Camila pov.
Llegamos a uno de mis restaurantes favoritos estaba cerca de mi casa y cerca del hospital en dónde Lisa nos iba a encontrar, amaba el restaurante por qué se sentía muy hogareño un lugar tranquilo en dónde podía venir cualquier persona normal, habitualmente llegaban los médicos y personas sin traje. Me gustaba y sentía que era una buena opción para que Isabella pudiera tener un lugar donde venir con su hermana dado que ella trabajaría en el hospital de Lisa, además que el restaurante quedaba a tan solo veinte minutos del apartamento en dónde ellas se quedarían.
Isabella: Es muy bonito y acogedor, y caliente, eso me gusta.
Reí con la broma que había echo, así siempre era ella en la oficina aún que la mayoría de veces era más seria y tenía la cara con más seguridad que nadie.
Ella traía a Mike en los brazos y este estaba encantado tenía la cabecita en su cuello era una imagen adorable por el cual visualice a Maia en ese momento ella sin duda amaría tenerlos de esa forma.- Deberías dármelo se ha quedado dormido y una vez lo hace no despierta tan rápido.
Sara: La hora feliz de la tía Sara es sin duda está, cuando podemos disfrutar de la comida y Mike pueda dormir tranquilamente.
Era cierto, era como su Mike detestara a la tía Sara, cada que Sara llegaba y pasábamos a desayunar, comer o cenar, Mike tenía a fuerzas que llorar el cual no le hacía gracia a Sara, ella decía que Mike la odiaba.
- Quizás deberías pensarte más serio si deberías ser madre no crees.
Lisa: No creo que pueda pensarlo, si lo haces te juro que me divorcio.
Y ahí estaba la razón de ser de Sara, ella si rio y giró para encontrarse con la mujer que la hacía feliz, dos días después de pelea una Sara sonriente había aparecido en mi puerta con mi comida, las dos habían hablado y arreglado las cosas de la manera más pacífica y amorosa según Sara. Me daba mucho gusto por ellas, realmente se merecían la felicidad y sobre todo la alegría que tenían ahora.
Sara: Pero si es la mujer más preciosa del mundo.- Tan romántica como siempre, Sara se levantó para darle un beso y abrirle la silla para que Lisa tomara asiento.
Lisa: Perdón por la espera, tengo una jefa muy estricta.
Sara y yo reímos puesto que la jefa era ella y sin duda era la persona más feliz haciendo lo que hace, jamás había visto a alguien tan dedicada en salvar una vida como ella, bueno, pensándolo bien si había alguien más en algún lado del mundo.
- No importa, acabamos de llegar, ni si quiera hemos ordenado.
Lisa: Aww, está durmiendo, se ve tan adorable así.
Sara: Súper adorable, y disfrútalo por qué en lo que llegue la comida seguro se despierta.
Le avente la servilleta en la cara por lo que Sara solo comenzó a reír.
Lisa: Hola, soy Lisa.
Sara: La señora Fitz.- Ya era costumbre que cada que Lisa solía presentarse y Sara estaba presente termina diciendo lo mismo.
- Bueno, queda muy marcado tu territorio.
Lisa: Marcado le va quedar la cara cuando se la estampe en la pared por metiche.
Isabella: soy Isabella Fletcher, un gusto, me han contado mucho de ti.
Lisa: Y espero que puras cosas buenas.
Isabella: Por supuesto que sí, por cierto quería darte las gracias por contratar a mi hermana.
Lisa: Las gracias, estás de broma, las gracias debería darte yo, tu hermana es una inminencia en la medicina, es increíble que a su corta edad tenga tanto talento y sobre todo que ame lo que hace hasta el punto de querer hacer todo posible, creeme ella llegara muy lejos, no había conocido a una chica tan talentosa con una corta edad y con tres especialidades terminadas.
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Apareciste tu ( II PARTE).
RomanceHace mucho que ya no sé de ella, ya no conozco que libros le siguen apasionando, ya no se que lee por las tardes. Ya no se qué música escucha ahora, ya dejé de contar los días y la distancia en el que está por el simple echo que no sé a dónde se enc...