PSYCHO ☠︎JEREMIAH VALESKA☠︎

EXTRA

Jeremiah se veía mayor, su cabello aún estaba negro y sus ojos grises parecían cada vez más claros. Sin embargo, sus labios aún tenían el toque rosa. Después de todo, aún seguía siendo humano, uno muy mal de la cabeza. Aún me sigo preguntando como llegamos aquí, no culpo a Jerome por haberse querido vengar de su hermano, al único que podía culpar era a Jeremiah en esta situación. Todos los problemas que pasamos nos lo hubiéramos ahorrado si hubiésemos salido de esta maldita ciudad a tiempo. Pero a veces las cosas no son como uno quiere.

—¿Por qué me dejaste el anillo? —pregunté, él se apoya en la mesa cerca de la carta que había dejado hace unos minutos, intenta acercarse a mi pero retrocedo un paso. Él se detiene.

—Es tuyo, así que simplemente quería dejártelo —responde mirándome fijamente.

—¿Qué es lo que quieres, Jeremiah? —me crucé de brazos—. ¿Dos años después de la última vez que nos vimos y lo único que haces es entregarme una carta y el anillo de compromiso? No quiero caer en esto otra vez.

—Te he extrañado —admite serio.

—No te creo —repliqué rápidamente.

—Bueno, amor, ese no es mi problema —sonríe.

Me acerco a la mesa y tomo la carta junto con el anillo, siento la mirada de Jeremiah en mi y me vuelvo hacia él para entregarle las cosas.

—Tómalo —hablo.

—Es tuyo —replica.

—No lo quiero —admito, Jeremiah deja de apoyarse y se acerca más a mi.

—¿Al menos leíste lo que decía?

Su pregunta hace que me duela el pecho, y su expresión de seriedad con algo de tristeza me genera melancolía. Sabía lo que quería intentar hacer, quería que yo me sintiera mal por él. Había sentido pena por Jeremiah desde hace mucho tiempo, pero se había acabado.

—Esa carta no dice nada sobre las mentiras que dijiste —la voz se me quiebra al tener que recordarlo—. Dice que vienes a amarme, pero Jeremiah, pienso que eso es otra mentira de las miles que me has dicho.

Su expresión cambia completamente.

—Dije que lo sentía —replica.

—Un lo siento no cambia tus mentiras ni el hecho de que te hayas metido en peleas con mi hermana. Ella me ha contado todo lo que hiciste. Mierda, estaba embarazada.

—No sabía eso, no hasta después —habla, yo niego la cabeza.

—¿Cuántas mentiras volverás a decirme luego de esto? —pregunté.

—Violette...

—Solo deja de seguirme —ordené, pero él negó con la cabeza.

—No quiero estar más alejado de ti —dice con impotencia—. Lo único que quiero en este mundo es a ti.

—Lo único que quieres en este mundo es ver a Jerome muerto, así tú podrás ser el príncipe del crimen de Gotham —dije cansada de sus excusas—. Pienso que es hora de que te vayas.

—Fuiste tú la que querías hablar y ahora quieres que me vaya —sonríe negando con la cabeza—. También me extrañaste.

—Quería devolverte tus cosas —mentí.

Él se acerca más a mi, hasta el punto en que toma mis manos. Yo no las aparto, todo lo contrario, me quedo mirando sus ojos grises. Él pasa su lengua por su labio inferior, mi mirada se desvía a sus labios por un momento pero vuelvo a mirarle a los ojos.