8:30 pm, Be Bop's Dinner.
Nos encontrábamos sentadas frente a frente en un hermoso lugar con diseño de los años 50's, había diseños de carros de esa época plasmados en sus paredes al igual que adornos en led, en una esquina había una rockola que en sus bordes tenían luces rojas y blancas que contrastaban con el color de está; las paredes del lugar eran rojas de la mitad hacia arriba y la mitad de abajo tenían cuadros negros y blanco, con grandes ventanas las cuales a su alrededor tenían luces led blancas las cuales contrastaban con todo el lugar.
Estar en ese lugar era como viajar en el tiempo con tan sólo cruzar su entrada.
-Es hermoso, creo que será mi segundo lugar favorito -dije admirando cada detalle del lugar
- Y cuál es el primero? -habló María José alzando una ceja.
- El lago a donde hoy me llevaste, digamos que se convirtió en un lugar... especial -dije y antes de que Poché pudiera decir algo, llegó el mesero entregandonos nuestras hamburguesas.
Durante nuestra cena estuvimos hablando sobre nuestras clases, hablé sobre mi familia, lo "correcta" y controladora que era mi madre y sobre Andrés. Por su parte fue muy reservada, sobre todo cuando tocábamos el tema de su familia, podía notar cierta incomodidad al hablar de ellos. María José después de tantas bromas, me permitió decirle Poché. No tocamos para nada el tema del beso en el lago. Me sorprendió el hecho de saber, que al igual que yo, era de Colombia, para ser más exactas de Bogotá, pero desde los 5 años vive en Nueva York. Estaba apuntó de preguntar el porque se había mudado, cuando Lannie y Sebas llegaron a nuestra mesa.
-Hey Pochas! -saludó Sebas con su singular sonrisa -Hola Cal, ¿si puedo decirte Cal, cierto?
-Claro Sebas
-¿Y que hacen acá y porqué su cabello está tan horrible? ¿Acaso pasaron por un huracán? - dijo Lannie sentándose a un lado de Poché. ¿Por qué se sentaba con nosotras? Ni yo lo sé, pero si se que eso a Poché incómodo bastante.
-Estábamos por irnos - dijo mirándome con cara de pocos amigos -Me esperas en la barra? -agregó entregandome las llaves de su auto
- Enserio Poché? -pregunté alterada. Asintió -Dios! -tomé las llaves y me fui hacia la barra donde otras personas ordenaban y placticaban animadamente.
Tres, cuatro, cinco minutos pasaron y Poché no regresaba, ella seguía hablando o discutiendo con Lannie mientras que Sebas, como niño pequeño, comía sus papas fritas y observaba la discusión. Estaba apunto de irme cuando Poché llegó, un poco tensa, a donde estaba.
- Que fue eso? -pregunté un poco alterada
-¿Qué fue que? -dijo haciéndose la desentendida
- Acaso te avergonzó que nos vieran juntas? - bufó
-No
- Ok -respondí no tan convencida- Oye si le voy a decir a Andrés sobre nosotras...
-¿Nosotras? ¿Cómo que nosotras? -me interrumpió- Si quieres dejar al señorito bachillerato, que no sea por mi culpa.
- ¿Que? -pregunté incrédula -hablas enserio?
-Escucha, la pase bien contigo pero yo no salgo con nadie y mucho menos me enamoro - dijo con mucha seguridad.
-María José, lo dices en broma? -no respondió. Saqué las llaves de mi bolso y las deje en la barra donde estábamos y salí de ahí, dejándola sola.
________10:45 pm. Dormitorio en NYU
Estaba enojada conmigo y con Poché, la razón: Por ser tan estúpida.Poché, al hacerme entender que con ese beso podía pasar algo entre nostras, y yo por crearme esa falsa historia que claramente nunca pasará.
- Por que tienes que seguir siendo tan estúpida Daniela?- me dije mientras me miraba al espejo.
Una idea paso por mi mente. ¿Y si pruebo algo nuevo? Decidida tomé algo del maquillaje de Paula y comencé a maquillarme. Después de algunos minutos, terminé, me miré al espejo y pude notar a Paula recargada en el marco de la puerta.
-Wow! Nada mal para ser tú primera vez eh!
-Pau! Perdón, sólo quería intentar y...
-Tranquila -me interrumpió- te ves hermosa, eso es lo que importa pero dime, ¿por qué te maquillaste? Ósea ya se que querías intentar pero ¿para qué? -preguntó sentándose en su cama, invitandome a hacer lo mismo.
- Creo que ya es hora de un cambio -dije segura- ya no más niñita tierna, a partir de mañana ya no seré la misma Daniela Calle, seré una mejor versión de mi.
- Eso! Así Se habla Callesita, yo misma me encargaré de convertirte en una mejorada y atrevida Daniela Calle - dijo guiñándome el ojo- Pero antes de todo, dime ¿qué tal te fue con Poché? Por ahí me enteré de que ustedes dos anduvieron toda la tarde juntitas eh! -agregó alzando ambas cejas en forma acusativa.
- Gracias Pau y sobre Poché, no quiero hablar de eso.
_______________
Me moví en la cama sintiendo un cuerpo cerca de mis pies, con lentitud abrí mis ojos debido al sol que entraba por la ventana, y me encontré con Poché viéndome fijamente, sus ojos aceitunados analizaban cada parte de mi cuerpo. Poco a poco, su mano se deslizaba por mi pierna derecha por encima de la cobija, sus ojos no se apartaba de los míos causándome una especie de hipnosis de la cual estaba segura nunca saldría, su mano subió por mi brazo hasta llegar a mi cuello, ahí fue cuando sus labios se unieron y fue dejando pequeños besos húmedos haciendo que mi piel se erizara por su tacto. Fue haciendo un pequeño camino de besos en mi cuello hasta que llegó al lóbulo de mi oreja el cual mordió ligeramente, logrando que me estremeciera. Estando a pocos centímetros de mis labios, susurro:
- ¿Por qué hasta en sueños no puedes dejar de gustarme?
Y fue ahí cuando rápidamente abrí mis ojos, causándome una gran molestia por el sol que entraba por la ventana dejándome saber que seguramente eran más de las 6 am. Mi corazón latía rápidamente y mi respiración estaba descontrolada.
Poché, la Poché que ayer me dijo que no se enamora, estaba en mi sueño casi basándome.
Definitivamente estába pérdida, desde el momento en el que me encontró en su cuarto aquella vez en la fiesta y que casi nos besamos, desde ese instante supe que algo en ella enloquecía y hoy, en mi sueño, lo comprobé.
María José Garzón, me volvió loca desde esa noche en la fiesta.
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El Reto De Amarte • Caché [Terminada]
Teen Fiction[En Edición] Una nueva escuela, nuevos amigos. Una fiesta, un jueguito de ¿niños? Daniela una chica de 18 y María José una chica de 20 años, ambas chicas con sueños que cumplir pero obstáculos que vencer. El destino es caprichoso e incierto, pero si...