PSYCHO ☠︎JEREMIAH VALESKA☠︎

Capítulo 21

ANTES

LA ÚLTIMA NOCHE

No había visto a Jeremiah en toda la mañana, en estos últimos días se mostraba más paranoico y se la pasaba hablando con Ecco casi todo el tiempo. No estaba celosa, pero Ecco siempre hallaba el modo de molestarme ya que ella pasaba más tiempo con él que conmigo, además ella me había dicho que me quedara en mi habitación todo el día. Me dirigí hacia la oficina de Jeremiah y abrí la puerta, me sorprendí al ver a dos sujetos de traje hablando con Jeremiah y atrás de esos sujetos, estaba Bruce.

—¿Qué está pasando aquí? —pregunté al entrar, me acerqué a Jeremiah—. ¿Está todo bien?

—Sí —dice Jeremiah.

—No —responde Bruce al unísono.

—Somos agentes del GCPD —dice él primer hombre con traje negro y enseña su placa—. Jim Gordon y Harvey Bullock. Estamos aquí porque Jerome está cerca, venimos a llevarnos al señor Valeska a un lugar más seguro.

—No es necesario —responde Jeremiah, frunzo el ceño confundida por su reacción—, este es el lugar más seguro que tengo y no me iré de aquí. Él no sabe de este lugar, y lo que tengo entendido es que él también quiere matar a Bruce Wayne junto conmigo.

—Jeremiah —le tomé de la mano—, yo creo que es lo mejor irnos —admití—. No sabemos si Jerome sabe de este lugar. Lo más seguro, por ahora, es que vayamos con ellos.

—Violette tiene razón —dice Bruce—, lo mejor es que los dos estén a salvo.

—Mi prometida ha estado a salvo durante muchos meses aquí, señor Wayne —espeta Jeremiah de mala gana, lo cual hace que suelte su mano—. Este lugar está completamente diseñado para esto.

—Sí me disculpa, señor Valeska —comienza Bruce acercándose a nosotros—, ¿podría preguntar en que ha estado trabajando?

—Es un generador de energía solar, no hace falta cables ni nada parecido, puede transmitir energía desde lugares cercanos a lejanos —responde Jeremiah.

—Fascinante —responde Bruce—, espero que en otras circunstancias, pueda dejar salir su trabajo a la luz. Wayne Enterprises estaría muy encantado de trabajar con usted en estos generadores.

Sonreí por la propuesta que le había hecho Bruce, Jeremiah solo asiente. Mientras que Jeremiah habla de algo con el agente Gordon, yo me dirijo hacia Bruce, el cual sonríe al verme.

—No sabía que él era tu novio, me sorprendí un poco al verte aquí —dice Bruce.

—Sí, perdona por no haberlo mencionado, Jeremiah quería ocultar su identidad y no me sentía cómoda diciéndote un nombre falso —admití.

—Lo que más me impresiona es que estás comprometida. Felicitaciones —dice Bruce con una media sonrisa.

—Pasó hace unos días, hay tanto que contarte —dije—. ¿Cómo es eso de que Jerome quiere matarte a ti también?

—Él ha tratado de matarme en dos ocasiones, al parecer su obsesión por querer terminar conmigo es tan grande que simplemente no se va a a rendir —confiesa Bruce.

Antes de que pueda decir una palabra, las luces de la oficina se tornan de color rojo, miro a Jeremiah el cual comienza a mirar las cámaras pero ninguna responde. Jerome estaba aquí, él nos había encontrado. Miré a Bruce el cual toma mi mano con la intención de calmarme, y que bueno que lo hizo, porque estaba apunto de entrar en pánico.

—Violette —me dice Jeremiah—, ven, necesitamos salir de aquí.

Me alejo de Bruce y voy hacia Jeremiah el cual oprime un botón donde se abre otra puerta en la oficina, los cinco salimos de ahí y nos sumergimos en el laberinto. Caminamos por algunos pasillos hasta que nos encontramos a Ecco. Jeremiah se acerca a ella diciéndole que nos acompañe pero Harvey le dice que está hipnotizada, lo cual no entendí. Ecco le hace una llave a Jeremiah y yo me acerco al ver que intenta hacerle daño, pero Bruce me detiene. Jim y Harvey luchan con Ecco para quitarla de su transe pero en eso veo a Jeremiah salir corriendo.

—¡Jeremiah! —grito siguiéndolo.

—¡Violette, espera! —escucho a Bruce a mis espaldas pero lo ignoro.

