Zackarias Craig... un sueño andante. Dientes perfectos, sonrisa seductora, ojos de color dulce pero intenciones oscuras, cuerpo para infartarse.
Me propuse no dejarlo complicar mi vida.
Pero él está hecho a la medida exacta para arruinar mis planes...
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Antes de que empiecen con la lectura, quiero recomendarles que tengan a mano la canción "Ayy Macarena" de Tyga. Pueden encontrarla en la playlist de spotify de la novela que está en mi cuenta "Mery Gabrielle".
O les dejo el link a la playlist por si les parece más fácil de esta forma: https://open.spotify.com/playlist/1WGagRtfLIWxpRUTXcOeE1?si=9f6379e5e4d94dba
Ahora si, dejo que se sumerjan en las líneas!
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-Si, yo creo que ya estás hermosa.- Halaga mi amiga. La veo detrás de mí gracias al espejo que tengo delante. Estuvo acomodando mi cabello, dijo que algo que le faltaba a mi look; era despeinar mis ondas rojas para obtener un aspecto más salvaje.
En la parte superior de mi torso, llevo una especie de maya negra de tiras que se pega a mi cuerpo de forma exagerada y que junta mis senos haciendo parecer que los tengo más grandes de lo que en realidad son. Camille lo llama "Bodie" y es la primera vez que uso uno. Para abajo, unos pantaloncillos blancos de tela holgada que dejan a la vista mis piernas y me siento totalmente cómoda en ellos ya que se es como si no tuviera nada de tela molestando debido a su anchura. Para los pies, tacones negros.
No estoy demasiado de acuerdo con el maquillaje; un esfumado en tonalidades marrones sobre mis ojos azules que los oscurece algunos tonos, mis pestañas más largas de lo común por la máscara y un labial rojo sangre que compré en París en el último viaje familiar. No es que no me guste lo que veo, pero no acostumbro a llevar tanto producto en mi rostro y me siento una muñeca de plástico aunque sé que esto no es ni la mitad de maquillaje de lo que deben usar las Kardashians, por ejemplo.
Todo sea por sobresalir esta noche y captar la atención de la persona que me interesa.
Me giro sobre mis talones y, con una sonrisa -que ya no es azul-, pongo la almohadilla de mi dedo pulgar sobre uno de sus pómulos maquillados para refregar con delicadeza en un sector que necesitaba ser difuminado.
-¿Quién es tu objetivo hoy?- Inquiero. Ella me dedica una mirada pícara al instante y sube y baja sus cejas.
-Ian.- Responde. Una vez que su rubor ya está bien, dejo su rostro y tomo mi teléfono celular.- Estuvimos hablando esta semana y todo indica a que hoy es noche de sexo.- Río cuando levanta sus manos y mueve su pelvis en un bailecito ridículo.
Ella está tan buena hoy como para que a Ian le agarre un infarto; Su cabello está ondeado y termina con un color rubio claro por la tintura que se echó hace poco. Debo decir que ese color ilumina su rostro y realza sus ojos marrones claros, que ahora lucen colores tierra en los párpados superiores. En cuanto a la vestimenta, tiene un top floreado, una falda que da a notar sus piernas perfectamente bronceadas y unos tacones blancos.
-Estoy segura que cuando Brian te vea, no te quitará los ojos de encima.- Asegura. Eso espero... no puedo evitar sonreír por la emoción que eso me provoca.