Harry

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-Bien, aquí vamos -Fueron las últimas palabras que pronuncié cuando acabé de ponerme un vestido rojo ceñido al cuerpo, sin tirantes y relativamente corto. Me maquillé a lo natural, no tenía ni ganas de divertirme sabiendo lo que pasó hace algunas semanas. Estaba por terminar cuando en eso entra Samantha, quién me estaba ayudando a sobrellevar todo de una manera muy particular.



- ¿Estás lista? ¡WOW! -Dijo al verme. Se quedó pegada por unos segundos viendo mi atuendo, lo que me incomodaba un poco- Mira, si yo fuera tú, maquillaría mis ojos con más negro y lo esfumaría otro poco, eso diría <Admírenme chicos, estoy soltera> -Dijo alzando una de sus cejas. Siempre ponía esas caras graciosas que me hacían sentir mejor.



-Claro, maquíllame tú, anda -Me senté en el borde de mi cama y cerré los ojos. Fue ahí cuando ella comenzó a hacer magia en mí. Era experta maquillando a las personas, es por eso que muchos la contrataban como una asistente personal, sí, hasta aquellos cinco chicos.



-Listo, ya estamos completamente listas. Es hora de irnos -Tomó de mi mano y salimos fuera. Entramos a su auto y comenzó a manejar, con la música puesta al máximo. Giró su cabeza y me miró enojada- Está bien _____, por favor, es hora de cambiar tu actitud. ¿Acaso crees que el hijo de pu*ta de Harry se siente así de mal? ¡CLARO QUE NO! ¡Él fue quién te puso los cuernos! ¿No lo recuerdas? -Me fulminó con la mirada. A veces odiaba que fuera tan directa, porque muchas veces no medía sus palabras.



-Yo sé que no, pero deberías saber que se me hace bastante difícil el haber terminado mi relación de dos años, hace un par de semanas atrás. Sé que él fue quien decidió ponerle fin a esto, ¡PERO SIGO AMÁNDOLO! -Una lágrima amenazó con salirse de mi ojo, pero me contuve.Samantha sólo negó con la cabeza y siguió manejando. El resto del viaje estuvo calmado, con silencio... no uno incómodo, si no uno en que ambas podíamos pensar.



-Espero que ahora te saques al imbé*cil ese de la cabeza, porque te traje al mejor pub de Londres. Hay miles de personas acá, cientos de chicos hermosos y tienes... o mejor dicho, estás obligada a pasarla bien, ¿Entendido? -Me dijo todo esto con una sonrisa en su rostro. Me acercó su dedo meñique en señal de <cerrar un pacto> y yo lo tomé. Sin su ayuda, yo creo que hubiese muerto desde el primer día de la ruptura en mi pieza, llorando como una mald*ita condenada. Estábamos haciendo la fila, cuando un par de chicos se nos acercaron. Rápidamente Samantha les empezó a meter charla y yo sólo reía de vez en cuando. ¿Por qué me era tan difícil olvidar a Harry Edward Styles Cox? Es sólo un hombre más, mald*ita sea.



-Iré al baño -Dije cuando ya estábamos dentro. El aire estaba impregnado de cigarro con alcohol, y a mí me estaba mareando un poco. Demoré una buena cantidad de tiempo dentro del WC, llorando. ¿Por qué no podía parar? Tenía esa mínima esperanza que volviera a mis brazos, suplicando por una nueva oportunidad, pero.... ¿Quién era yo como para que el integrante de una famosa banda hiciera eso? Ah sí, fui su novia dos años seguidos, claro que soy algo. Me decidí salir del mald*ito baño e ir a coquetear con varios chicos, para sacarme al ruliento de la cabeza. Cuando iba llegando a la mesa donde estabaSamantha y los dos chicos que conocimos, no podía creer lo que veía; SAMANTHA PELEABA CON HARRY, MI HARRY. Me acerqué para oír qué decían, sin ser descubierta.



-Samantha, por favor. Sé que no merezco que me des un indicio de dónde está ella, pero necesito saber, te lo ruego -Su voz estaba casi en un hilo. Juro que si empezaba a llorar, iría rápidamente a consolarlo, y no me importaría qué pensara el mundo de mí.



