¿Y por que no?

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Y eso hizo, sentir el deseo que recorría todo su cuerpo, cuando las caricias de Said la llevaban al cielo, el recuerdo  de ese día torturaba a Amanda conforme los días fueron transcurriendo, Said no habia intentado nada con ella, y eso molestaba un poco  a Amanda, el sabia que ella lo deseaba y que  ese mismo deseo había mojados sus pantalones y  habia  tenido que cambiarlos,  para evitar habladurías del los empleados Afortunadamente la oficina era aprueba de sonidos, cosa que causo la risa histérica de Amanda quien pensaba que a su esposo no se le escapaba un solo detalle....

  - ¿Estas pensando en mi?
Amanda dio un Respingo Said siembre era sigiloso
  - ¿Te gustaría?
  - claro que si mi princesa
  Tomo su mano y le beso los nudillos. Amanda se sonrojo por el gesto y le miro encima de las pestañas, era inevitable para ella no pensar en lo sucedido en su oficina mientras lo tenia cerca.
  - Necesito que me acompañes  a un viaje de negocio
  - claro ¿cuando?
  - Hoy
  - ¿Hoy?  ¿Cuando estaríamos de regresó? Debo de dejar todo arreglado en la oficina, no me puedo marchar así
  - Lo harás, no se cuanto tardará la negociación, pero te prometo que no querrás regresar de donde vamos a ir
  - ¿  A donde me lleva señor Al Manzur?
  - Es un secreto mi hermosa princesa, pero te encantará lo se, o eso espero
  - Esta bien, llamare a Ian pera que se encargue de todo, y  haré las maletas ¿ A que hora nos vamos?
  - Ya cariño
  Le tendió la mano ayudandola a ponerse en pie para después atraerla  hacia su fornido cuerpo
  - Said debo de hacer las maletas no puedo irme así
  - Ya las han hecho por ti, una de las ventajas de ser príncipes sabes
  - ¿Siempre piensas en todo?
  - Generalmente si, pero estoy seguro que si algo se me pasara, tu me lo harías saber ¿ Verdad que sí mi pettid?
  Amanda le sonrió y se mordió el labio para no decir algo inapropiado mientras Said la tomaba de la mano y la conducía fuera de la casa hacia su destino incierto......