Camino por unos cuantos pasillos pero no encuentro a nadie, ni a los agentes, ni a Bruce, ni a Jeremiah. Mi respiración se agita cuando el pánico entra por mi cuerpo, necesitaba encontrar a Jeremiah, sino Jerome podía matarlo. Corrí por unos pasillos más hasta que escuché voces, calme mi respiración para escuchar más de cerca y me asomé un poco. Jeremiah estaba en frente de Jerome el cual tenía una pistola en la mano.

—Tú me culpas por todo lo que ha salido mal en tu vida pero la verdad es que tú naciste mal —veo a Jeremiah decirle a Jerome.

—¿Nací mal? —espeta Jerome—. ¿Es por eso que le hiciste creer a todos que intenté matarte? —abrí los ojos como platos al escuchar eso—. ¿Qué era lo que decías? ¿Qué intentaba quemar tu cama en llamas o que te puse un cuchillo en la garganta?

—¡Los dos sabíamos que si querías hacerlo! —replica Jeremiah—. Tal vez lo que dije no era precisamente lo que pasó.

Jeremiah le había mentido a todos, ¿Acaso Jerome no le había hecho nada de eso? Me apoyé en la pared tratando de asimilar todo, el porque Jeremiah había hecho creerle a todo el mundo que Jerome trató de matarlo. Simplemente no entendía nada.

—¡Tú pusiste a todos los que amaba en mi contra! —escucho a Jerome, entonces me asomo un poco para ver la escena—. ¡Mi propia sangre! —entonces ríe—. Creo que es en serio lo que dicen, todos nos podemos volver locos con solo un mal día.

Un mal día.

—¿Qué es lo que vas a hacerme, Jerome?

—Oh, voy a matarte —en eso le vuelve a apuntar con el arma—, pero primero, voy a volverte loco.

—¡No! —grité.

Corro hacia ellos y le arrebato el arma a Jerome para tirarla lejos, él me toma de las muñecas y me estampa contra la pared, en eso lo veo sacar un cuchillo. Su rostro me dan escalofríos, lleno de cicatrices y con las comisuras de los labios más grandes de lo usual. Su cara era el mismo terror.

—Oh, pero que tenemos aquí —sonríe, lo cual me causa más miedo, entonces mira a Jeremiah—. Te felicito, hermano, tienes una novia hermosa —veo a Jeremiah parado ahí como si estuviera en shock—. No te quedes ahí, ¿no la vas a rescatar? Porque puedo divertirme mucho con ella.

—Jeremiah —murmuro—, por favor.

Jerome se acerca más a mi rostro y yo trato de alejarme pero su agarre me lo impide, Jerome me apunta la navaja en el cuello y comienzo a temblar. Veo a Jeremiah sin aún moverse, él me mira y cuando siento que se va a acercar a nosotros, simplemente mira hacia otro lado. Él se va corriendo hacia el letrero donde dice El Fin y desaparece del pasillo. Todo el aire contenido que tenía sale de mi boca, aún sin poder creérmelo. Ahora era yo la que estaba en shock, él simplemente se había ido sin más, dejándome sola aquí. En eso, escucho la risa de Jerome al frente mío.

—Él es un cobarde, cariño —lágrimas se deslizan de mis mejillas—. Oh, no llores, él no te merece. Mereces a un hombre de verdad, y estoy yo aquí para eso, cariño —mi cuerpo tiembla cuando él desgarra mi camisa con la navaja—. Porque como dije antes, puedo divertirme mucho contigo.

—Por favor, no —sollocé, pero él solo rió.

—Sí me súplicas así me dan ganas de hacerte otras cosas —apreté mis labios aún llorando por el miedo—. Pero no lo voy a hacer, lo que voy a hacer es darte un regalo —la navaja se dirige de mi cuello a mi clavícula—, para que la próxima vez que mi hermano te vea, se de cuenta de lo que causó esta noche.

Grité con todas mis fuerzas al sentir el filo de la navaja profundizando en mi piel, gritaba de dolor y de desesperación para que me dejara en paz, pero no lo hizo, simplemente se quedó riendo mientras me torturaba con la navaja. Las lágrimas de tristeza se habían convertido en dolor, y podía escuchar mis gritos en todo el laberinto.

Cuando él paró simplemente salió corriendo hacia la dirección en donde había ido Jeremiah, mi garganta dolía y no podía ver bien debido a que mis ojos estaban empapados de lágrimas. Mi cuerpo se deslizo hasta quedar en el suelo, y pude notar que todo mi cuerpo estaba lleno de sangre, escuchaba los gritos de Bruce llamándome pero no podía responder, no me quedaban fuerzas para eso. Así que solo cerré los ojos, sumergiéndome en la oscuridad.