El rostro de la venganza

MAL PRESAGIO

- Hola disculpa la tardanza ese cliente me atraso mucho

Said escrutó el rostro de ella, lucia diferente radiante y muy agitada

- No hay prisas, ¿Estás bien? Cuando te hable por teléfono sonabas algo agitada

Amanda sintió sus mejillas arder, pues recordó el momento en que recibió la llamada de Said y lo que Cedric hacia entre sus muslos, trató de controlarse pero le resulto casi imposible

- Si es que, deshacerme de la señora Muller es un reto cada vez mayor

- ¿Pero has dicho que apenas le ibas a conocer hoy?

Maldición, exclamó para sus adentros no podía decirle a su esposo que estaba follando con otro en vez de trabajar

- Ya he hecho trabajos para ella, creí que era otra persona, pues se ha casado un par de veces y siempre cambia de apellidos antes era Luthor y ahora Muller

Amanda rió un poco histérica para suavizar el momento, Said se relajo de forma visible, luego le miro directamente a los ojos Amanda bajo la mirada un poco avergonzada

- ¿Por qué me miras de ese modo?

- Luces hermosa, incluso más que esta mañana ¿me gustaría saber la razón?

- El trabajo, me gusta lo que hago, creo que no sería feliz haciendo otra cosa.

- Eso es bueno, pero no seas adicta a él, las cosas buenas siempre terminan.

- Me lo dice un adicto al trabajo Ja, es irónico ¿No crees príncipe?

Said tomo su mano y le beso los nudillos con suavidad, comieron y luego Amanda se despidió de él y ambos regresaron a sus oficinas.

Despojándose de su abrigo, Amanda se dejo caer en el su silla de escritorio, la giro para ver el cielo nublado de su amada ciudad, su humor estaba mucho mejor, había sido un día muy excitante, su Alemán estaba de vuelta y eso la ponía de buen ánimo, la propuesta de Cedric revoloteaba en su cabeza, escapar con él unos días no estaría mal, pero aclararía las cosas con él, no quería que Cedric saliera lastimado de nuevo, el acuerdo con Said era irrevocable, por lo menos, hasta que cumplieran los años establecidos.

- Hello tierra llamando a la Jefaza

Amanda se giro para encarar a su asistente con una amplia sonrisa en su rostro

- Oye.... ¿que eso en tu cara? ¡NO! ¿Estás sonriendo? Has tenido sexo y del bueno, estas rozagante, ¡Joder! Tía dispara ¡Ya! Ho Dios lo has hecho con el Grandulón Madre mía, dime ¿el es tan grande en todas partes?

- QUE PERVERTIDO ERES, No fue con Said, y estuvo genial

La incredulidad asomo en el rostro de su asistente y amigo, se acerco mas al escritorio y Musito por lo bajo

- ¿A quién te has follado?

Amanda lo miro con reproche y luego le sonrió al ver su cara de culpa

- Te suena el apellido Muller

- Joder, ha vuelto, pensé que jamás lo volvería a ver

- Yo también, pero está AQUÍ, y bueno el resto ya lo sabes

- No me gusta Mandí estás jugando con fuego, creo que a Said no le gustara nada nadita

- No se enterara, a menos que tú se lo digas