Capítulo 23

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EL ÚLTIMO RECUERDO

Mis ojos se abrieron rápidamente por el miedo que sentía en mi interior, miro a los lados pero solo encuentro a Bruce sentado al lado mío, el agente Jim Gordon estaba parado en una esquina. Me moví rápidamente queriendo sentarme pero solo recibí un dolor, Bruce se levanta rápidamente y me acomoda para que vuelva a acostarme, Jim Gordon se acerca a mí y escucho que llamará al doctor. A un doctor, miró a mi alrededor y caigo en cuenta que estoy en una camilla, la máquina que mide mis latidos estaba sonando muy fuerte y solo quería que parara. Intenté hablar pero las palabras no salían de mi boca, Bruce acercó un vaso con agua el cual tenía un sorbete.

—Bebe —habló, yo rápidamente lo hice—. ¿Cómo te sientes?

—Yo... —mi voz se quedó ronca, así que carraspeé—, ¿qué pasó? —de nada sirvió porque seguía algo ronca.

—Jerome te atrapó anoche —él acaricia mi cabello, como si tratara de calmarme—, tienes un corte bastante grave en la clavícula.

Miré hacia el lado derecho de mi clavícula el cuál se veía una enorme Gaza cubriéndolo, como pude traté de quitarlo poco a poco y se me escapó un grito ahogado del miedo cuando la vi.

Ha Ha Ha

Habían sido las palabras que se habían marcado en mi piel, que él había marcado en mi piel. Las palabras no podían salir de mi boca en esos momentos, estaba demasiado asustada, lo cual Bruce simplemente se acercó a mí para volver a ocultar la cicatriz. Eso hizo que quedáramos muy cerca del otro, él simplemente se acercó y me dio un beso en la frente para luego alejarse. Miré hacia la ventana la cual estaba abierta, la luna se podía ver muy grande desde aquí y brillaba con potencia, tomo la mano de Bruce para evitar llorar frente a él así que solo tomo aire.

—Estarás bien —escucho a Bruce.

—¿Cómo puedo estar bien? —dije aún mirando la ventana—. Él solo me dejó ahí.

—No pienses en eso —me atrevo a mirarlo y él toma mi mano con fuerza—. Escucha, al menos saliste con vida de ahí, perdiste mucha sangre, por un momento pensé que morirías.

Antes de poder responder, la puerta del cuarto de hospital se abre. Jeremiah entra a la habitación y mira nuestras manos. Bruce no me suelta pero aún así se levanta. Siento mi corazón latir demasiado rápido y recuerdos de anoche me invaden, haciendo que quiera llorar de nuevo, pero no lo hago.

—¿Qué haces aquí? —le pregunta Bruce, Jeremiah lo fulmina con la mirada.

—Vengo a ver a mi prometida.

—Deberías haber estado con ella desde antes, no ahora —Jeremiah no responde, así que solo suelto la mano de Bruce y carraspeo.

—Quisiera hablar con él, a solas —le digo a Bruce. Él asiente y se va de la habitación, Jeremiah se pone a mi lado pero cuando trata de tomar mi mano, simplemente la aparto—. ¿Dónde estabas?

—Violette, eso no importa ahora —bufé sin poder creérmelo, esbocé una media sonrisa aún sin mirarlo—. ¿Cómo te encuentras?

—Algo decepcionada —confieso, entonces lo miro—, te fuiste de ahí como un cobarde, pero no quiero hablar de eso ahora. Quiero hablar de como fuiste capaz de mentirme. ¿De verdad él puso un cuchillo en tu garganta? ¿En serio quiso prender tu cama en fuego mientras dormías?

—Violette...

—¡Responde! —grité, mi garganta comenzó a doler pero no me importó.

—Eso —balbuceó Jeremiah—, eso no pasó exactamente así. Jerome estaba mal de la cabeza así que le conté a mi madre pero no quiso creerme, así que inventé eso para que se lo creyera porque sabía que Jerome era peligroso.

PSYCHO  ☠︎JEREMIAH VALESKA☠︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora