El Reto De Amarte • Caché [Terminada]

15. ¿Ella o Yo?

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Eran aproximadamente las 11 de la mañana, Poché y yo estábamos en el dormitorio acabando de desayunar. Poché se encontraba únicamente con bragas y una blusa larga que cubría hasta la mitad de sus muslos y yo tenía puesto un short con un crop top negro.

- Eres tan adictiva -dije colocándome sobre su regazo, dejando algunos besos en su cuello- tan linda...

- ¿A sí? -asentí- ¿Qué más soy? - dijo mientras colocaba sus manos alrededor de mi cintura y me acercaba más a su cuerpo.

- Tan sexy, tan...

- Hola hi... ¡DANIELA! -gritó Mafe al entrar a la habitación- ¿¡PERO QUE DIABLOS SIGNIFICA ESTO?!

Bajé rápidamente del regazo de Poché intentado controlar mis latidos, mi madre pasaba repetitivamente sus manos entre sus cabellos y negaba con la cabeza, me miró a los ojos y pude ver que los suyos tenían una tono intenso que expresaban un gran enojo. Poché y yo estábamos estáticas.

- ¡¿A SI QUE ES POR ESTA ESTÚPIDA ENFERMA QUE DEJASTE A ANDRÉS?! -permanecí en silencio- ¡RESPÓNDEME DANIELA!

-Señora, le pido que por favor...

- TÚ TE CALLAS, QUE LO ÚNICO QUE HAS HECHO ES SEPARAR UNA HERMOSA RELACIÓN DE AÑOS -decía con gran enojo- ERES UNA ENFERMA.

- ¡BASTA! -no podía soportar más que mi madre ofendiera a Poché- Ella no tiene la culpa de nada y no voy a permitir que le hables así.

- Es el colmo Daniela -salió del dormitorio, fui detrás de ella casi corriendo, sus manos iban cerradas en puños y su espalda se notaba tensa. Al llegar al estacionamiento volteó a verme y negó con la cabeza.

-No puedo creer que te hayas dejado manipular por esa enferma -bufó- ¿Como pudiste cambiar a Andrés por ella? ¿No te das cuenta? Ella sólo se aprovechó de tu vulnerabilidad, eres tan débil Daniela, jugará contigo y después te dejara sola ¡Entiende!

- ¡Ella no es así, madre! Poché es la mujer más increíble que existe -negaba lentamente con su cabeza- Las cosas entre Andrés y yo ya estaban mal, yo la quiero y no dudo de ella

-Son unas enfermas - dijo por lo bajo- Vámonos, hablaré con tu director para que te deje tomar clases desde casa y te llevaré con un amigo mío, es psicólogo y te podrá ayudar.

- ¡NO! No estoy loca, no somos enfermas y no necesito ir a un maldito psicólogo,María José es mucho mejor que Andrés e incluso mucho mejor que tú.

-Esta bien Daniela, tú decides -hablo decidida y sin flaquear al hablar- O terminas lo que sea que tengas con esa mujer, te olvidas de ella y regresas con Andrés o te quedas con ella, corres el riesgo de que te utilicé y, te olvidas de tu madre y de todo lo que yo te pueda dar, ¿Qué decides?

- No es justo

- Tu decides, ¿ella o yo? -alzó una ceja.

- No puedo creer hasta donde eres capaz de llegar María Fernanda -hable con decepción y con lágrimas que amenazaban con salir- Confío plenamente en Poché, se que ella no me lastimará como tú ahora lo haces.

-Esta bien, si es lo que quieres -empezó a alejarse- A partir de hoy buscaras un lugar donde vivir, por que ese dormitorio ya no lo pagaré más. Te olvidas de que tienes madre, no quiero verte en mi casa hasta que no termines con esa chica y aceptes ir a terapia.

-Tu eres quien necesita la terapia, no yo - limpié algunas lágrimas que caían por mis mejillas- Hasta nunca, María Fernanda.

Corrí hacia el interior del edificio mientras las lágrimas caían por mis mejillas, al llegar a las escaleras choque con Poché quien de inmediato me recibió con un abrazo. Me aferréa su cintura mientras que sus manos subían y bajaban por mi espalda y susurraba que todo estaría bien y que ella estaría para mí.