El rostro de la venganza

Tragos pasados......

- ¿Has sido tú quien eligió esa canción?

- No, ¿porque no es de tu agrado?

- No me gusta es demasiado...cursi

Mintió para tratar de ahogar la pena que la estaba carcomiendo por años, said la sujeto firme, acercándola a su cuerpo, Amanda no tuvo más remedio que abrazarlo Ho sufrir un ataque de pánico, lo primero era compresible lo segundo seria un espectáculo atroz así que se decidió por lo primero mientras la canción estaba en su cúspide

If you feel a cold heart

S l will be your shelter, your my illusion

So as not to breathe

I'll love you

La respiración de Amanda estaba agitada said la separo un poco para verle el rostro. Estaba algo pálida pero aun así su mordaz lengua no dejaba de estar en óptimas condiciones

- ¡Te odio!

Dijo cerrando los ojos y frunciendo el ceño

Said se contuvo y la volvió a estrechar contra su pecho, la abrazo fuerte como para que no pudiese escapar dijo para sus adentros - yo también pequeña, yo también- la canción termino entre aplausos, luego pasaron al brindis las fotos y el resto de las presentaciones, a Amanda se le veía feliz como cualquier novia, aunque la tensión era evidente y el alcohol en su sangre en aumento ayudaba a pasar el trago amargo

- Creo que es hora de cortar el pastel

Le anuncio said al oído, Amanda soltó una risita, el "tipo de risita" que les anunciaba a los presentes cuanto alcohol tenía entre sus venas

- vamos guapetón démosle una mordidita

- Creo que debes dejar de beber

- yo, no estoy ebria solo un poco... Hummm déjame ver... Hummm Jajaja no lo sé ¡Estas enojado?

- ¿Quieres que lo esté?

- Si

- Pues no lo estoy, vamos a cortar el pastel ¡acabas con mi paciencia Amanda! Que Ala me ayude

- Me alegra, de verdad y no es una alegría que digamos que ¡ops que guao! Pero alegría al fin

- Hablas mucho cuando estas ebria, creo que sacaremos provecho de eso

- A ver, a ver ¡principito endiablado! ¿Qué quieres decir?

- Nada Amanda, nada, vamos por ese pastel

Ella entrecerró los ojos y con su dedo índice y medio señalo sus ojos y luego los de ella en señal de advertencia, a said le causo mucha gracia el gesto y la abrazo dirigiéndose a la mesa donde se encontraba el inmenso pastel de bodas.

Said dejando a su flamante esposa rodeada por un montón de mujeres mientras lanzaba el ramo se dirigió a la entrada del jardín donde Alexander estaba de pie observando todo el alboroto

- Bueno ya estas casado, tu esposa parece un ángel y todo está saliendo muy bien, ¿porque tienes esa cara de angustia?

- Esto no será fácil, esa mujer es un incordio

- Pero un incordio escogido por ti no lo olvides

- Nunca dejaras que lo haga ¿verdad amigo?

- En realidad no, pero ese no es el asunto, said no lo hagas, y sabes a lo que me refiero

- No insistas, ya no ay marcha atrás

Colocándole una mano en el hombro le dijo a su amigo y confidente