After Death

Ethan

—Belly —escuché cuando mi ojos comenzaron a abrirse.

Entonces no fue un sueño.

Mi cuerpo estaba a lo largo de la cama y el gran amor de mi vida, el cual había muerto un año antes que yo, se encontraba sentado en la cama junto a mi.

—¿Ethan? —me senté en la cama.

—Hola, amor —me sonrió, para luego acercarme a él en un abrazo, y luego separarme levemente para besarme. Fue un beso corto, pero mi cuerpo no reaccionaba. Hace tiempo no escuchaba que me dijeran así, menos él.

Nos alejamos y el acarició mi cabello mientras yo analizaba su rostro y mis ojos se convertían en una piscina.

—¿Cómo...?

—No lo sé —alzó sus hombros y mi vista se desvió hasta la hoja con la canción, que ahora se encontraba sobre la mesita de noche—, te quería hacer la misma pregunta a ti, pero te desmayaste. ¿Cómo llegué aquí?

—¿Ah? —podía sonar estúpido, pero no podía reaccionar.

—Sí, o sea, primero estaba cerca de tu casa, luego escuché una ambulancia y después estaba... como en un cuarto negro y de pronto estaba aquí.

—Ethan... —murmuré, queriendo decirle todo lo que había pasado, pero nada más salió de mis labios.

—¡La cena está lista! —escuchamos desde la planta baja.

—¿Mi mamá está en casa? ¿Cómo entraste? —ahora eran dos cosas que decirle:

1: que él estaba muerto

2: que yo estaba muerta

—Vamos, mamá se va a enojar si no bajamos —se levantó para salir de la habitación, pero logré hablar antes de eso.

—Ethan... no —negué suavemente.

—¿Qué?

—No —volví a negar— la cena... no es para ti... ni para nosotros.

—¿Cómo?

—Ethan... ¿no sabes qué pasó? —me levanté para quedar frente a él. Él frunció el ceño, pero no habló— Ethan, ven —tomé una de sus manos e hice que ambos nos sentáramos en su cama— ¿Recuerdas que cuando cumplimos un año... salimos?

—Claro, si fue ayer —rio, y yo negué con mi cabeza.

—Ethan... —no podía hablar. Él me miraba esperando que continuara, pero no podía hablar. Tomé aire y con todas las fuerzas del mundo continué— han pasado 6 años.

Su expresión se volvió confusa, y luego rio.

—Isa, deja las bromas, fue ayer.

¿Cómo decirle al amor de mi vida, al que lloré por meses por esta razón, que lo habían asesinado?

—¿Recuerdas qué pasó luego de que me fueras a dejar? —Ethan frunció el ceño— Ethan... luego de que me dejaras en mi casa... te asaltaron y... y... —tragué saliva, mientras mis ojos nuevamente se convertían en una piscina, por lo que, en cuanto pestañeé, una lágrima salió de ellos.

—¿Isa?

—Uno de ellos... te disparó.

—Pero... entonces ¿Cómo...?

—Moriste esa noche, Ethan.

—¿Y tú cómo...? —bajé mi rostro antes de que él terminara su pregunta, y como si entendiera, no terminó su pregunta— Tú también... —asentí suavemente con mi cabeza. Ethan tomo mi barbilla con sus manos, haciendo que lo mirara y luego las desplazó a mis mejillas— Dime que no fue por mi culpa, por favor —negué con mi cabeza.

—Un accidente en auto, con mis padres —sin esperar nada más él me atrajo a su cuerpo.

—¿Cómo es que... estamos aquí?

—Cuando un fantasma llega aquí... es por un asunto pendiente, que creo que tiene relación con el objeto que nos trae aquí. Yo llegué aquí cuando... alguien tomó mi diario de canciones y tú cuando... leí... nuestra canción.

—Entonces supongo tú eres mi asunto pendiente —me sonrió, pero de mi parte solo salió una lágrima traviesa, la cual él se encargó de quitarla con uno de sus pulgares— Hey, ¿Estás bien?- asentí con mi cabeza— ¿Entonces qué pasa?

—Yo... Ethan... creí que no te volvería a ver —esta vez mi voz se quebró y él simplemente me abrazó— te necesité tanto —lloré.

—Ya estoy aquí —pero eso no sabía si era peor o mejor, probablemente si esto hubiera pasando cuando llegué habría sido la persona más feliz de este mundo, pero ahora esto complicaba todo— tranquila —nos alejamos y él limpió las lágrimas de mis mejillas.

—Sí...

—¿Dónde te estás quedando? Nos podemos quedar aquí.

—En el garage de mi casa... soy amiga de la chica que ahora vive ahí... ¿quieres venir? —quizá esta no fuera la mejor de mis ideas, ni estaba cerca de serlo, pero no podía dejarlo solo.

—Claro —nos levantamos, tomé la hoja en una de mis manos y ambos aparecimos afuera del garage.

—Espérame aquí —dije, para luego entrar, encontrándome con los chicos, incluido Luke. El estómago me dolió.

—¿Dónde estabas? —preguntó Julie preocupada— no te veo desde ayer— había pasado un día...— bueno supongo que estás bien —rio.

—¿Qué es eso? —preguntó Reggie, apuntando lo que estaba en mis manos. Lo alcé levemente para mirarlo.

—Es la canción de mi diario.

—¿La que faltaba? —preguntó Alex— ¿Dónde estaba?

—Isa... ¿puedo hablar contigo? —preguntó Luke, ignorando toda la conversación anterior

—Chicos... yo...

—Belly, tu casa está igual —giré mi cabeza y Ethan ya venía entrando al garage. Volví mi vista a los chicos quienes lo miraban confundido, detuve mi mirada en Luke, quién lo miraba fijamente con el ceño fruncido.

—¿Belly? —preguntó Reggie. Sin embargo su pregunta quedó en el aire cuando Luke habló.

—¿Y tú eres...? —preguntó finalmente Luke, invitando a que Ethan se presentara, mientras se levantaba de su lugar en el sillón.

—Soy Ethan —miré al chico, mientras este se ubicaba junto a mi con una sonrisa en sus labios— el novio de Isabella— su mano paso por mi espalda, hasta detenerse en mi cintura, abrazándome, para luego besar mi cabeza.

Mi vista se fue hasta los chicos, tanto Reggie, como Julie y Alex nos miran asombrados, incluso Alex abrió levemente su boca y me hizo un gesto con su cara, como preguntándome qué estaba pasando. Pero ignoré todo para posar mi vista en Luke quien frunció el ceño, mantenía apretada la mandíbula y sus manos ahora formaban un puño.

Fruncí mi ceño con angustia y luego sonreí con nerviosismo.

La persona a la que al fin estaba terminando de olvidar estaba junto a mí y la persona que estaba haciendo que eso pasara, por el que estaba comenzando a sentir cosas, estaba frente a mí.