..... Un reencuentro desagradable....

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-    A donde me vas a llevar?

-    Vamos a beber algo y luego vamos a mi departamento de nuevo a terminar lo que dejamos pendiente esta mañana le apetece a la señorita?

-    Ho claro que me apetece además…

Acercándose a él  mimosa y besándole el cuello prosiguió diciendo

-    No he tenido suficientes reservas de ti,  y no quiero quedarme sin ellas

-    Ni yo que lo hagas my goddess, sabes que es  un placer complacerte

Dijo esto besando su mano. Cedric era un perfecto caballero, Amanda sopesaría la idea de darle la oportunidad de llegar a ser algo más que…?  Amantes? O su amigo con derecho, la verdad es que no tenía un nombre especifico para su relación, pasaban tiempo juntos pero muy raro salían en público era unos de las tantos secretos de Amanda Owen y unos de los secretos más satisfactorio hasta ahora, el sabia que ella no quería compromisos, ambos pertenecían a familias de la elite de la sociedad que al saber de sus andanzas no dudarían en insistir en atarlos, aunque a cedric  no le parecía una mala idea, muchas veces se lo había propuesto y Amanda ni siquiera a había querido escuchar terminar la frase así que usaba su arma más poderosa para hacerle callar un par de buenos besos y una sección intensa de sexo, eso era suficiente para que muller dejara de insistir en atarla, no es que pensaba hacerlo algún día , no ni en sus más remotos pensamientos se le ha ocurrido estar vestida de novia caminando por una iglesia atestada de flores y de personas con los ojos puesto en ella – no ni hablar-  la sola idea hacia que le picara la nuca y le daban ganas de rascarla hasta que se pusiera de color rojo, como lo hacía cuando estaba molesta o nerviosa era algo incontrolable una más de us tantas manías tenía muchas que su Nina  conocía a perfección, a veces pensaba – que sería de su vida sin ella- la sola idea de que se fuera le producía escalofríos, ella es la madre que habría escogido bueno en el caso que uno pudiera hacerlo, el rumbo de sus pensamientos estaba cambiando de cedric a su madre – joder mi mente es un lio- miro a cedric que conducía con una media sonrisa en el rostro era tan sexy sobre todo con su cabello largo

-    ¡Qué miras¡ se te ha perdido alguien como yo?

La pregunta la descolgó estaba tan sumergida en sus pensamiento, pero eso  no impediría que le demostrara que siempre estaba lista para comenzar la  tercera guerra mundial si fuese preciso.

-    Si te dijera que si que arias?

-    Pues nada, le dijese que no estoy a la venta estoy comprometido con una linda morena  de cabello azabache  que me tiene… huss echo un lio

-    Pues es muy afortunada la envidio, como me encantaría ser ella para meter mi lengua en tu boca y hacerte subir al cielo

-    Huss … lo siento pero ella es una diosa no la cambiaria

-    Que lastima, pues estaba dispuesta a cumplir todas tus  fantasías más oscuras, pero veo que no soy tu tipo

-    No, pero cuéntame , por simple curiosidad, que sería capaz para cumplir mis fantasías oscura que mira… son muchas  

-    Quieres que te lo diga,… o que te lo demuestre?

Cedric detuvo el auto se dirigían a un restaurad a las afueras de la ciudad el trayecto era de una hora pero su goddess, quería jugar y el seria incapaz de decirle que no a tan sensual mujer

-    Soy todo tuyo muéstrame

Amanda se desabrocho el cinturón de seguridad miro por la ventanilla del grandioso BMW el camino estaba desierto pensó que era lo mejor para lo que sucedería a continuación se acerco cedric y tentó sus labios con besos cortos desesperándolo uno se alejaba, otro  se alejaba conocía a su alemán la paciencia no era una de sus virtudes así que le dio un beso apasionado, poseyendo su boca su legua con puro carnal y lesivo deseo

El rostro de la venganzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora