Mi crepúsculo [ Bakugou y Tu ]

Capítulo 21

Anque tu olor a sangre era fuerte, el rubio no quería dejarte sola, se mordió los labios con fuerza haciendolos sangrar para desviar la tentación por la sed de sangre al dolor.

POV: Escritora

— ¡¿Cómo está ella? ¿cómo esta el bebé?! — preguntaba Bakugou con su rostro levantado mirando a Melissa con los ojos cristalizados.

El rubio sabía que estabas sufriendo, a pesar de que tratabas de ocultar todo tu dolor con una sonrisa.

— Está en un estado crítico, debo sacar al bebé antes de que el salga por su cuenta — respondió la rubia.

— Por favor haz lo que pueda para salvar a ambos — Bakugou sostenía tus manos mientras miraba a Melissa.

La rubia asintió para comenzar con el parto. De repente tus ojos comenzaron a cerrarse poco a poco.

— !_____ no te duermas quédate conmigo! — te decía el rubio preocupado, las manos de Bakugou temblaban mientras sostenían los tuyas.

— Bakugou tengo sueño — tu voz estaba sofocada, te sentías cansada, luchaba para no cerrar los ojos.

— ¡Por favor no te duerma! — volvió a decirte el rubio mientras te miraba.

— No lo hare, me quedare despierta — decías mientras abría y cerraba los ojos lentamente.

— Así es resiste por favor — el rubio paso su mano por tu frente quitando un poco de sudor de ella.

Melissa comenzó los preparativos para sacar el bebé de tu vientre, mientras te atendía Bakugou estaba al lado de ti sin soltar tus manos.

Bakugou te sostenía las manos con fuerzas hasta que unos llantos inundaron la habitación, el bebé ya había nacido.

La habitación estaba inundará por los gritos de tu bebé que acababa de nacer. Melissa sostenía al bebé miro a Bakugou para después hablar.

— Bakugou sostén el bebé un momento, tengo que cortar el cordón umbilical — el bebé seguía llorando mientras estaba en los brazos de Melissa.

Bakugou se apartó de ti soltando tus manos para tomar el bebé, cuando Melissa le dio el bebé este dejo de llorar al estar en los brazos de su padre.

El rubio miraba al bebé, de sus ojos callejón varias lágrimas mientras el bebé lo miraba directa a los ojos.

Melissa estaba a punto de cortar el cordón umbilical, pero se llevó una sorpresa al darse cuanta no había cordón umbilical donde debería estar, el bebé no estaba unido a nada.

Melissa sólo abrió los ojos sorprendida pero no dijo nada.

— Bakugou ¿es niña o niño? — le preguntaste el rubio acostada en la cama intentando no cerrar los ojos.

El rubio apartó la mirada del bebé un poco atónito para después mirarte a ti, se quedó en momento en silencio y luego te respondí.

— Es Natsuki — sonrió con los ojos llorosos.

— Lo sabia, te dije que era niño — sonreiste.

Bakugou se acercó a ti con el bebé en sus brazos.

— Ella es tu mami — le hablaba el bebé — ¿quieres ir con tu mami? si él quiere — con esas palabras el rubio dio varias paso hacia ti.

Bakugou acercó el bebé a ti a una distancia que podías ver el rostro del bebé con claridad.

— Es igual a ti Bakugou, tiene tus mismo ojos — decías mientras extendias tus brazos hacia Bakugou.

Querías sostener a tu bebé con tus brazos, Bakugou miro tus brazos extendidos para luego acercar más el bebé a ti para que lo tomarás.

Tomaste el niño en tus brazos, al ver a tu pequeño sano y a salvo las lágrimas que estabas conteniendo salieron a flote.

Llorabas lágrimas de felicidad, sentiste que todo el dolor que aguantaste todo eso días valió la pena, pudiste conocer a tu bebé porque nunca te rendirte.

Estabas aliviada como si un gran peso que llevabas contigo desapareciera, de un momento a otro tus ojos se cerraron por completo.

Tus manos perdieron la movilidad, Bakugou noto eso y tomó al bebé de tus brazos que cayeron al ya no tener el bebé en tus manos.

— ____ ¿QUE PASA? _____ DESPIERTA, ¿POR QUÉ CIERRAS LOS OJOS? — el rubio estaba frustrado — OYE ¿POR QUÉ LOS OJOS DE ____ ESTÁN CERRADO? — miraba a Melissa buscando una explicación — HAZ ALGO, MALDICIÓN, HAZ QUE ABRA LOS OJOS — le gritaba enérgicamente a la chica rubio.

Melissa se acercó a ti de pronto, comenzó a tomar tu pulso.

— ¿QUE PASA? ¿POR QUÉ AÚN NO DESPIERTA? — el rubio seguía gritando.

— En eso estoy — decía Melissa un poco nerviosa.

Con toda esa conmoción el bebé no lloro, solo miraba tu cuerpo en la cama si apartar la mirada de ti.

Tus latidos comenzaron a disminuir radicalmente, algo que Bakugou noto al poder escuchar los latidos de tu corazón a la distancia que estaba.

La chica rubia miro a Bakugou negando con la cabeza afirmando que ya ella no podría hacer nada más por ti.

Bakugou abrió los ojos como platos para después fruncir el ceño.

— Toma el bebé y sal de aquí — su voz era penetrante.

Bakugou le entregó al bebé a Melissa, esta lo tomo para luego salir de la habitación.

Bakugou saco de sus bolsillo el suero que hawks le dio, tomó uno de tus brazos y te inyectó el suero en el.

Por favor que funcione, por favor que funcione — se decía en su mente una y otra vez.

Continuará…..