Capítulo 5

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ANTES

Al abrir la puerta del frente, me llevé una sorpresa a ver a Xander parado ahí con un traje azul y sus anteojos. Sonreí al verlo y lo invité a pasar. Había pasado un mes desde que había conocido a aquel chico, y me sentía feliz al tener un amigo como él, hablábamos casi por teléfono toda la noche después de hacer nuestros trabajos.

—No sabía que vendrías —dije.

—Estaba por esta área y quería pasar a saludar —sonrió.

Nuestras manos rozaron cuando estábamos caminando hacia la sala de estar, aparté mi mano nerviosa y él solo me sonrió. Él se sentó en el sofá mientras yo me había quedado parada.

—¿Quieres algo de beber? —pregunté—. Tenemos té, café o agua.

—Agua está bien —yo asentí, pero cuando iba ir para la cocina, mi madre aparece.

—No sabía que teníamos visitas —dice ella con una sonrisa, Xander se levanta y se coloca a mi lado—. Imagino que tú debes ser Xander Wilde, mi hija me ha hablado mucho de ti.

—Madre —murmuré en señal de alerta para que dejara de avergonzarme, negué con la cabeza cuando ella me miró.

—Un placer conocerla, señora Harriet —ellos estrechan su mano pero a mi mamá se le notó algo preocupada de repente—. Su hija es muy amiga mía.

—Bueno, iré por tu bebida —digo, pero mi mamá me detiene.

—Yo iré, tranquila. Quédense aquí —me sonrió.

Xander y yo nos sentamos en el sofá. Me sorprendió su visita debido a que él no era un chico de salir mucho, eso se le notaba desde muy lejos, pero aún así, su presencia me hacía sentir feliz.

—Tú madre se puso algo triste cuando tocó mi mano —lo escucho, dirigí mi mirada hacia él—, tal vez no le caí bien —sonríe nervioso.

—Estoy muy segura que no es eso —sonreí para tratar de remediar la situación—. Verás, mi mamá tiene una especie de don. Su madre era psíquica, así que ella puede ver el aura de los demás y sentir la energía de las personas.

—Entiendo —dice algo serio. Mi madre aparece y deja dos vasos de agua para luego irse de la sala de estar no sin antes sonreír—. Espero que no haya visto algo malo en mi.

—No creo que haya nada malo en ti —él sonrió—. Solo mírate, eres todo lo contrario a malo —sonreí.

—¿Terminaste tus exámenes finales? —yo asentí.

—Fueron antes de ayer, ahora solo me queda disfrutar las vacaciones. Mis padres normalmente van a conferencias durante las vacaciones de la universidad, así que probablemente me quedé aquí, leyendo y aprendiendo más —sonreí.

—¿No estarás muy sola aquí?

—Esto pasa desde que entré a la universidad así que no me incómoda mucho.

—¿Te gustaría...?

Antes de que pudiera terminar su pregunta, su teléfono comienza a sonar, interrumpiendo. Él carraspea y contesta el teléfono, no sabía quien era hasta que escuché que de sus labios salió el nombre de Ecco. Seguramente tenía trabajo pendiente o algo parecido, lo raro de Xander era que él no iba a reuniones de trabajo, la que iba era Ecco y ella les contaba sus ideas y planos a los gerentes de la compañía donde trabajaba.

—Lo siento, Violette —él se levanta y deja el vaso en la mesa de centro—, necesito volver a mi casa para terminar un trabajo pendiente.

—Oh, no te preocupes —sonreí—. Te acompaño a la puerta.

Él asiente y ambos encaminamos hacia la salida, él se despide de mí con un gesto en la mano y yo hago lo mismo, pero cuando estoy a punto de cerrar la puerta, él me lo impide.

—En realidad —empieza cuando abro la puerta por completo—, ¿quisieras venir conmigo?

—¿A tú casa? —pregunté sorprendida—. ¿Ahora?

—Ahora —sonríe, pero luego él cierra los ojos y niega con la cabeza—. Perdón, yo... Solo si puedes venir.

—Claro —sonreí.

Después de decirle a mi mamá que iba a salir con Xander, ambos encaminamos hacia su auto para dirigirnos a su casa. Estaba algo nerviosa y emocionada por el hecho que me haya invitado a su casa.

***

—Así que... Esta es tu casa.

Al salir del auto me entró un poco el pánico al ver que estábamos en medio de un bosque y que sólo haya una pequeña cabaña al frente de nosotros. Noté una cámara arriba de esta lo cual se me hizo más raro. Xander me sonrió y luego oprimió un botón que hizo que la puerta se abriera.

—¿No vienes? —pregunta cuando no me muevo del lugar.

—Yo... —dije mirando alrededor al notar que solo era un bosque desierto—. ¿Por qué vives aquí?

—No te asustes —él se acerca a mi y toma mi mano, yo le miro a los ojos—, te lo contaré cuando entremos. Jamás te haría daño, Violette.

Cuando pasamos por la puerta, esta se cerró a nuestras espaldas. Había un largo pasillo iluminado y Xander solo me guiaba mientras yo lo seguía aún sosteniéndole la mano fuertemente. A medida de que estábamos avanzando, noté que no sólo era un pasillo, sino que eran varios.

—¿Estamos en un laberinto? —pregunté.

—Así es —responde—, este laberinto tiene setenta y tres salidas y solo una de ellas es la verdadera.

Nos detuvimos en una puerta de metal, él oprimió un par de botones y ésta se abrió. Al entrar me di cuenta que era un lugar donde habían pequeños televisores que mostraban los lugares en donde las cámaras estaban, me sorprendí al ver que eran varias. Al otro lado, una mesa con varios planos y diplomas de logro colgados en la pared. Sin haberme dado cuenta, noté que Ecco estaba parada en una esquina, con una taza de café en la mano.

—¿Qué significa esto? —pregunta mientras se acerca a nosotros, inmediatamente suelto la mano de Xander.

—No te preocupes —habla mi amigo—, confío en ella, por favor déjanos solos.

Ecco me da una mirada seria pero la ignoro, al salir de la habitación. Xander se pone al frente mío y bota todo el aire que tiene dentro.

—Vivo en este lugar porque hay alguien que quiere matarme —abrí los ojos sorprendida—, no te asustes, él no sabe dónde me encuentro ni algo parecido. Creé este lugar con el punto de mantenerme a salvo y lejos de él, sabes que yo no salgo mucho de aquí, es por eso que Ecco me ayuda a veces con las juntas de mi trabajo siendo ella mi voz.

—¿Se lo dijiste al GCPD o alguien para que te ayudará? —él negó con cabeza.

—Esa persona es algo difícil de manejar, Violette. Es un criminal. Y prefiero no decirle a nadie, la verdad, confío en ti porque eres una persona increíble y una gran amiga. Espero que puedas guardar mi secreto.

—¿Secreto?

—Nadie sabe dónde se encuentra este lugar, solo tú y Ecco lo saben, por eso te pido que guardes este secreto. Porque si alguien se entera, estaré muerto.

—Yo... Prometo guardar tu secreto.

Y así fue como todo comenzó, con un pequeño secreto que con llevó a un gran daño en el futuro.

PSYCHO  ☠︎JEREMIAH VALESKA☠︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora