.....Los votos.....

11.5K 1K 21
                                    

“humillarte cada vez que pueda, te hare la vida un infierno tal y como tú me la has hecho a mi”

- En la salud y en la enfermedad en la riqueza como en la pobreza….

“te puedes pudrir hasta el núcleo en una maldita cama de hospital, que ni me dignare a mirarte infeliz”

- Hasta que la muerte nos separe…

“Si, Ho hasta que me canse de ti y adelante ese momento”

Era el  turno del novio la expectación seguía entre los comensales

- Yo said al Manzur, prometo amarte, honrarte y respetarte, en la salud y en la enfermedad en la riqueza como en la pobreza, hasta que la muerte nos separe

“claro que si pequeña eso es lo único que nos separara, porque no pienso renunciar a ti hasta que estés bajos mis pies”

- ¡Si ay algún impedimento para que se realice esta unión, que hable ahora o calle para siempre!

Silencio eso fue solo lo que se escucho Amanda volvió a maldecir, mientras se cuestionaba sobre  ¿Como no podía ser la vida como esa telenovela mexicana donde un hombre entra a la iglesia y se roba a la novia en un caballo blanco? – dejare de ver esas cosas- se dijo meneando la cabeza

- Lo que dios a unido que no lo separe el hombre os declaro marido y mujer puede besar a la novia…

 Said le retiro el velo del rostro, mientras ella le dedicaba una de esas miradas de felina que lo tentaban a comérsela entera, se controlo y recordó donde estaba, la tomo por la cintura, Amanda se tenso de inmediato cerró los ojos y arrugo la frente, como cuando un niño va al médico y sabe que lo inyectaran en  cualquier momento, odio su expresión era de asco de rabia, el se la iba a borrar de cualquier forma, así que se acerco y lamio sus labios, ella se tenso aun mas, lo que hizo que la ira de said fuera en aumento, así que decidió dejar de ser amable y la beso con fiereza, la estrecho contra su cuerpo como si el mundo se le fuese en ello, como si estuviesen solos, pero los alaridos y  aplausos, le hicieron volver a la realidad y recuperar el control, se separo un poco  de ella y no le gusto lo que vio en sus ojos, rabia, nostalgia y odio, si odio, lo odiaba pero como dice un dicho mundano, del amor al odio solo ay un paso ¿no será lo mismo a la inversa?

- ¡Ya eres mía pequeña, mía para siempre!

Ella giro su cabeza lo suficiente para mirarlo y dedicarle una sonrisa maquiavélica

- Ho hasta que la muerte nos separe y….

Se acerco un poco más a él, antes de que la multitud se agolpara apara felicitarlos

- Si me sigues jodiendo te matare mientras duermes

Said soltó una carcajada luego le tomo la barbilla y la beso en los labios, Amanda se irrito pero no pudo decir nada mas la gente estaba a su alrededor felicitándola elogiándola deseándole salud, fertilidad y quien sabe dios que cosas más se sentía muy abrumada - ¡alcohol necesito alcohol! – pensó mientras trataba de salir fuera de la iglesia donde la marcha nupcial anunciaba su partida, trataba de caminar lo más aprisa que podía, el fastuoso vestido le impedía  moverse bien, y tampoco su esposo la ayudaba se detenía cada vez que podía presentándole personas que no estaba interesada en conocer, el camino se hizo interminable hasta que llegaron a la salida y la limosina los esperaban entro de inmediato y se tapo la cara con ambas manos, los vidrios tintados impedían la vista hacia dentro, así que podía hacer cualquier cosas y nadie lo vería acepto, el acompañante que se sentaba a su lado con expresión triunfal como si se hubiese sacado el premio gordo de la loto.

Destapando una botella de Don perignon, le sirvió una copa a Amanda que seguía con las manos en la cabeza y expresión abatida, le tendió la copa y ella la acepto y antes que said propusiera un brindes ella la bebió de un golpe, y lo miro con cara de asombro

- todavía no puedo creer que este casada contigo ¿En qué demonios estaba pensando para aceptar un trato como este?  

Diciendo esto mas para ella misma que para said quien se quedo impertérrito mirándola, ella le tendió la copa para que el la rellenase y así lo hizo en silencio, mirando la expresión de Amanda al decir….

- ¿Podemos saltarnos esto de la fiesta?

- ¡NO!, podríamos pero no lo haremos, sonreirás mientras nos toman fotos  y serás linda con mi familia es tu deber como esposa y esta vez no podrás escapar de ello.

Las mejillas le ardían, Amanda respiro profundo y se recostó al asiento, said le tendió  la copa que relleno  y ella la bebió más despacio disfrutando de cada sorbo.

Llegaron a la mansión donde seria la recepción, said se bajo de la limosina y luego la ayudo con el vestido para que saliera en la entrada de la gran mansión se encontraban los padres de Amanda para a darles la bienvenida

- Hija estas tan hermosa… yo quería

Audrey tenía lágrimas en los ojos y casi no podía hablar, Amanda no podía callarse ante lo que estaba viendo, se soltó de la mano de said y se acerco a sus padres quienes la miraron  con expectación

- ¡Ho! Por el amor de dios, deja de llorar Audrey, a ti no te queda ese papel de madre abnegada y sufrida, tu y yo sabemos de lo que eres capaz de hacer para salvar tu trasero, en lo que a mí respecta hemos concluido nuestra relación, no te quiero cerca de mí, en lo que me resta de existencia, los dos me  dan asco, se merecen el uno al otro…

Haciendo una pausa miro a said quien tenía los ojos como platos le tomo la mano y con la otra le palmeo el hombro

- No es magnífico mi amor…. No vas a tener que lidiar con dos suegros hipócritas, ahora límpiate esas lagrimas y sonríe, esta es tu maldita fiesta, disfrútala por fin te deshiciste de mi…vamos acabemos con esto

Apretando la mano de said lo obligo a avanzar cuando estaban en la entrada al jardín ella lo miro, y musito apretando la mandíbula

- No digas nada, no lo hagas… no lo necesito

Al verlos entrar al fastuoso jardín que lucía como el escenario de un cuento de hadas, las gazas perfectamente colocadas sobre sus cabezas le daba un aire de fantasía  las flores blancas estaban apiladas en jarrones finamente colocados en sitios estratégicos, los invitados al verlos entrar se dispararon en aplaudir  y seguir felicitando a la feliz pareja, Amanda estaba subordinada por todo lo que veían sus ojos quería salir de allí, lo deseaba más que a nada en el mundo incluso más que a su precioso Aston Martin - ¡Necesito alcohol!- así que no dudo ni un segundo cuando un  mesonero paso delante de ella con copas de champan tomo una y empezó a beberla despacio para que bajara su ansiedad

 – Sera una larga velada 

El rostro de la venganzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora