After Death

Cumpleaños de Flynn

-No, aún no.-respondió a mi pregunta.

-¿por qué?

-Yo... no creo que la vaya a invitar.-lo miré, él miraba las luces de la ciudad y luego me miró a mi.-las cosas han cambiado un poco.-debo admitir que me sentí algo extraña, como un cosquilleo en mi estómago cuando lo dijo, pero ignoré todo.

-Oh... bucha.

-No importa... de todas formas era algo... complicado.

-Sí... lo era.-reí, imaginándome a Julie abrazando al aire en el parque.-¿Ya habías venido aquí antes?

-No, pero creí que la vista te gustaría.

-Creíste bien.-le sonreí.-quizá ya deberíamos volver, mañana tocan en un cumpleaños.-volví a reír.

-¿ya debería haber llamado un manager, cierto?

-Probablemente, pero no dejes que eso los frene, Luke, ya llamarán; además lo de mañana es importante para Julie.

Nos quedamos unos minutos más ahí conversando, pero el sueño se hacía cada vez más presente; en un momento de silencio, poco a poco mi cabeza se comenzó a ir más hacia el lado, hasta caer en el hombro de Luke. 

Sentí la voz de los chicos, abrí levemente mis ojos, pero el sueño no me permitía mucho más.

-¿Luke?-dije a penas.

-¿Si?-sentí cómo me dejaba en el sillón.

-Acomódense ustedes aquí, yo duermo en otra parte.

-Después lo vemos, duerme por mientras.-asentí como pude y volví a caer en los brazos de Morfeo. 

Desperté en el sillón del garage, miré a mi al rededor y vi a los chicos, junto a Julie.

-Buenos días.-los chicos me miraron y yo les sonreí.

-Buenas tardes.- me dijo Alex, los demás rieron.

-¿Qué hora es?

-Van a ser la una.- me respondió Julie.- creí que los fantasmas no dormían.

-No necesariamente.- le respondió Reggie.- tenemos la energía para no dormir nunca.

-Pero es aburrido estar siempre despiertos.-añadí.- ¿Qué hacían?

-Revisábamos algunas cosas de la presentación de hoy ¿Quieres venir?- me preguntó Julie.

-Quizá me de una vuelta un rato después.

-Esta bien, era más para que no te quedaras sola hoy.

-¿Qué hay hoy?-nos preguntó Reggie, y no refiriéndose a su presentación exactamente.

-Su presentación.-dije obvia.

-Sí, pero ya hemos tenido otras presentaciones y Julie no te dice eso.

-Era para que no se aburriera.-le respondió Julie esta vez.-no sabemos cuánto nos podemos demorar ¿ensayamos una vez más antes de irme?- los chicos asintieron. Me senté en el sillón a observarlos, canté en voz baja cada una de sus canciones.-Yo creo que está bien.

-¿Bien? están súper.-le dije desde mi lugar. Ella me sonrío.

-Yo ya me voy, Flynn debe estar esperándome.-se levantó del piano.- Isa, ¿me acompañas un segundo?-los chicos me miraron y yo los miré.

-Sí, claro.-dije sin entender qué pasaba.

-¿Qué pasa?-pregunté una vez había llegado junto a ella, a la puerta del garage.

-¿Y si vas un rato? no quiero dejarte sola en tu cumpleaños.

-Oye voy a estar bien, además Flynn a postergado demasiado a celebración de su cumpleaños y estoy segura que quiere que su mejor amiga esté ahí, con ella.

-Esta bien.- me asintió con una sonrisa y se fue.

-¿Ustedes no deberían ir también?-pregunté entrando al garage.

-Iremos más tarde.-respondió Luke.

-Y quizá nos quedemos un rato allá.-agregó Reggie

-Deberías ir con nosotros.-me sugirió Alex.

-Lo voy a pensar.

Pasamos el resto de la tarde conversando, cuando se fue Julie aún faltaba bastante, los chicos se presentaban a las 7, pero obviamente Julie debía comer, arreglarse y llegar antes al cumpleaños de su amiga.

-Chicos, quizá ya deberíamos ir.- les dijo Alex, miré el reloj, eran las las 18:45. Los chicos asintieron y se levantaron para irse.

-Nos vemos luego.-me dijo Reggie y desapareció junto a los chicos.

Una vez los chicos se fueron me levanté y fui a la casa de mis abuelos, los comencé a buscar por todas partes pero no estaban. Caminé hasta la habitación que solía ocupar cuando venía para acá, era prácticamente mi habitación, estaba decorada como yo quería y tenía algunas de mis cosas, al menos cuando estaba viva; ahora esperaba encontrarme solo con la cama y un par de muebles.

Atravesé la puerta y encontré mi segunda habitación casi tal como la había dejado, estaba mucho más ordenada, pero mis cosas seguían ahí, y habían cosas extras también, probablemente cosas que mis primos trajeron y luego las pusieron en esta habitación.

Abrí mi closet, recuerdo que tenía un enterito hermoso, comencé a buscar entre la ropa que había, mucha de ella era mía, pero también habían dejado algunas que no me pertenecían. 

Al final del closet encontré la prenda, bien guardada y conservada, a pesar de los años.

Me la coloqué y del piso del closet saqué una caja de zapatos, en los que mantenía unos sandalias de tacón.

Caminé hasta el baño y me miré en el espejo, subjetivamente hablando, me veía bastante bien. Ya estaba lista para mi cumpleaños, porque no lo iban a celebrar sin mi.

Como no había nadie en la casa de mis abuelos, supuse que estarían en la casa de alguno de  mis tíos, pero tenía una de mis tías en mente, que era por la quién partiría mi búsqueda. Me trasladé hasta allá, y aparecí en la puerta de la casa.

Desde aquí afuera escuchaba las risas de mi familia, miré por la ventana, estaban todos; mis abuelos, mis tíos, mis primos, incluso primos que no conocía, los cuales eran bastante pequeños, por lo que supongo que nacieron luego de que muriera.

Acomodé mi cabello y planché el vestido con mis manos para quitarle las arrugas que se podrían haber formado, a pesar de que estuvo colgado, como si alguno me pudiera ver. 

Volví a mirar por la ventana; mi tía Verónica hablaba de algo que no alcanzaba a escuchar, pero todos reían.

Tomé aire, dándome ánimos para entrar, tomé aire por última vez, pasé mis manos sudorosas por mi vestido una última vez y entré.

Sentí las risas de mi familia junto a mi, los gritos de los más pequeños que corrían por la casa, a mi tía nunca le molestó eso.

-¿Se acuerdan esa vez que fuimos al parque, cuando la tía Dede la estaba cambiando y se fue corriendo desnuda?- todos comenzaron a reír ¿no se pueden acordar de historias menos vergonzosas, por favor? Tenía como 1 año y algo, se había organizado una salida familiar al parque, y llegó el momento en el que tuve que ir al baño, pero en cuanto mi mamá, que era la tía Dede de cariño, porque en realidad se llamaba Delila, me sacó el pañal y se dio vuelta para sacar el otro, yo ya iba corriendo a otra parte, cabe recalcar que no iba desnuda totalmente, solo desde la mitad para abajo, y papá no encontró nada mejor que hacer que sacarme una foto mientras me alejaba, pero también fue él el me me atrapó, luego de sacarme la foto, obviamente; pero que vergüenza.