  - Los Alpes suizos, Dios Said es maravilloso, mira este paisaje mataría por que mi oficina tuviera esta Vista, ¿no es lo mas bonito que has visto?
Said estaba admirado por el entusiasmo de su esposa, parecía una niña pequeña y eso le gustaba, estaba cansado de las constantes luchas con ella y quería llevársela bien, y mucho mas que bien, fue de eso el motivo por el que invento este viaje juntos, no era un asunto laboral como habia dicho, o quizás si de alguna manera trabajaría, pero en satisfacer todas las necesidades de su preciosa esposa, que a pesar del inmenso abrigo que traía puesto lucia mas que sexy, las imágenes de ella debajo de el en su escritorio llenaron de nuevo su mente, y a pesar del frió su cuerpo ardía con ese recuerdo, la deseaba, la deseaba mas de lo que había deseado a alguna, mujer  en su vida, y la tendría, Alá sabia que era así 
  - No, lo mas hermoso que han visto mis ojos, tiene toda mi atención  en estos momentos
Sus miradas se cruzaron Amanda se sonrojo por el comentario, Said era un experto en hacerlo y a el le encantaba ese tono rosa en las mejillas de ella
  - y... ummm ¿ahora que sigue?
  - Lo qué desees
  - ¿Podemos explorar?
  - Ya lo he dicho, lo que desees
  - ¿Y tus negocios?
  - La reunión es mas tarde podemos, explorar y luego comer
  - Me encanta, nunca habia venido a este lugar, es maravilloso
  - Si, lo es, tenia varios años sin venir y sigue siendo un espectáculo, ¿nos vamos?
  - Si....
Así pasaron dos días, y Amanda y Said disfrutaban de la belleza de los Alpes suizos, el habia alquilado una enorme cabaña de lujo con grandes ventanales para apreciar las hermosas montañas, ya eran pasadas las nueve y Said estaba en el despacho fingiendo que trabajaba, mientras que Amanda se habia dado una ducha en el jacuzzi Said decidió que era suficiente por hoy y apago su laptop  y se quedo en la sala  mirando la bonita  chimenea, noto que habia un alce disecado en la pared, tenia grandes cuernos y le causo mucha curiosidad, así que decidió tocarlo, paso por encima de la suave alfombra blanca que estaba frente a la chimenea, se estiro un poco y toco el alce, este cedió de la pared cayéndose encima de el, Amanda quién venia bajando las escaleras en el Albornoz de baño soltó un grito terminando de bajar de manera apresurada lo que quedaba de escalones
  - ¡ Ho Dios mio Said!
  Se arrodillo frente a el y le quito la pesada cabeza, Said tenia los ojos cerrados y no se movía
  - ¡ NO Said por amor a Dios reacciona no me asustes!
  Las manos de Amanda acariciaban el rostro de Said quien fingía su estado inconciente
  - Ho no, iré por ayuda
Antes de que Amanda lo viera venir, Said la envolvió en sus brazos y la coloco de espalda en la suave alfombra mientras que se posicionaba  encima de ella sonriendo por su travesura
  - Eres un idiota, casi muero del susto, ¿ Estas bien?
  - Si, ¿ Estas preocupada por mi? Me siento halagado
  - Pues no  deberías, por que en estos momentos quiero darte ese golpe que alce no te dio
  -   Eres mi leonsilla  de las nieves Suizas
Amanda río a carcajadas por el comentario, Said la imitó y  ambos terminaron jadeando por las risas, luego Said la miro a los ojos de manera muy profunda
  - ¿ Por que me miras así?
  - Eres una mujer hermosa Amanda y muy sensual
  - umm
Fue Lo único que salio de sus labios, los cuales se humedeció con la punta de su lengua, Said bajo la cabeza y depósito un beso suave en su mejilla derecha
  - Eres inteligente
Beso su mejilla izquierda
  - sexy, amable y miles de cosas mas excepto una
Beso su cuello, Amanda ladeó su cabeza para darle acceso, y con voz temblorosa preguntó
  - ¿Cuál?
  - Mía, se mía Amanda, se mía esta noche, ahora
Las palabras no salían de su garganta, pero estaba segura de su respuesta, así que atrajo a Said envolviéndolo con sus brazos y le beso, con todo el deseo que sentía, tomo sus cabellos y se aferró a ellos mientras apretaba su cuerpo al de el, después de quedarse sin aliento, Said bajo su boca por el cuerpo de Amanda, besando su cuello y la Unión de sus pechos donde se detuvo, y se incorporó un poco sentándose  ahorcadas sobre ella pero sin llegar a tocarla Amanda jadeaba, pero luego contuvo el aliento cuando el desato el nudo de su Albornoz dejando su cuerpo desnudo al descubierto
- Eres magnífica
Dijo en tono ronco por la excitación, Said se quito la delgada camiseta que cubría su bien definido cuerpo dándole a Amanda una excelente vista de el, quien posandose de nuevo sobre ella reanudó los besos cálidos por su cuerpo, se detuvo en sus pechos, donde lamió chupo y se deleito en sus pezones dedicándole atenciones a ambos, los gemidos de Amanda llenaban el salón, estaba húmeda Said la excitaba la volvía loca de lujuria el desendio por su estómago hasta, sus partes intimas le abrio un poco los muslos con sus hombros y recorrio con su boca todo el sexo empapado de ella
  - ¡Said! Hummm
  - Si, ¿deseas que me detenga?
  - ¡No, no te detengas!
  - Eso imagine
  - Ahhh
Gimio de nuevo Amanda al sentir la lengua de Said en su cetro de placer, Amanda estaba en el limite solo un suave lametazo de Said la llevo al cielo, su placer se extendió por todo su cuerpo haciéndola gritar y quedar sin fuerzas, Said la miro con mas deseo que antes, se puso en pie sin apartar la mirada de ella, se despojó de sus vaqueros y de sus bóxer quedando desnudo antes los ojos de una atenta Amanda, se arrodillo entre sus muslos hasta quedar boca a boca, le besos de nuevo, Amanda podia sentir su gruesa ereccion en su entrada y por un momento sintió asustada, Said era grande en todos los sentidos
  - Iremos despacio habiba
Amanda asintió y el se acomodo en su entrada, le beso en el lóbulo de  la oreja y empujó lentamente en su interior Amanda contuvo el aliento mientras Said se deslizaba en su interior muy lentamente torturándola de placer, empujo de nuevo con mas fuerzas hasta que estuvo en su interior, se quedo quieto por un momento y le miro a los ojos
  - Eres mía princesa
  Comenzó a moverse en su interior con movimientos sensuales aumentando el ritmo cada vez mas Amanda no pudo contener su pasión y  le clavo las uñas en la espalda mientras tenia un nuevo orgasmo, Said se excito a un mas al sentir que ella lo apretaba con fuerza, acelero el ritmo y Amanda volvió a correrce esta vez Said la siguió terminando con fuerza en su interior, perdió las fuerzas   y se desplomó en el pecho de ella tratando de controlar su alocado corazón, nunca una mujer lo habia dejado sin aliento, Amanda le paso las manos por el cabello y dijo en un susurro
  - Said.... pesas
  - Dejarme recuperar mujer me has dejado sin fuerza
Ella rió
  - No soy la única ¡he!
Said rió con ella  se acostó a su lado y la atrajo hacia el Amanda se recostó en su pecho firme mientras Said acariciaba su cabello estaba tan relajada que se quedo dormida al igual que el...........

Said se despertó a media noche un poco desorientado, la chimenea crepitaba, era la única luz de la que había en la habitación, de pronto toco el cuerpo suave que dormía plácidamente en su pecho, su cabello estaba revuelto y esparcido por todo su torso, la alfombra era suave pero no lo lo suficientemente cómoda, así que con mucho cuidado se incorporó y se llevo a su esposa en brazos que soltó un leve gemido, por el movimiento pero no despertó, la llevo a la cama y se envolvió en su cuerpo de nuevo y volvió a dormir de manera plácida......

Hello de nuevo me muero de pena pero los contratiempos nunca falta pero... yo siempre cunplo lo que prometo aqui esta besos electrónicos hasta pronto

El rostro de la venganzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora