Apareciste tu ( II PARTE).

capítulo 22

Camila pov.

Un día, había paso un día aquí, mierda, solo he estado aquí mirando a la nada como estúpida esperando una puta señal de quién sabe quién mientras las horas haya pasan y pasan, he estado aquí esperando a quien  sea que pueda hacerme un puto milagro y al parecer nadie lo tiene, nadie tiene el milagro que me quiera hacer volver a la realidad, me falla la memoria, todo es una mierda.

Elia pov.

Daniela: Estoy cansada Elia, elizabeth está cansada solo dame unos malditos días por favor.

- Unos días, y quién me da a mi unos días, cómo voy a superar toda esta mierda a la que tú quisiste regresar.

Daniela: Ahora es mi culpa que siempre quieras salir corriendo para salvarle el culo a Moore, es mi culpa todo esto, si claro.

- Entonces a quien le echo la culpa a la estúpida de Sara, ella ya no está, no está.

Daniela: Tratar de superar su muerte es lo que ella hubiera querido deja por un demonio que piense en que vamos hacer y luego vienes y me dices lo que quieras pero déjame en paz.

- Quieres que te deje en paz, cómo voy a dejarte en paz si me ocultas quien sabe que cosas.

Daniela: Entonces ve detrás de Camila y pregúntale lo que quieras, ve y averigua lo que tanto deseas o simplemente ve ahí y tiratela ya que creo que es lo que estás haciendo, crear una absurda discusión para alejarme y salir corriendo tras de ella.

Eso era lo que quería, porsupuesto que no, no era lo que yo buscaba, no era eso lo que pretendía era tan difícil tan solo hablarme con la verdad por una vez en la vida, era tan jodidamente difícil aceptar que estaba partida en mil pedazos.

Daniela: No busques escusas dónde no las hay si quieres dejarnos adelante, nadie va detenerte Elia, nadie aquí va hacerlo y sabes por qué, es muy fácil saberlo. Estoy tan harta como tú lo estás, estoy harta que todo sea por Camila Moore que todo tu mundo gire a su alrededor, nos harías un favor si tan solo te vas y tratas de hacer feliz con ella.

Que mierda, que significaba eso, ella quería que le dejara a mi hija a caso.

- Ni si quiera pienses por un minuto que voy a dejarte a mi hija y voy a irme sin ella a otro lugar, que no pase por tu mente tan solo alejarme de ella por qué entonces, entonces si Daniela, vas a conocerme realmente como nunca lo has echo. Mi hija y tú se quedan a mi lado así no nos aguantemos.

Camila pov.

Hoy era el tercer día, tres malditos días aquí. Que carajos hacia aquí en medio de la nada simplemente perdiendo el tiempo. Y que tal si el milagro que quería no estaba aquí, que tal si me estuviera esperando entrando a la ciudad, o mejor aún estando en mi departamento cenando y tomandome un buen vino, que tal si el milagro que esperaba estuviera llendo al trabajo, conduciendo mi auto, o aún mejor que tal si ese milagro está esperando mi llegada.

Que putas era la vida, quien me viera aquí dejando pasar los días mientras podría seguir avanzando, podría recuperar mi matrimonio, podría recuperar mi empresa, mi trabajo y aun mucho mejor recuperar a mi familia. Que tal si el milagro que espero aquí está ahí afuera esperando a que yo vaya y lo haga suceder.

Que ganó estando aquí sentada cuando el mundo está ahí afuera listo para mí, que oportunidades tenía de lograr algo que es imposible si estoy sentada justo aquí sin hacer nada, sin pelear por lo que amaba y sin tratar de recuperar lo que me importaba. Las cosas no llegan solas o si, las grandes victorias no se ganan solo esperando, las mejores batallas no se ganan sin hacer nada. Quizás ese sería el milagro, hacer algo para que mi vida cambiará, o al menos intentar hacerlo.