El rostro de la venganza

Malos entendidos....

- vete… ¡ya!… déjame en paz…. No… quiero verte….hasta el día de la…  maldita boda, largo de aquí… ¿por qué… no vas a ve…r a la zorra… que golpee

Dijo esto cerrando la puerta en las narices de said quien solo se limito a bajar y marcharse

Una parte quería complacer a Amanda, estaba atan consternado por lo que había pasado que esa noche decidió fingir que se iba de viajes de negocios, para que Amanda se relajara un poco sin su presencia, alquilo una habitación en un hotel cercano, puesto que sus asuntos en Londres estaban prácticamente en orden mientras paseaba por la habitación como un león enjaulado se preguntaba ¿qué estaría haciendo Amanda en su ausencia?

- ¡Oye franqui una más!

Amanda se encontraba bebiendo en un pub de la ciudad mañana seria una mujer casada con alguien al que odiaba, lo único que quería era beber hasta desaparecer, pasados ya la madrugada decidió marcharse, no sabía a dónde ir, hasta que pensó en su amigo incondicional necesitaba contarle a alguien lo que le estaba sucediendo, tomo un taxi y  cuando por fin llego al edificio  unos amigos de  Ian a los que conocía muy bien la dejaron subir  entre risas y parloteos

- ¡Ho! Pero que culo tienes tío

Dijo Amanda a Juan   vecino de Ian  

- y a mí, me mata tu cabello guapa

Ambos rieron hasta que él se despidió y ella comenzó a golpear la puerta del departamento de Ian y a intentar cantar

- estas son las mañanitas que cantaba el rey David….a los muchachos bonitos… se las cantamos así… ¡demonios! No sé que sigue, Ian abre la puerta… ábrete sésamo… mira que ya amaneció….

- Shuss deja el escándalo me echaran del edificio, ¿Qué demonios…. Estabas bebiendo?

-¿tú qué crees?

Haciendo un gesto con la mano y tratando de dar una vuelta sin éxito Ian comprobó que estaba muy ebria

- ven vamos adentro

La llevo hasta su habitación y la acostó en su cama

- apestas a pub, vamos quítate esa camiseta

Ella le hizo caso pues no era la primera vez que la veía en ropa interior 

 - Ian… necesito contarte esto… que llevo aquí…

Dijo  tocándose el pecho, Ian se sentó a su lado mientras le apartaba un mechón de cabello del rostro

- ¿qué sucede jefa? Sé que no estás feliz con lo de tu boda una novia feliz no se embriagaría como lo estas tu, y mucho menos vendrías a casa de un amigo con esa tristeza en el rostro

- lo ¡Odio! Con toda mi alma…el...El es la peor persona que he conocido en mi vida…no me quiero casar, no quiero, pero no tengo opción….

- pero, pero no sé qué decirte ¿cuéntame que es lo que sucede?

Amanda le relato a Ian los hechos acontecidos desde la primera vez que conoció a said, todo sin que sobrara ningún detalle, solo era interrumpido por los alaridos de asombro de su amigo

- ¡TE BESA PARA CASTIGARTE!

Amanda solo asentía tras cada exclamación por parte de su amigo, después de terminar con el relato ella soltó un gran suspiro

- no quiero casarme

- vámonos a España con mi familia

- el me encontraría, lo haría, y sería mucho peor, por lo menos en este asunto llevo cierta ventaja, por el contrato… no me voy a acostar con le nunca, ni aunque el infierno se congele

- ay mandí es un juego muy peligroso, prácticamente estas en su merced, no sé qué decirte…

Ian la abrazo muy fuerte, mientras le hacía mimos en cabeza para calmarla

- ni siquiera puedo llorar para bajar esta tensión que me está matando… soy un asco doy pena

- no digas eso, ni de chiste, tu eres una mujer hermosa y valiente podrás con esto, no te pongas así…. O me harás llorar 

- quiero beber, ¿tienes algo de alcohol aquí?

- eso no va a solucionar nada mandí…

- lo sé, solo quiero quedar inconsciente para no pensar que dentro de un par de horas seré la esposa de un cretino, el cual tendré que fingir que amo cuando lo único que siento por ese imbécil es odio, un odio infinito, ¿podría asesinarlo sabes?

- mejor voy por esa botella, guarda tus impulsos asesinos tigresa

Después de 2 botellas de vino, se quedaron dormidos hasta el amanecer, cuando unos golpes fuertes en la puerta sacaron a Ian de su sueño, mientras que Amanda dormía como un bebe, se levanto sin darle tiempo de ponerse nada mas enzima, así que si la persona que tocaba era una mujer se llevaría una agradable impresión de como se levantan los hombres en las mañanas, aunque estaba cubierto por el bóxer su erección matutina era evidente

- voy, ya voy… demonios que ya voy  joder

Al abrir la puerta se encontró con unos ojos azules que lo miraron fijamente, de una manera que hizo sentir a Ian como un ladrón apunto de ser llevado a la horca

- ¿dónde está mi prometida?

- he… ella, está durmiendo tu eres el gili…. Digo su prometido… oye esta es mi casa

Said paso con la misma determinación que lo impulso a rastrear el teléfono de Amanda no podía creer que a solos horas para que se convirtiera en su esposa, estuviera en la cama de otro hombre

- ¿Dónde?

- tercera puerta a la izquierda

Said siguió la indicación de Ian, al abrir la puerta se encontró a Amanda dormida, su pierna derecha estaba descubierta y su cabello revuelto, sentía unas ganas enormes de sacudirla de hacerla suplicar perdón por sus actos, la entrada de Ian a la habitación frustro los pensamientos de said

- esta cansada creo que deberías dejarla dormir, cuando despierte yo…

Said le dedico una mirada  siniestra a Ian quien entendió la postura de said, al mirarse medio desnudo y mirar a Amanda en su cama

- ¡NO! Es lo que estas pensando tío ella y yo…

- ¿Qué? a Caso crees que soy un idiota  maldito infeliz como te atreves a negar lo que es evidente

- las cosas no son lo que parecen…

Los gruñidos de said despertaron a Amanda la cual tenía una jaqueca insoportable apartándose el cabello del rostro  musito mirando a said

- ¿Qué haces aquí?

Con la voz adormilada por la jaqueca se dirigió a Ian

- ¿Qué hace el aquí?...........................