El rostro de la venganza

Parte sin título 35

 Amanda Reía con muchas ganas hasta que el avión comenzó a despegar entonces se hundió en su asiento y apretó los reposa brazos con todas sus fuerzas said la miro ceñudo

- Odio los desapegues.... Son... horribles quisiera que Ian estuviese aquí

 - Tranquila yo estoy contigo, además no lo veras de nuevo

- Eso....no me...consuela mucho ¿sabes?- nunca pensé ser la señora de alguien, yo no... me iba a casar nunca....

- ¿Por qué motivo?

- No lo sé... estoy jodidaaa ya te lo dije

Dijo ella aparatándose el cabello del rostro con expresión soñolienta

- Ven vamos a la cama

Amanda abrió mucho los ojos y siseo

- TÚ quisieras

- Solo vamos a dormir estás cansada, yo también, ha sido  un día demasiado largo necesitamos descansar es todo

- No me voy a mover de aquí... no quiero y no lo voy a hacer y punto ops

Said maldijo para sus adentros y se volvía a sentar frente a ella, se reclino y soltó un largo suspiro que Amanda la hizo sonreír

- ¿Qué te causa tanta gracia?

- Tu

-¿Y se puede saber por qué?

- No llevamos ni...

Amanda comenzó a contar con los dedos como una niña de preescolar

- Ni 14 horas de casados y ya no me soportas... Jajaja

- ¿Y eso te hace reír?

- Si, es lo Ian dijo te cansaras de de mi antes de poder domarme ni si quiera lo intentaras

- ¿Te acuestas con él?

Amanda rio con más ganas said y su paciencia estaban en un punto muy crítico, pero trato de refrenarse  y espero a que su esposa dejara de reír

- yo lo quiero...me conoce mucho más que tu y me ha visto en ropa interior conocee... muchos de mis secretos, no podría vivir sin el

Diciendo una maldición en árabe gruño y se acerco a esta ella y la miro fijamente, las palabras que Amanda pronunciaba estaban enredadas por el nivel de alcohol en su sistema sanguíneo miro de manera muy picara y repuso

- Estas celoso....Jajaja no deberías él es mi fiel amigo gay, creo que toda mujer necesita uno así, lo amo

- ¿Que has dicho, no le gustan las mujeres?

Said tomo asiento  de nuevo dejando se caer por la sorpresa  

- Pero no lo parece 

- Pero lo es ¿estabas celoso de el? No deberías, ¿pues como puedes celar algo que nunca te ha pertenecido ni te pertenecerá?

- En eso te equivocas, eres mi esposa y por lo tanto eres mía no hay más que hablar

-¡Ho! Y que dijiste la tonta de Amanda se deja convencer, ¡vete a la mierda al Manzur! yo no tengo dueño

Apartándose el cabello del rostro lo miro ceñuda para luego hacer algo que jamás había pensado said que le vería hacer a una mujer,  sacándole  la lengua hizo un puchero y sonrió, said la imito en el último gesto — joder pequeña que voy hacer contigo-

- ¿Tengo hambre tendrán papas fritas aquí?

- Creo que sí, ¿qué otra cosa deseas?

-  ¿Ahora eres mi genio?

Said asintió

- Pues siendo así, quiero unas papas  fritas una coca cola muy fría y una botella de don perignon helada

- lo primero y lo segundo tendrás, lo tercero no, por hoy ya has tenido suficiente licor en tus venas

- ¡Demonios!

Después de haber comido y bebido Amanda estaba agotada, sus ojos se estaban cerrando cuando aterrizaron en Mónaco de allí fue imposible despertarla, said la sostuvo en brazos todo el trayecto hasta tour odeón tower  la nueva edificación que habían terminado para el, 47 pisos con Amanda en brazos,  hasta el lujoso ático de 5 plantas y todas las lujosas comodidades para no salir de allí, dejo al sequito de guardaespaldas  y se dirigió hasta la habitación principal para dejar a Amanda en la lujosa cama, le aparto el cabello enmarañado del rostro  y la contemplo un instante, hasta ponerse de pie para dejarla descansar, el iba a hacer lo mismo hasta que escucho

-  Hummm quítame el vestido

Said supuso que estaba dormida y la ignoro dio un paso hasta la puerta cuando escucho de nuevo

- said quítamelo ¡ya!  

Soltó un suspiro y apretó los dientes, eso significaba verla semi desnuda era la guirnalda del pastel, sentándose en el borde de la cama le ordeno

- Date vuela

Amanda sin abrir los ojos aun le obedeció, era un milagro pensaba said para su adentros mientras ponía sus manos en el intricado tejido del corsé, desato el primer nudo y Amanda soltó un suspiro luego aflojo el resto  hasta liberarla por completo 

- Date vuelta

Amanda obedeció de nuevo a la orden y said aprovecho para bajar el corsé hasta su estomago, se quedo de piedra el contemplar el delicado encaje del sujetador que  llevaba puesto, sintió que la boca se le hacía agua,  se relamió los labios  y prosigo con la tarea

- Amanda sube las caderas necesito que me ayudes

Obedeció, said creyó en ese momento que los milagros existían ¿pero por cuánto tiempo?, saco el vestido por completo agradeciendo al cielo y maldiciendo donde se posaban sus ojos, deslizo la mirada por el cuerpo de Amanda tenía un corsé de tela más fina pegado al sujetador  unas pequeñas bragas de encaje y unas medias con ligero todo en un color blanco, aparto la vista, tomo el vestido y lo dejo en una pequeña butaca, luego se acerco de nuevo hasta la cama al ver que Amanda llevaba los tacones puestos aun, se los quito y ella dio media vuelta dejando los cachetes de su voluptuoso trasero a la vista, ya que en vez de una braga tenía un mini tanga, said volvió a maldecir tomo el edredón y la cubrió lo más rápido que pudo sin mirar al diablillo que estaba durmiendo como un ángel en la cama....

(¡Ho Maldita sea! ¿Qué hora es? ¡Joder que dolor de cabeza que tengo!, ¿Dónde estoy? ¿.Porque hay tanto sol? ¡Dios alguien que corra esas puñeteras cortinas! Hummm ¡Ho dios! Que cansancio necesito dormir.....

Despertándose alrededor de las 8.20am said se paseo hasta la habitación donde se encontraba Amanda durmiendo plácidamente aun, cerró la puerta de la habitación tras sí y decidió tomar el desayuno en la terraza contemplando la preciosa vista de Mónaco...

- ¡Ho dios mío Que dolor de cabeza!

Exclamo removiéndose en la enorme cama, le costó un mundo abrir los ojos por la claridad que inundaba la habitación y cuando consiguió hacerlo se dio cuenta de que no estaba en un lugar conocido -¿Dónde carajos estoy?- se preguntaba mientras se incorporaba en la cama, miro alrededor con los ojos entornados por el dolor de cabeza bajo la mirada hasta su cuerpo cuando vio el vestido de novia en una cómoda butaca, estaba en ropa interior y no cualquier ropa interior una muy sexy, se puso de pie y salió de la cama a duras penas entro al  cuarto de baño y comprobó con desaprobación sus aspecto en el espejo, - ¡Ho! Mierda- decidió hacer algo, darse una ducha la ayudaría con la resaca, salió de la habitación en busca de sus maleta pero no la encontró en el closet ni en ninguna parte de la ostentosa habitación, necesitaba una ducha miro alrededor algo que ponerse y vio junto a su vestido la camisa de said del día anterior — ¡al demonio!- exclamo y se ducho no se mojo el cabello solo el hecho de recogerlo le dolía, después de una ducha rápida y usando para su desdicha la misma ropa interior  una camisa del "principito gilipollas" salió de la habitación en busca de lago para su dolor de cabeza, bajo las escaleras y miro a su alrededor al ver la lujosa estancia y más de 6 puertas y callejones en distintos lugares se puso las manos en la cabeza y gimió.....