Capítulo 9

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Primer Acto || Parte Nueve

"Tua cantante"


—La pequeña es hermosa, pero es un peligro. Es una niña inmortal—menciona Aro.

—Mi hermano tiene razón— reafirma Caius.

—Ella es igual a nosotros, creados al nacer—la defiende Dylan—. Sabes que cuando cumpla la mayoría de edad será convertida en un vampiro total como nosotros, no hay ningún peligro.

—El simple hecho de ser una de ustedes resulta un peligro, ninguno resultó atacado gracias a su padre, pero como él ya no está—ve de soslayo a Jane y Alec—. Nada nos impide matar a la niña y nada de lo que digan nos hará cambiar de opción, ustedes no son nada—el veneno en la voz de Caius era evidente.

—Querido Caius, no creo que a mis hermanos les guste que les hables así—Klaus comenta con burla, quería ver el mundo arder.

—Nadie pidió tu palabra—le responde frívolamente Caius—. Soy tu superior, no debes dirigirte así ante mí.

—Sabes, no es adecuado hablarle a sí a uno de tus futuros superiores—Dereck toma la palabra, estaba perdiendo la paciencia—. Puede que seas el rey, pero nosotros somos la ley. En cualquier momento podemos matarlos y sustituirlos, prospectos hay demasiados.

Dejo a Caius con la palabra en la boca, Aro le pidió con la mirada que se tranquilizará.

—Debemos calmarnos todos—menciona Aro, no quería que aquello pasará—. Si la pequeña resultará peligrosa, los Cullen pagaran las consecuencias.

—Deberías reconsiderar tus decisiones Aro—Se teletransporta enfrente de él y lo toma por sus ropas, la guardia iba a atacar, pero Aro los detiene—. ¿Te gustaría que Alexander use su don contra ti? A él no le molestaría hacerlo—le sonríe cínicamente.

Aro estaba aterrado por dentro y no era el único, Caius temía volver a sentir aquel sufrimiento.

—Eso no será necesario—Aro levanta las manos en señal de rendición—. Hermanos míos, la pequeña aquí presente no representará ningún peligro si es igual a los Hoechlin.

—Al parecer el gran Aro teme perder su puesto—Klaus suelta una carcajada—. Que fácil es tenerte en la palma de nuestras manos. Aro lo fulmina con la mirada.

—Quiero conocerla, ¿puedo?— pregunta Aro.

—Ten en cuenta que acabaremos contigo si das un paso en falso—le advierte Dereck.

—Pequeña Elizabeth—la pelirroja y Alec dejan de verse para prestarle atención al mayor de los Vulturis—. Préstame tu mano por favor.

Cuando Aro tomo su mano Elizabeth copio su don involuntariamente, lo que proyectaba su mente eran los recuerdos de Aro.

—Interesante—suelta su mano y sonríe de oreja a oreja.

—¿Qué viste hermano?— pregunta Caius.

—La pequeña utilizo mi don, eres una chiquilla muy interesante.

Aro miro de soslayo a Jane y Alec, quería averiguar si podía copiar otros dones, lo que llamo su atención fue la intensa mirada del castaño sobre la pequeña pelirroja. Se acerca a Marcus y le pide su mano, voltea a ver rápidamente a Alec.

Todo se tornaba más interesante, la pequeña Elizabeth era la tua cantante de su hijo adoptivo. Podía sacar provecho de esto, sería imparable si tenían a la menor de los Hoechlin de su lado.

—Interesante—sonríe como el gato de Alicia en el país de las maravillas.

—¿Qué es lo interesante?— pregunta Rosalie, no le gustaba para nada la sonrisa de Aro.

—Dejemos que la pequeña y Alec se los expliquen—las miradas se posaron en Alec—. ¿Pequeña, podrías decirnos a todos qué es lo que sientes por Alec?

—Dinos Beth— le pide Carlisle.

—No se explicarlo, pero es lo mismo que siento por Jasper—Dylan se acerca a ella y la carga—. ¿Es algo malo? —conecta su mirada con la azulada de Dylan.

—No lo es—acaricia su cabeza mientras observa seriamente a Aro—. Hemos cumplido nuestro propósito, es hora de irnos.

—Eso no será posible—Aro lo toma por el brazo, lo retira rápidamente al ver la mirada amenazante de Dylan—. Elizabeth es la Tua cantante de Alec, no pueden llevársela.

—Ella ya tienen un compañero seleccionado, nada la hará cambiar de opinión—menciona Rosalie mirando con desprecio a Alec.

—Las cosas pueden cambiar, el Tua cantante significa todo para nosotros—comenta Aro acercándose a Alec—. ¿Por qué no se quedan unos días?

—Me temo que no será posible—declina la propuesta amablemente Carlisle—. Tenemos que regresar a casa, nos esperan para festejar el cumpleaños de Lizzy.

—Fantástico, pueden festejarlo aquí—voltea a ver a la pequeña pelirroja—. ¿Te gustaría pequeña?

Elizabeth escuchaba los pensamientos de todos, le rogaban que negará la propuesta.

—Lo siento Aro, la tía Alice ha organizado mi fiesta y no quiero que se ponga triste.

—Podemos trasladar la fiesta hasta aquí, el castillo y los de la guardia estarán a tu disposición.

—¡Si! —salta emocionada en los brazos de su hermano—. ¿Podemos festejar mi cumpleaños aquí?

—No estaría bien Elizabeth—menciona Rosalie acercándose a ella—. No creo que a los demás les agrade la idea.

Elizabeth agacha la mirada triste, Alec no quería verla así.

—No hay problema Rosalie— dice Dylan—. Nosotros nos encargamos que nada ocurra ¿cierto Aro? — los hermanos Hoechlin lo ven maliciosamente.

—Claro, no hay problema alguno.



Mi motivo de ser || Jasper HaleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora