Capítulo 22

4.2K 413 148
                                    

Bakugou saco de sus bolsillo el suero que hawks le dio, tomó uno de tus brazos y te inyectó el suero en el.

Por favor que funcione, por favor que funcione — se decía en su mente una y otra vez.

POV: Escritora

El rubio levantó su mirada al notar que tus latinos comenzaban a poner normal después que él inyectará el suero en tu brazo.

— Gracias gracias gracias — tenía la cabeza abajo mientras apretaba tus manos

— Bakugou — llamaste al rubio con un hilo de voz.

— Aquí estoy amor — el rubio se acercó a ti levantado la cabeza para verte — vamos a casa, nos vamos los tres — te sonrió mientras re miraba.

Tú negaba con la cabeza en respuesta a lo que el rubio había dicho.

— Bakugou… prometen que cuidarás de Natsuki, prometen que no dejarás que nuestro hijo se convierta en lo que los demás piensan que será — mirabas al rubio.

Bakugo soltó tu mano mirándote con tristeza, no quería prometerte nada, si lo hacía tú te irías de su lado para siempre.

— No lo hare — negó con la cabeza — tú regresaras con nosotros a casa y veremos a nuestro hijo crecer — con ojos en los ojos volvió a tomar tu mano — por favor no me hagas prometes cosas que puedo, me haces sentir que no estarás — lágrimas bajaban por los ojos del rubio mientras esté tomaba tus manos.

— Bakugou por favor prometelo — volviste a decie con los ojos llorosos.

— No quiero, no lo haré — aunque tu pulso se había estabilizado un poco tus heridas no sanaban.

— Bakugou no me queda mucho tiempo, no me puedo ir sin antes saber que cuidarás de nuestro hijo aunque yo no esté — tus ojos se llenaron de lágrimas — Bakugou él es solo un bebé, no quiero que lo culpes de nada, Natsuki no sabia que lo hacía, así que por favor prometerme que lo protegerás y lo amarás tanto como me amas a mi — tus ojos apenas podían mantenerse abiertos.

Bakugo notó que tu respiración estaba disminuyendo poco a poco.

— Te lo prometo, prometo que cuidaré de él y lo amaré tanto como te amo a ti, así que no me dejes por favor — dijo el rubio mientras bajaban lágrimas por sus mejillas.

Te sentiste en paz al escuchar esas palabras del rubio, era todo lo que estabas esperando para marchar.

— Gracias — con esa palabra tus ojos comenzaron a cerrase.

— ¡_____ despierta! — dijo el rubio al notar que habías cerrado los ojos por completo — ______ DESPIERTA, ME PROMETISTE QUE NO ME DEJARÍAS — bajo su cabeza — despierta por favor te lo ruego — los labios del rubio temblaban.

El rubio se apartó de ti negando con la cabeza viendo tu cuerpo sin vida en al cama.

No no no, no puedes irte esta vez funcionará debe funcionar — Bakugo se acercó a ti clavando su colmillos a un lado de tu cuello.

Se negaba a dejarte ir, no le importaba el echo de que no podías convertirte en vampiro, Bakugou no dejaría de intentarlo.

— Vamos funciona — decía cada vez que mordía una parte de tu cuerpo.

Bakugo no sólo mordía tu cuellos, sino también tus brazas y piernas con las eperanza de convertiste en un vampiro, pero no fusiona por más que te mordía.

Bakugou devastado callo el piso llorando como un niño, estabas muerta y él no sabia que hacer para que volviera.

Bakugou se quedo en esa habitación por más de dos horas llorando, hasta que se puso de pie y salido rápidamente en busca del bebé que según él, le había arrebatado todo.

buscaba comenzó a buscar el bebé por toda la mansión esta que dio con el niño.

Melissa estaba sentada en un mueble frente a la chimenea mientras sostenía al bebé delicadamente por su cabeza, el rubio comenzó a acercarse con intensiones no tan buenas al bebé.

El bebé que estaba con cerrados los abrió mirando directamente los ojos de su padre, los ojos del bebé eran tan rojo como los de Bakugo y quizás más, el bebé miraba a su padre sin pestañas.

Bakugo se detuvo al ver al bebé mirándolo tan fijamente, no dio ni un paso más solo miraba al bebé en que unos segundo le sonrió al rubio.

Una sonrisa tanto tierna cálida, en ese memento recordó tus palabras "protege a nuestro bebé" Bakugo cayó arrodillado al suelo, postró su cabeza en el suelo.

Perdón perdóname, estaba a punto de cometer un grande error — pensó con la frente pegada al suelo.

¿En que demonios estaba pensando? ¿cómo podría hacerle algo a nuestro bebé? — levantó su mirada viendo al bebé quien sonrió nuevamente al ver el rostro de su padre — ¡maldición! dijiste que se parecía a mi pero no es así, tiene la misma sonrisa que tú

Continuará….









Mi crepúsculo  [ Bakugou y Tu ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora