Capítulo 1

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ANTES

Mi corazón palpitaba demasiado rápido, era la primera vez que asistiría a un evento como este. Le había suplicado a mi padre para ir a un evento de ciencia al que él había sido invitado, no podía negarlo, la ciencia me fascinaba, pero lo que más me gustaba de eso era la medicina. Había estudiado demasiado para ser la primera de la clase toda mi vida, y con suerte me gané la beca para la universidad.

Muchos decían que era la niña prodigio, iba en sexto año de carrera de medicina con solo dieciocho años. Era algo difícil ya que algunos estudiantes eran mayores que yo, pero eso no me incomodaba en absoluto. No era la única chica prodigio en el mundo, y menos en Gotham, así que no me sentía apartada de lado o algo así.

Cuando la conferencia está por empezar, mi padre me informa que tiene que subir al escenario ya que él había sido invitado para presentar una nueva medicina que podía rejuvenecer más la piel que su equipo había hecho. Él había sido mi inspiración para estudiar medicina, él se graduó como científico pero me comentó que su carrera soñada era la medicina, desgraciadamente en ese entonces él no tenía el dinero suficiente para pagarse la universidad.

—Disculpa —escucho a un muchacho, el cual me había empujado con el hombro al pasar por mi lado.

—No te preocupes —le sonreí.

Su cabello era pelirrojo, era un poco más claro que el mío de hecho, llevaba puesto un sweater y una camisa de manga larga debajo de eso. Se veía como un  nerd de los que ves en las películas, encima tenía anteojos. Él me sonríe de vuelta y miro hacia el frente para evitar sonrojarme, era muy apuesto.

—¿Te gusta este tipo de eventos? —lo escucho a mi lado, yo me dirijo hacia él.

—Bueno, este es el primero al que voy —sonreí nerviosa, levanté mi mano presentándome—. Soy Violette Harriet. 

—Xander Wilde —estrecha mi mano y sonríe—. ¿A qué te dedicas?

—Oh, soy una estudiante —aclaré, el asintió—. Estoy en la carrera de medicina. ¿Qué me dices de ti?

—Soy ingeniero —yo asentí—. Me especializo en distintas ramas de ingeniería.

Cuando el presentador anunció los nuevos proyectos de algunas empresas, nos quedamos en silencio mirando la presentación. Veía de reojo como Xander tomaba notas en un cuaderno mientras yo disfrutaba de los nuevos inventos.

Al terminar la presentación, la multitud se dispersó para ir a hablar con los representantes o simplemente para ver otros proyectos en otro escenario. Cuando estaba a punto de irme hacia donde mi padre, Xander carraspea a mi lado.

—Esto es algo vergonzoso —titubea, yo arqueo una ceja—, me preguntaba si podría tener tu número de teléfono. No me malinterpretes, simplemente quisiera conocerte mejor. La verdad te me haces alguien muy agradable.

—Sí, claro —sonreí, él me dio el cuaderno y un lápiz, en un espacio en blanco justo arriba de sus notas. Dejé mi número teléfono y al lado mi nombre—. Solo por si se te olvida —bromeo.

—Creo que sería muy difícil olvidarte.

Sus ojos verdes conectan con los míos y siento mi corazón palpitar demasiado rápido, se veía un chico agradable y me gustaba la idea de poderlo conocer mejor. Un carraspeo a nuestro lado nos interrumpe, una chica de cabello rubio y ojos oscuros sonríe hacia nosotros, pero no era una sonrisa de disculpa, era una como si lo hiciera de mala gana.
—Tenemos que irnos, está empezando a llegar más gente —se dirige hacia Xander.

—Sí. Violette, ella es mi representante y asistente, Ecco —yo le devuelvo el cuaderno al chico y estrecho la mano con la rubia.

—Un gusto.

—Él mío —responde ella con una mueca.

—Espero volver a encontrarnos —me dice el pelirrojo.

—Digo lo mismo —sonreí.

Ellos dos se alejan y yo me vuelvo para encontrarme con mi padre. Al llegar a casa, mi madre había hecho la cena y empecé a ayudarle a poner los platos para que vendemos. Mi padre estaba hablando que habían científicos que le interesaron su proyecto y querían trabajar de eso con él, entonces mi mamá se vuelve hacía a mí.

—¿Hiciste amigos hoy, Violette? —yo puse los ojos en blanco.

—Madre...

—¿Qué? —interrumpe—. Eres una adolescente y no sales mucho de casa, estoy algo preocupada por si no tienes amigos —yo reí.

—Sí tengo amigos, pero la verdad no me gusta mucho salir. Además con la universidad y cerca de los exámenes finales nadie quiere desconcentrarse. Pero si te hace feliz, hoy conocí a alguien —sonreí.

—¿En el evento? —pregunta mi padre, yo asentí.

—Sé llama Xander Wilde, si mal no lo recuerdo —mi padre carraspeo.

—¿No es un poco mayor para ti? —yo lo miré confundida—. Tiene veintiún años.

—Bueno, solo lo conocí hoy —me encogí de hombros—. ¿Quién sabe? Tal vez nunca nos volvamos a ver.

Y que equivocada estaba, hubiera querido que mis padres tomaran mi teléfono y lo arrojaran a un lago. Hubiera preferido no ir a ese evento con tal de jamás conocerlo. Ellos jamás se enteraron de lo que pasó, y Dios, ojalá nunca sepan lo ocurrido. La verdad es que no existen las casualidades, solo lo inevitable. 

PSYCHO  ☠︎JEREMIAH VALESKA☠︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora