Zackarias Craig... un sueño andante. Dientes perfectos, sonrisa seductora, ojos de color dulce pero intenciones oscuras, cuerpo para infartarse.
Me propuse no dejarlo complicar mi vida.
Pero él está hecho a la medida exacta para arruinar mis planes...
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Voy a salir con Brian. Me invitó a su casa, sus padres salieron así que estaremos solos. O aunque sea es lo que me dijo en un mensaje.
¿Qué pienso sobre eso? Que hoy tendré que usar mi nuevo conjunto de lencería en caso de que algo suceda. Porque, según Camille, cuando un chico te invita a su casa es porque al final de la noche, habrá un buen acostón. Y me siento preparada para hacerlo.
Yo no quiero que sea solo un buen acostón, claro está. Se que no tendré mi primera vez con él pero considerando que lo de Zack fue sin sentimientos de por medio, supongo que con Brian haré el amor. Porque es él quién me interesa y con el que seguramente querré repetir. Es Brian con el que quiero llegar a un noviazgo el día de mañana. Es quién cuenta con el perfil de novio perfecto que desde pequeña he creado en mi cabecita de romántica empedernida.
Me observo en el espejo, llevo una blusa amarronada y un pantalón negro engomado. Observo la silueta que me hace, me gusta lo que veo. Mis piernas no son ni demasiado flacas ni demasiado rellenas pero esta prenda las hace parecer más afinadas así como también levanta mi trasero. Elijo ponerme unos zapatos con un poco de taco. Mi cabello colorado cae en ondas pequeñas, como es normal. Aún me falta la parte del maquillaje. Y la parte de avisar que no estaré esta noche.
Decido hacer lo segundo y toco la puerta de Peter con mis nudillos. Al escuchar que me da permiso de entrar, la abro.
Alza su cabeza para mirarme desde el asiento de su escritorio. En su cama, Zack está recostado mirando al techo distraído y la música de heavy metal inunda el espacio.
-¿Piensas salir?- Inquiere mi hermano, dejando su celular a un lado. Su mirada es analítica y frunce el ceño.
-Si, justamente eso venía a avisarte.
Observo por el reojo como el rubio gira su cabeza en mi dirección y me repasa de pies a cabeza así que me remuevo un poco incómoda.
-¿Una fiesta?
-No, una cita.
No puedo evitar dedicarle una mirada a Zack. Él enarca una ceja y se incorpora en el lugar para terminar sosteniendo su peso con sus antebrazos. Se nota que también está haciendo algo de esfuerzo con su abdómen, el cual se ve plano por debajo de la tela de su camiseta apretada.
<Concéntrate, estúpida... >
-Interesante...- Vuelvo a Peter.
-En fin, no voy a volver hasta tarde así que no me esperes.- Me giro para irme pero la voz de mi hermano me detiene.
-Oye, espera ahí piojosa. No tan rápido.- Lo miro por sobre mi hombro.- ¿Con quién vas a salir? ¿Tienes su dirección?
Suelto el aire de mis pulmones, fastidiada.
-Salgo con Brian. Y no, no tengo su dirección.
Doy un paso para irme por segunda vez pero otra vez me hace detener.
