Capítulo Cuatro

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Capítulo Cuatro

"De vuelta en casa"

"De vuelta en casa"

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Ahora que finalmente Jackson se había marchado en busca de leña, Klaus se permitió mirar abiertamente a Stiles, sin ser para nada sutil, pero no pudo conformarse solo con eso

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Ahora que finalmente Jackson se había marchado en busca de leña, Klaus se permitió mirar abiertamente a Stiles, sin ser para nada sutil, pero no pudo conformarse solo con eso. Caminó hasta el menor desvanecido, lo levantó entre sus brazos, pegándole lo más posible contra su cuerpo. Se mantuvo unos instantes viendo con adoración al joven, no encontró absolutamente ninguna diferencia con Oliver, hasta cada maldito lunar era y estaba donde debía.

No resistió el impulsó de abrazarle con fuerza, escondiendo su rostro en el cuello del niño. Podía sentir la sangre recorriendo las venas de Stiles, al igual que escuchaba claramente a su corazón bombeando, inconscientemente relamió sus labios deseoso.

—¡No es posible, esto no es cierto! ¡¿Cómo es que estás aquí?!, ¡Cinco siglos han pasado, desde que yo te perdí! —preguntó el vampiro con impotencia, intentando contener sus deseos de clavar los colmillos en la tierna carne de Stiles.

—Oh, casi olvido que una vez tuviste amor. —se burló Kol, que había escuchado cada palabra y, por alguna razón había decidido volver.

—Lo veo y siento la misma sensación, que creí haber olvidado. —confesó Klaus, con un tono de voz vulnerable y sincero, el cual descolocó a Kol, dejándolo sin saber que decir o hacer. Nunca había visto a su hermano Klaus comportándose así.

—Sé lo que sentías por él, hermano. Para ti siempre fue como una divinidad y él decía que eras como un dios para él. —se las arregló para responder el pelinegro, que no muchas veces hablaba sin ser irónico o sarcástico. —Aún recuerdo cuando nos contabas, desbordante de felicidad, como te sentías en el paraíso cuando se basaban y como adorabas enredarte en sus caricias.

—¡Y fui yo! ¡Quién un día le mordió y condenó su alma! —exclamó molesto con sí mismo. —No me pude contener, ni resistir la pasión, no pude conformarme con tener su amor y poseer su cuerpo, necesitaba poseer su ser.

—Soy tu hermano y tengo que ser honesto contigo, aunque tu ya lo sabes muy bien, no tuviste compasión y marchitaste a Oliver. —replicó, poniendo cuidadosamente su mano sobre el hombro de Klaus, quién no lo apartó, para su sorpresa.

Te siento dentro (BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora