Capítulo 7

1K 72 62
                                    

ANTES

—Okay —sonreí—, ¿Qué opinas del Karma?

—¿El Karma? —escuché su risa a través del teléfono—. ¿Te refieres a la tercera ley de Newton? —reí a carcajadas y negué con la cabeza.

—No lo llames así —reí—. Son algo diferentes.

—Él Karma no existe y la tercera ley de Newton si —responde Xander, yo pongo los ojos en blanco—. Si golpeas un balón contra la pared, el balón volverá hacia a ti. Acción y reacción.

—Eso ya lo sé, pero el Karma si existe —aclaré—. Imagínate esto, tú me rompes el corazón a mi, pero después te pasará algo peor a ti, no lo sé, otra persona puede romperte el corazón al igual que tú lo hiciste conmigo y sufrirás y todo Gotham arderá en llamas porque le rompieron el corazón a Xander Wilde.

El rió a carcajadas y yo reí junto con él, habían pasado ya dos meses desde que nos conocimos y nos habíamos vuelto más cercanos, era una de mis mejores amistades, tenía que admitir.

—En primer lugar —escuché—, jamás te rompería el corazón, y en segundo lugar, el Karma no existe.

—Piensa lo que quieras, yo creo que si existe —sonreí, miré hacia un lado y noté la hora que era en el reloj de la mesa de noche—. ¿En serio son las tres de la mañana?

—Ah... mierda —reí un poco al escuchar su reacción—. Tengo una reunión importante mañana y no he preparado los papeles que tiene que enviar Ecco.

—Entonces necesitamos dormir —admití—, tengo que estar en el aeropuerto a las cinco de la mañana para despedirme de mis padres.

—¿A dónde irán?

—Pasarán las vacaciones en España trabajando en el nuevo proyecto de mi padre, volverán dentro de cinco meses tal vez, depende como le vaya a él.

—Entiendo —lo escuché bostezar—, hablaremos mañana entonces..

—Como todos los días —sonreí.

—Hablando de eso, ¿tus otros amigos no se sienten apartados cuando hablas conmigo?

—La verdad no —admití—, ellos lo entienden. Además me gusta hablas más contigo —sonreí—, eres mi mejor amigo —se escuchó silencio en la otra línea—. ¿Xander?

—Oh, si, perdón, me estoy quedando algo dormido —lo escuché reír un poco—. Tú también eres mi mejor amiga, Violette —sonreí.

—Qué bueno saberlo —bostecé—, me voy a dormir, dulces sueños.

—Buenas noches, duerme bien.

Colgué la llamada y miré un rato mi teléfono, estaba a punto de morir así que conecté al cargador. Cerré los ojos esperando a caer en profundo sueño. Sentí solo había dormido diez minutos cuando mi alarma sonó, incómoda me levanté y la apagué.
Después de vestirme y saludar a mis padres, los ayudé con las maletas para dirigirnos hacia el aeropuerto. Una hora después me estaba despidiendo de mis padres, los abracé con fuerza a cada uno mientras los otros pasajeros ya estaban en camino para entrar al avión.

—Cuídense mucho —sonreí.

—Y tú también —responde mi padre—, te quedarás sola en la casa por mucho tiempo, así que por favor te mucho cuidado. Sin fiestas.

—Estaré bien, sé cómo cuidarme sola —sonreí. Mi padre asintió y se alejó un poco de nosotras.

—Hija —mi madre tomó mis manos—, en serio ten cuidado, y ten cuidado con Xander también —fruncí el ceño confundida.

—¿Pasó algo, madre?

—Tengo un mal presentimiento, y no quiero que salgas lastimada, solo ten mucho cuidado —yo asentí.

—Confío en Xander, y no te preocupes, estaré bien.

Ella me dio un abrazo por última vez y se fue junto con mi padre. Suspiré al verlos irse y me volví hacia la salida, pero mi estomago rugió, me moría de hambre. Fui a una cafetería dentro del aeropuerto y pedí un sándwich con un poco de té.

—Gracias —le dije al empleado cuando me dio una bolsa y la taza de té, cuando me volví choqué con alguien y el té que traía se derramó en su ropa—. Mierda, lo lamento mucho.

—No te preocupes —miré la cara del chico con el que había tropezado, tenía cabello negro y ojos oscuros, parecía más o menos de mi edad—. ¿Tú estás bien?

—Sí —respondí—, en serio lo siento. ¿Puedo pagarte con algo? —él negó con la cabeza.

—Estoy bien, tranquila —él sonrió—. Soy Bruce Wayne —él me tendió su mano y yo la estreché.

—Violette Harriet, un gusto señor Wayne —sonreí, pero mi sonrisa se apagó cuando vi su saco negro manchado—. De verdad lo siento.

—Es solo ropa —dijo y yo volví a sonreír—, de hecho, perdóname tú, arruiné tu bebida. Te conseguiré otra.

—No se preocupe por eso —dije poniéndome adelante de él al ver su intención—. Estoy bien.

—Puedes tutearme —sonrió amable—, e insisto, por favor.

—¿Al menos puedo pagarte otro traje? —él rió y negó con la cabeza—. Bueno, lo intenté.

Él ordena una taza de té para mi y cuando se la entregaron me la dio, yo la tomé en mis manos y le sonreí. Tenía que admitir que Bruce Wayne era un chico apuesto, mi padre había ido a algunas galas de él por su empresa. Me imagino si Xander conoce a Bruce Wayne, después de todo, él ayudó a su padre a construir Wayne Plaza.

—Joven Bruce —un señor de mediana edad se acerca a nosotros—, tenemos que irnos.

—Bien —le responde él, entonces se dirige a mi—. Me disculpo otra vez por lo ocurrido.
—Creo que soy yo la que debo disculparme —sonreí, tendí mi mano y él la tomó, estrechándola—. Ha sido un placer conocerte.

—Él placer fue mío —sonrió—, espero volvernos a ver —asentí.

Él y el hombre se fueron y esta vez me dirigí hacia la salida del estacionamiento para llegar a mi auto, al entrar cerré las puertas con seguro y comencé a comer mi sandwich. Al terminar de comer puse la basura en la bolsa y la dejé a un lado para botarla cuando llegue a casa, antes de encender el auto, mi teléfono soñó.

—¿Diga? —contesté.

—Hola, Violette —responde Xander en la otra línea, sonreí inmediatamente—. ¿Cómo estás?

—Bien, ¿qué tal el trabajo?

—Terminé los planos a tiempo para que Ecco se los llevara a la compañía. ¿Qué tal tú?

—Todavía sigo en el aeropuerto, estaba a punto de irme a casa a disfrutar mi soledad, yupi —dije algo desanimada.

—Hablando de eso, me incómoda un poco que te quedes sola en tu casa, sé que puede ser algo peligroso. Así que me preguntaba si... Sí necesitas algo de compañía puedes quedarte en mi casa cuando lo necesites.

—¿Hablas en serio? —sonreí.

—No lo tomes a mal, simplemente me preocupo por ti. Y aquí hay una habitación de invitados extra, así que puedes quedarte cuando lo necesites.

—¿No voy a incomodar o algo?

—Para nada, Violette. Además, me gusta que estemos juntos —me ruboricé y sonreí apenada—. Digo, como amigos.

—Sí, exactamente —dije sincera—. Gracias, Xander.

—No te preocupes, todo por mi mejor amiga.

PSYCHO  ☠︎JEREMIAH VALESKA☠︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora