, cuando escaparon de casa con su intento de levantamiento en mi contra creí que tomarían lo que por derecho les pertenece. Imaginarán el asombro en mi rostro cuando llegue a Volterra descubriendo que Aro, Marcus y Caius continúan sobre aquellos tronos en lugar de mi primogénito junto al resto de mis hijos.

—Tendrás que vivir con la decepción padre—se mofa—. Si tan solo te hubieras interesado en la crianza de tus hijos tendrías soldados fieles a tu lado.

—Al contrario Damian, mi error fue permitir que tú continuaras con vida después de ver como tratabas de cortejar a mi compañera—espeta molesto—. Sabía que serías mi talón de Aquiles, por eso cuando Peter nació la esperanza me sonrío, él junto a Aidan, los gemelos y la pequeña que mi amada esperaba serían todo lo que tú y tus hermanos jamás fueron. Sin embargo, te empeñaste en arruinar mis planes, convenciste a tus hermanos de escapar.

—Me encargue de darles una mejor vida, los cinco crecieron alejados de tus manos—pronuncia con frialdad, no demostraría que sus palabras lo habían afectado.