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—Voy a ser sincero. —Willie me escaneó con la mirada, hasta detenerse en mi cara—, te ves bastante bien. —Asintió con la cabeza, con los labios un poco apretados, como en una línea—. Nunca creí que diría eso.

Le di un golpe en el brazo.

—Idiota.

—Jasper igual se ve bastante guapo.

—¿Eso es una opinión objetiva o subjetiva?

—Objetiva, sin duda. Yo no lo he visto, pero escuché que decían que se ve bastante guapo. —Me guiña un ojo y sonríe.

—¿De quién?

—Fallon, Camila y Sharon.

—Entonces esa no es una opinión objetiva. Ellas están babosas por él.

—Bueno, Jasper no es precisamente feo.

Y no, no lo era. Había que ser ciego para no notar que, en realidad, Jasper era bastante guapo, con su pelo hasta las orejas, ondulado y oscuro que rondaba el negro, los ojos verdes y su piel morena por el bronceado.

Pero así como era guapo, es igual de idiota.

—Eso no le quita lo imbécil. No entiendo cómo ellas baben por él, lleva cara larga todo el día y cuando le hablaba no respondía con más de tres palabras.

—Bueno, a ti te responderá con tres palabras, porque hasta cinco segundos pensaba que era un mongólico que solo sabe hablar con monosílabos.

—¿Cómo se supone que debo actuar enamorada de alguien que me odia?

—Jasper odia a todos, no te lo tomes personal.

—No lo hago. —Willie me mira alzando una ceja—. Bueno, un poquito.

—Solo... ¿piensa en otra cosa? O en otra persona ¿Qué sé yo? Yo nunca he hecho eso, no sé para qué me pides consejos a mí.

—Eres de tanta ayuda —respondí irónica.

—De nada. Ahora si me disculpa, bella dama. —Hizo una reverencia sin apartar sus ojos de los míos—, debo ir a buscar un buen lugar para lo que viene.

—Idiota —murmuré viendo cómo se alejaba rápidamente.


Llegó el momento.

Maldición, llegó el momento.

Me voy a hiperventilar.

¿Dónde carajos está Jasper? Debería estar aquí.

Era momento de subir al escenario. Oh, Dios.

Dios, Universo, Buda... Bob Esponja, quién sea, dame fuerzas.

Me ubico en mi lugar y sujeto el micrófono que está en su pedestal.

El único pedestal en el escenario.

¿Había un cambio de planes del que no me había enterado?

Llevaba no sé cuánto tiempo cantando ¿1 minuto? ¿2?

No sé.

Y de pronto ¡paw! Jasper estaba al lado mío cantando.

Pero sin hacer una aparición de fantasma, si no que apareció cantando desde el lado del escenario, caminando lentamente hacia mí.

Era su "gran aparición".

El público se volvió loco de todas formas.

Somos como esas parejas de famosos que shippean y tienen menos que nada.

After DeathDonde viven las historias. Descúbrelo ahora