Que romántico

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No hace mucho nos encontrábamos los 4 en el garage, ya que Julie había tenido que irse luego de unas cuantas preguntas acerca de Ethan debido a que Carlos, su hermano, había venido a buscarla porque su tía la buscaba.

Me sorprendió que Julie pudiera ver a Ethan, pero dedujimos que era como una cadena, los chicos me trajeron a mí y por eso Julie me podía ver; yo traje a Ethan y por eso ella lo podía ver.

Ethan tomó asiento en el sillón, para que luego, tanto Reggie como Alex lo siguieran y se acomodaron junto a él. Luke en cambio se sentó en la mesita frente a ellos, sin emitir ninguna palabra.

Ethan palmeó sus piernas, invitándome a sentarme en ellas.

—No, tranquilo —dije mientras me intentaba ubicar en la mesita junto a Luke, pero Ethan fue más rápido, y con más fuerza, atrayéndome hacia él y sentándome sobre sus piernas.

No quería mirar a Luke, sin embargo alcanzaba a verlo por la vista periférica. Me miraba atentamente, como si estuviera esperando que hiciera algo. 

El torso de Ethan estaba cerca de mi cuerpo, mientras me abrazaba, por lo que además su cabeza no estaba lejos de la mía, incluso estaba lo bastante cerca como para darme uno que otro beso en la sien cada cierto tiempo.

Reggie y Alex hablaban animadamente con Ethan, como si fueran amigos de toda la vida. Luke, al igual que yo, se mantenía en silencio y lanzaba una que otra sonrisa forzada, o respondía de manera cortante, cada vez que alguno de los chicos le decía algo.

Ethan me pidió que me levantara con leves palmaditas en mi trasero, casi imperceptibles, cuando necesitó levantarse ya que Alex le iba a enseñar la betería. 

Luke, sin decir nada, se levantó de su lugar y caminó hacia afuera del garage.

Miré a los chicos que estaban viendo los instrumentos, y al ver que ninguno estaba ni mínimamente atento a mi presencia, salí detrás de Luke.

—Luke —lo llamé suavemente cuando lo alcancé afuera del garage, en la subida para llegar a la casa de Julie.

—¿Qué? —preguntó mientras se giraba en el lugar, para quedar frente a frente. Su respuesta fue tan fría que hizo que, de manera microscópica, llegara a tiritar. Aunque para ser sincera, fue mejor de lo que pensé que pasaría, creía que se limitaría a evitarme.

—Amm... me preguntaste si podíamos hablar ¿querías decirme algo? —soltó una risa irónica que me llego hasta lo más profundo del alma.

—Ya no es necesario —dijo para luego intentar volver a caminar, contrario a mi dirección.

—Luke —volví a llamarlo— por favor —supliqué, a lo que el volvió a girar para mirarme— necesito saber qué querías hablar conmigo.

—Sé que estos días has estado con Reggie, y ayer también —¿de esto quería hablar, en serio? "aquí vamos de nuevo" pensé, mientras exhalaba el aire que tenía retenido— no me importa —un momento, ¿qué? 

En este momento se me ocurrían dos opciones, una de ellas era que yo ya no le importaba, así que le daba igual si estaba con Reggie o no. Y dos...

—En realidad, tenías razón —continuó— Reggie es mi amigo... y también el tuyo. Jamás tuve que haber sentido celos por ustedes. 

—Luke, yo...

—Te buscan —con su cabeza Luke apuntó detrás de mí. Giré mi cabeza encontrándome con Ethan y su gran sonrisa dirigida hacia mí. Volví mi vista hasta Luke, pero este ya se había ido.

—Estaba pensando en ir a ver a Allie, ¿vienes? —pregunté, intentando evitar cualquier comentario o pregunta, a pesar de que sabía que no lo haría.

—Creo que paso, me quedaré con los chicos o quizá vaya a ver a mi familia, no lo sé.

—Está bien. Nos vemos —le sonreí.

—Te veo luego, preciosa —dijo, y antes de que pudiera irme, Ethan me dio un beso en la frente.


***


—Oh por Dios —Allison dio un salto sobre su cama, para luego llevarse una de sus manos al pecho y cerrar sus ojos, comenzando a respirar pausadamente para relajarse— ¿Por qué me asustas así?

—Perdón —dije a la defensiva— yo solo venía a verte —mentira, también venía porque necesitaba hablar de lo que estaba pasando.

—¿No puedes ser una persona normal, aparecer afuera y tocar la puerta? Algún día me matarás de un infarto —me quedé mirándola por sus palabras ya que, para empezar, no era una persona normal, era un fantasma.

—No exageres, además no es tan malo ser fantasma... si fuéramos fantasmas podríamos ir a un castillo real —dije recordando el sueño más grande de nuestras infancias, ser princesas.

—Ya tengo 22, Bella.

—Bueno entonces me temo que tendré que infiltrarme sola a un baile real, usando uno de esos hermosos vestidos y...

—Ya entendí, gracias. Además, ¿cuánto estarías? ¿una noche?, pues lo lamento, cenicienta, no puedes ser princesa por una noche sin mí.

—Puede ser más de una noche —alcé mis hombros.

—Ya, dime, Cenicienta, ¿qué necesitas?, porque no te creo que solo vengas a verme porque sí.

—Es que... bueno... —tomé aire, el suficiente para decir lo siguiente—: Ethan volvió —solté el aire de golpe mientras le decía lo sucedido.

—Espera ¿qué?... espera ¿Ethan? ¿Ethan, Ethan?... ¿ese Ethan?

—No conocemos otro Ethan.

—Ay por... espera no entiendo ¿cómo...? lo siento, pero el no estaba... —Allison sacó su lengua mientras pasaba su dedo índice por su cuello, a lo que la miré seria.

—Te recuerdo que yo también lo estoy.

—Ay, verdad —se llevó los dedos a su boca, como arrepintiéndose de lo que había dicho— pero... ¿cómo?

—¿Te acuerdas de la canción?

—La que te dije que podrías buscar en su casa —asentí, esperando que eso fuera necesario para que entendiera, pero no: me quedó mirando con cara de palurda, esperando que continuara explicando.

—¿Te acuerdas cómo te dije que volví?

—Ay no —yo asentí—, ¿Volvió junto contigo? —la miré seria— Perdón, desperté hace poco, aún tengo sueño.

—Volvió cuando leí la canción.

—¿Su canción?

—Sí.

—Ay Dios... que romántico —eso no era lo que necesitaba ahora, la verdad—. Eso quiere decir que... ¿tú eres su asunto pendiente? —moví mi cabeza con duda.

—Supongo que sí.

—Ustedes me encantan, su historia me encanta, es como tan... romántica. Son como... Romeo y Julieta de la actualidad.

—¿Te das cuenta de lo que está pasando, cierto?

—Están otra vez juntos —largó un pequeño chillido de emoción, al estilo fangirl— Belly, lo lloraste por meses y al fin están juntos de nuevo. Esto supera cualquier película de romance que haya visto.

—Intenta de nuevo —la miré seria. Allison me quedó mirando unos segundos y luego sus ojos se comenzaron a abrir con sorpresa.

—Oh por Dios  —su boca se abrió con sorpresa, formando una gran o— el guitarrista.













After DeathDonde viven las historias. Descúbrelo ahora