Su esposa despertó dos veces mas esa noche, sollozando silenciosamente antes de volver a quedarse dormida. Cuando miró en sus ojos, no pudo ver exactamente qué tipo de sueño la estaba inquietando de esa forma, las emociones en las profundidades marrón estaban nubladas.
Cada una de esas veces el acaricio su cabello sin decir nada, dejándola derramar sus lágrimas. ¿Es esto normal en los humanos en su estado?
-...Las tropas estarán listas para proteger la fortaleza en dos días, pero no creemos que sea necesario demasiado personal, Mi Señor -Sesshomaru miró a su hombre, dándole la información de la que debería estar más preocupado. Podía sentir levantarse un aura demoniaca llena de malicia, buscando la destrucción de su existencia.
-Protejan a la Reina. -Sin más, el comenzó a caminar de vuelta a la zona mas habitada en sus tierras. Si llegaban a ser tan estúpidos para atacar, al menos sería en dos días más.
Trepó un árbol con cuidado, buscando con sus ojos el lugar exacto donde llamaba el pequeño gatito demonio bebé, perdido entre las ramas. Los niños que la miraban desde el suelo, esperaban ansiosos que ella bajase con el pobrecito animal.
-Estaba por la derecha, señorita Rin -Escucho la vocecita de uno de ellos, subiendo más.
-Solo díganme Rin -Habló con dificultad. Ella siempre ha sido muy ágil, pero desde hace un par de días las extremidades parecían no responderle bien. Ayer se había caído al exterminar el grandísimo demonio, y en el momento con la adrenalina no había sentido nada en su cuerpo. Ahora le dolía su brazo y un poco la cadera.
Si el Amo Sesshomaru se entera me va a encerrar.
Se rio, pero reconoció una posibilidad de que pudiera pasar.
Encontró al gatito, que la miró con ojos de puro terror. Extendió los brazos, susurrándole palabras tranquilizadoras, haciéndole entender que ella no quería lastimarlo. El animalito se dejo tomar, comenzando a bajar de las alturas con el en una mano. Cuando estaba lo suficientemente cerca del suelo salto, cayendo con las piernas y luego quedando sentada en el césped.
Los niños la miraron con miedo, pero luego vieron al gatito que se había trepado en su cabeza, y se calmaron, riendo.
-¿No soy muy buena subiendo arboles? -Con humor, le tendió su gatito a la niña mas pequeña, que la miro con unos gigantes y expresivos ojos.
Y entonces volvió a recordar.
Se tensó, consciente de nuevo de la seguidilla de sueños que la atormentaron esa noche. Estaban marcados a fuego en sus ojos, no podía borrarlos.
En todos estaba rodeada por la oscuridad. En todos veía a través de los ojos de una pequeñita de cabellos oscuros y grandes ojos violeta. En todos la acompañaba otra pequeña, de cabellos plata y ojos escarlata.
Pero en uno en particular, ella dejaba de ver a las niñas jugando para ver una gran batalla. Ella corría hacia algo con desesperación, aferrándose a su espada y solo vestida con un kimono de noche, pero no sabía a qué.
-¿Estas bien, Rin? -La voz de uno de los niños la saco de sus pensamientos, devolviéndola al presente. Solo habían sido pesadillas. Nada pasaba en realidad.
Aunque lo único que la inquietaba de los vívidos sueños era la sensación de dolor y perdida que sentía al ver a las niñas. El dolor que podía notar en el rostro de su esposo.
-Anoche no dormí muy bien -Acaricio la carita de uno de ellos. -¡Pero podemos jugar!
Despejó su memoria y corazón de la sensación que le causaba el recordar, y se dejó llevar por la risa de los niños mientras jugaban a pillarse entre sí. A esconderse entre los arboles o encontrar algún objeto juntos. Ellos tenían sorprendente cuidado en no llegar a hacerle daño nunca mientras jugaban o la atrapaban.
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Someone to protect - Sesshomaru y Rin [+18]
FanfictionRin se ha preparado. Su desición de que vida vivir siempre estuvo tomada, por lo que busco la forma de caminar junto al demonio que adora. Entonces... ¿Por qué el aún no le pide volver bajo su protección? Un giro en la historia previa al cuento de h...