Apareciste tu ( II PARTE).

capítulo 35

Camila pov.

- Puedes sentarte por favor.- No podía ni si quiera mirarme tampoco sabía lo que estaba pensando pero si tenía muy claro que no era nada bueno quizás estaba imaginando las miles de formas para dejarme o aun peor para matarme.

Carolina: No toda la culpa es suya, ella quería decírtelo pero le dije que solamente tendría que esperar hasta hoy en la noche, ninguna pensó que las cosas se adelantaran de está forma.

Isabella: Eso no explica que mi esposa me haya ocultado las cosas, si sabias que debías hablar primero conmigo antes que con mi hermana menor.

Carolina: Lo supe por coincidencia ella no me dijo nada, yo estaba en la casa de Lisa para recoger unos documentos de una investigación que estamos llevando acabo cuando Camila llegó y entro gritando  con Sara. Debes entender que por primera vez quería hacer algo por ti y que no fuera al revés.

- No sabía como lo ibas a tomar y siendo sincera tampoco podría decirte si quería realmente decírtelo. Hay cosas que es mejor guardar cuando miras a la persona que amas siendo feliz.

Isabella: Te vas a justificar con esa mierda...

Carolina: Ella simplemente...

Isabella: Cállate Carolina, está es una conversación entre mi esposa y yo, vas a justificarte con esa mierda cuando a la que debiste decirle primero es a mi antes que a nadie, si estás siendo coherente de que pudiste evitar esto verdad.

Ella tomó la carpeta de mis manos y salió de su oficina, estaba claro que esta noche no dormiría en casa y no sabía si lo seguiría haciendo.

Después que Isabella abandonara la oficina no la había vuelto a ver en todo el día enteró,  pero sabía que regresaría a la oficina y entonces si trataría de hablar con ella, afortunadamente Mike pasaba el fin de semana con mis padres y el no estaría hasta dentro de tres días mas, hablaría con mis padres para que el viaje se alargara aun que sea dos días más hasta saber bien lo que sucedería.

Después de una noche pesada sin poder pegar el ojo preguntándome en que carajos sucedería con mi matrimonio y sobre todo con Mike, mi hijo estaba tan acostumbrado a Isabella que para el sería el doble de doloroso y quizás muchos dirán que estaba exagerando pero cuando se trataba de Isabella no podría exagerar en nada, particularmente cualquier mujer pensaría que esto sería innecesario pero no para mi esposa, si había algo que mas le dolía era justamente haciendo lo que yo por estúpida hice.

No podía soportar mas esto así que decidí ir de una buena vez por todas a su oficina. Me encontré con Sofía en la entrada y solo me sonrió, Sofía e Isabella eran un buen equipo por lo particular siempre estaban juntas al momento de cualquier creación de proyecto o en arreglar algún problema superior.

- ¿Está ocupada?.- Sofía me miro y trato de esquivar mi pregunta, algo ocurría y seguramente no me gustaría su respuesta así que decidí entrar.

Isabella: Me parece perfecto, tienes ideas increíbles pero deberíamos hablarlo aún mas detalladamente y...- Ella alzo la mirada y sus ojos azules chocaron con los míos directamente al igual que los ojos verdes penetrantes que ahora yo miraba. Que mierda hacía Elia por segunda vez en la oficina de Isabella.

Elia: Antes solías ser mas educada.- Tal vez ignorarla sea lo mejor, me estaba hartando de tener a todos nuevamente en mi vida, maldecia la hora en haber regresado a Canadá,  maldecia tanto haber vuelto y que ese día justo se hubiera ido Maia, maldecia en estos momentos todo y a todos.

Como si el universo estuviera a mi favor para que evitara que cometiera alguna locura mi teléfono comenzó a sonar, al principio pensé en no contestar pero cuando mire el número telefónico supe que sería una mala idea no hacerlo.