El escarabajo controlado

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Capítulo 29

A la mañana siguiente, Andrea encontró la respuesta a su pregunta. Cuando llegó El Profeta de Hermione, ésta lo alisó, echó un vistazo a la primera plana y soltó un grito que hizo que todos los que estaban cerca se quedaran mirándola.

—¿Qué pasa? —preguntaron Andrea, Harry y Ron a la vez.

Por toda respuesta, Hermione colocó el periódico sobre la mesa, delante de sus tres amigos, y señaló diez fotografías en blanco y negro que ocupaban la primera plana; eran las caras de nueve magos y una bruja.

Algunas de las personas fotografiadas se burlaban en silencio; otras tamborileaban con los dedos en el borde inferior de la fotografía, con aire insolente. Cada fotografía llevaba un pie de foto con el nombre de la persona y el delito por el que había sido enviada a Azkaban.

«Antonin Dolohov, condenado por el brutal asesinato de Gideon y Fabian Prewett», rezaba el pie de foto de un mago con la cara larga, pálida y contrahecha, que miraba sonriendo burlonamente a Andrea.

«Augustus Rookwood, condenado por filtrar secretos del Ministerio de Magia a Aquel-que-no-debe-ser-nombrado», rezaba el pie de foto de un individuo con la cara picada de viruela y el cabello grasiento, que estaba apoyado en el borde de su fotografía con pinta de aburrido.

Pero la foto que más llamó la atención de Andrea fue la de la bruja, cuya cara había destacado entre las demás en cuanto ella miró la página. Llevaba el cabello largo y era castaño, pero en la fotografía tenía aspecto de desgreñado y sucio, aunque ella lo había visto bien arreglado, denso y reluciente. La bruja miraba a Andrea fijamente con ojos de párpados caídos y una arrogante y desdeñosa sonrisa en los finos labios. Como Sirius, conservaba vestigios de la antigua belleza que algo, quizá Azkaban, le había robado. «Bellatrix Lestrange, condenada por torturar a Frank y Alice Longbottom hasta causarles una incapacidad permanente.»

Hermione le dio un codazo a Andrea y señaló el titular que había encima de las fotografías, que Andrea, concentrada en la imagen de Bellatrix, todavía no había leído.

FUGA EN MASA DE AZKABAN EL MINISTERIO TEME QUE BLACK SEA EL «PUNTO DE REUNIÓN» DE ANTIGUOS MORTÍFAGOS

—¿Black? —dijo Andrea en voz alta—. ¿No se...?

—¡Chissst! —susurró Hermione, alarmada—. ¡No hables tan alto, léelo y calla!

El Ministerio de Magia anunció ayer entrada la noche que se había producido una fuga en masa de Azkaban. Cornelius Fudge, ministro de Magia, fue entrevistado en su despacho y confirmó que diez prisioneros de la sección de alta seguridad escaparon a primera hora de la noche pasada, y que ya ha informado al Primer Ministro muggle del carácter peligroso de esos individuos.

«Desgraciadamente, nos encontramos en la misma situación en que estábamos hace dos años y medio, cuando huyó el asesino Sirius Black — declaró Fudge ayer por la noche—. Y creemos que las dos fugas están relacionadas. Una huida de esta magnitud sugiere que los fugitivos contaron con ayuda del exterior, y hemos de recordar que Black, el primer preso que logró huir de Azkaban, sería la persona idónea para ayudar a otros a seguir sus pasos. Creemos también que esos individuos, entre los que se encuentra la prima de Black, Bellatrix Lestrange, han acudido a ofrecer apoyo a Black, al que han erigido líder. Sin embargo, estamos haciendo todo lo posible para capturar a los delincuentes, y pedimos a la comunidad mágica que permanezca alerta y actúe con prudencia. No hay que abordar a ninguno de estos individuos bajo ningún concepto.»

—Ya está, chicos —dijo Ron, atemorizado—. Por eso estaba tan contento anoche.

—No puedo creerlo —gruñó Harry—. ¡Fudge culpa de la fuga a Sirius!

Andrea Bletchley y la orden del fénix ☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora