El Reto De Amarte • Caché [Terminada]

30. ¿Un adiós definitivo?

POV. Ximena

Era viernes por la noche, me encontraba en mi habitación junto a Ramón (quien estaba conmigo desde hace unas horas), terminando de arreglarme para ir con Dulce a una fiesta que nuestro grupo en la Universidad organizó. Por fortuna Calle se negó a ir, ya que debía presentarse en buen estado al día siguiente para su práctica en la Universidad, lo cual hacia que mi sorpresa funcionara a la perfección.

- Me mandó mensaje Calle, dice que llega en veinte minutos -avisó Dulce desde la entrada de mi habitación- ¿Ya está todo listo?

- ¡Si! Solo falta meter a este gordito a la caja y listo, nos vamos.

Tome a Ramón entre mis brazos y me dirigi a la sala, con mucho cuidado lo dejé dentro de una caja (la cual era el triple del tamaño de Ramón) y metí el sobre con la carta de Poché.

- Mamá Calle ya no tarda en llegar pequeño, no hagas tanto ruido ¿Quieres? - recibí un ladrido como respuesta- Se un buen perrito, te amo.

Medio cerré la caja y le coloqué encima una nota para Calle.

- Todo listo, vámonos.

Mientras bajamos por el ascensor recibí un mensaje de Calle en el cual avisaba que estaba cerca de casa y deseaba que nos divirtiéramos en la fiesta.

Al llegar a la casa te espera una agradable sorpresa, date prisa!
- Ximena
07:40 pm

Sin decirle nada más, salimos del edificio y nos subimos al Uber que nos esperaba, mientras que internamente rezaba para que Calle leyera la carta que estaba junto a Ramón.

POV. Calle

"¿Una sorpresa?" Le respondí a Ximena, sin embargo los mensajes ya no le llegaban.

Me apresuré a llegar al departamento y al estar frente a la puerta escuché un sonido raro. Abrí con precaución y encendí la luz, todo estaba intacto, sin embargo al centro de la sala había una caja un poco grande con una nota sobre está.

"Al abrir la caja, busca un sobre y lee la carta que viene dentro, en verdad necesitas leerla.
-XC

PSD. La tía Vale me alimento demasiado...
-Tu Hijo"

Fruncí el ceño con confusión y solté una pequeña risa al leer lo último que estaba escrito. Con rapidez abrí la caja y me encontré con Ramón acostado tranquilamente, lo miré con ternura y lentamente lo tomé entre mis brazos.

- Hola mi amor, pero que gordito estás, realmente te han alimentado demasiado - dije con voz de niña pequeña al tenerlo entre mis brazos.

Ramón en pocos segundos se reincorporo y comenzó a pasar su lengua por mi cara haciéndome reír y soltar una que otra lágrima, realmente lo había extrañado.

- No entiendo cómo pude estar sin ti estos meses - dije antes de dejar un beso sobre su cabecita.

Estaba sonriendo como hace meses no lo hacía hasta que recordé que tenía algo más que buscar, me levanté del sofá y me acerqué a la caja para buscar el sobre que Ximena había mencionado. Al encontrarlo, sentí mi cuerpo tensarse al leer su nombre escrito en ese sobre.

Con mis piernas temblando regresé al sofá y tomé mi celular entre mis manos, busqué el número de Ximena y llamé.

- ¿Cómo estás? -fue lo primero que dijo Ximena al contestar la llamada.