Rin estaba sentada entre las hierbas medicinales, mientras Kagome le contaba como Inuyasha había roto una parte de su casa intentando mostrarle su dominio con la espada. O algo así creía que decía, porque no la escuchaba del todo. Imágenes de ese día pasaban por su cabeza.
<<El demonio, sorprendentemente, solo enarco una ceja y la sostuvo con un brazo por la cintura, cuidando de no hacerle daño con su armadura. Ella busco algún signo de desaprobación en sus facciones, que solo la miraban atentamente. Esperando su siguiente movimiento.
Sintiéndose avergonzada y tímida como nunca imagino antes, desvió la mirada hacia la marca sangrante en el cuello del Daiyoukai. Levanto una mano hacia la herida, sintiendo como el mismo ardor en el vientre se formaba. El mismo que siempre sentía al soñar con él.
Se hizo consciente de que el cuerpo que la sostenía era duro y firme bajo las ropas, emanando calidez que solo encendía más sus sentidos. El brazo en su cintura la empujo un poco mas cerca, o eso es lo que creyó ella en ese momento.
Toco la herida con la punta de los dedos temblorosos, y tomando toda su fuerza de voluntad decidió que iba a hacer lo que siempre quiso, si a final de cuentas lo mas probable era que el siguiera con su vida, dejando a su humana existencia detrás.
Suspirando el aire que no sabía estaba manteniendo en sus pulmones, acerco la boca hasta la herida y la besó. Primero con timidez, rozando levemente los labios en ella. Luego lo hizo con mas firmeza, permitiendo que su lengua tocara parte de la sangre que en un momento broto.
La mano del poderoso demonio se apretó entorno a su cintura, y ella pudo sentir la punta de sus garras a través de la tela del traje. Se separo levemente de su cuello, y sintió el aroma de su piel a consciencia. Era cálido, masculino y peligroso.
Rin pensaba dejar hasta ahí su atrevimiento, pero al sentir el muy leve, casi imperceptible gruñido que escapo de la boca del Youkai toda su atención se fijo en ese lugar de su cuerpo. Su respiración no se veía afectada, pero su ceño se había fruncido levemente. E igualmente lo hizo.
Acerco su boca a la del demonio, posando con cuidado los labios que no sabia llevaba manchados de rastros de la sangre de él. Besó inexpertamente y por primera vez los labios de un hombre, y como soñó desde que se volvió una adolescente. Tomó el labio inferior entre los suyos y de él bebió, absorbió su esencia de la forma más dulce e inocente que pudo.
El otro brazo del demonio se envolvió en su espalda, y con ese movimiento perdió la cortina de ensoñación que la rodeo mientras besaba al demonio mas temido de esas tierras. Por fin reacciono, separándose de el con los ojos tremendamente abiertos y mirando como el estudiaba su expresión.
Los primeros labios que tomó fueron los suyos.
Si tan solo pudieran ser los últimos labios que besara jamás.>>
-¡Rin! -A la joven le cayó una pequeña raíz de alguna planta en la cabeza, y por fin miro fijamente a la sacerdotisa amiga.
-Perdóneme Señorita Kagome ¿Me decía que el señor Inuyasha rompió la cocina?
Se sentía la cara ardiendo al recordar como los labios del demonio no se apartaron de su boca. Su sabor volvió a su cabeza, y se atraganto con su propia saliva.
¡Que vergüenza! Por la expresión de Kagome, supo exactamente que leyó sus pensamientos.
-¡NO! -Corrió a su lado saltando la sesta con hierbas, y se sentó muy cerca mirándole los ojos con una sonrisa traviesa en los labios -dímelo Rin.
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Someone to protect - Sesshomaru y Rin [+18]
FanfictionRin se ha preparado. Su desición de que vida vivir siempre estuvo tomada, por lo que busco la forma de caminar junto al demonio que adora. Entonces... ¿Por qué el aún no le pide volver bajo su protección? Un giro en la historia previa al cuento de h...