-Styles, tú sabes que la cag*aste, en todo ámbito. ¿Crees que fue fácil para ella llorar todos los put*os días por ti? -Alzó una ceja, incomodando a Harry. Él sólo mordía su labio y ella seguía retándolo. Él se excusaba de que sabía que había sido un error engañarme con esa rubia oxigenada, pero no tenía otra opción, porque si no, yo era la que iba a resultar dañada- ¿Y ENTONCES POR QUÉ MIE*RDA NO LA LLAMASTE PARA ACLARAR TODO?

- ¡PORQUE ESTABA AMENAZADO TE HE DICHO! Mald*ita sea -Frotó su cabello con su mano y se dio media vuelta, fue ahí cuando me vio y los ojos de ambos comenzaron a ponerse cristalinos- ______ -Se acercó a mí y yo me quedé inmóvil, ¿Cómo era posible estar tan enamorada de él?



-Harry, hola. -Sentí cómo la pu*ta lágrima comenzó a caer de mi mejilla. Él se acercó a mí y la secó con su dedo pulgar. Juntó su nariz con la mía y me miraba directo a los ojos con los suyos, ese hermoso verde manzana- Por favor, vete -Dije llorando, intenté soltarme, pero él puso ambas manos en mis caderas, haciéndome volar de aquí hasta alguna galaxia inexistente.



-No me iré sin antes recuperar a mí chica, mía, ¿Entiendes? -Se iba acercando a mí, pero me corrí al instante. No quería caer así nada más, yo quería explicaciones, muchas explicaciones.



-Basta, yo quiero saber por qué mie*rda me engañaste -Lo alejé de mi poniendo ambas manos entre nosotros, él mordió la comisura de sus labios superiores y soltó un suspiro, que me hizo acordar nuestra primera vez.



-Verás... ¿Recuerdas a Roxane Strafford, hermosa? Bien, ella en los Kids Choice Awards, me drogó. Te preguntarás cómo... bien, sucede que Zayn y yo estábamos tomando unos tragos, entonces, de la nada llegó ella con Alyssa Mandel. Zayn es un caliente de mie*rda, lo sabes, y como no tiene a Samantha para vigilar que se comporte, porque rompieron, se fue con ella, quién sabe dónde. Yo me quedé con Strafford, pero no la tomaba en cuenta. En un momento me di la vuelta y ella le puso algo a la bebida. Obviamente, en ese momento no lo sabía y tomé. El mundo me empezó a girar y al otro día desperté con ella a mi lado. Le dije un par de malas palabras y me fui de ahí... justo en ese momento, habían cientos de paparazzis y me fotografiaron, fueron justamente las fotos que viste tú. Luego ella me llamó por teléfono diciendo que si yo volvía contigo hermosa -Se acercó a mí, colocando un mechón de cabello detrás de mi oreja- Nunca más te podría volver a ver -No me resistí más y lo abracé, colocando mi mentón en su hombros y el acorralando mi cintura.





-Ya, ¿Y tú pretendes que cambie mi opinión y vaya directo a tus brazos otra vez? -El asintió con una gran sonrisa en su rostro. Yo negué y me iba a ir, pero me sujetó de mi muñeca atrayéndome en un suave tirón- ¿Al menos tienes idea de cuánto lloré por ti?

-Lo sé, y créeme que no me lo perdono. Fui un hijo de pu*ta pero lo quiero remediar -Me miró fijamente, con uno de sus brazos rodeó mi cintura y con la mano libre acarició el costado de mi cara. Miró mis ojos un par de segundos más y poco a poco bajó la vista hacia mis labios. Mordió su labio inferior y ambos sonreímos- Te amo, ahora y siempre -Sonreí más grande y fue ahí cuando unimos nuestros labios y ambos comenzamos a llorar. Fue una reconciliación perfecta, hasta noté cómo Samantha había dejado de coquetear para vernos, asintiendo levemente. Amaba con locura a Harry, y nada ni ninguna circunstancia me haría cambiar de parecer.

Imaginas/1D y 5sosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora