Capítulo 31

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POV Zeldris
Me quedé en blanco en cuanto me preguntó eso. «¿Tú y yo… nos besamos?». ¿Cómo es posible que un golpe en la cabeza hizo que ella recordara algo de cuando estaba dormida y borracha? ¡Maldición! Ella no debía enterarse de ello, no podía saber del beso que nos dimos esa noche.

Gelda: Responde. ¿Nos besamos?

Miré a mi hermano y él miró a otro lado sin ayudarme. Muchas gracias hermano. Todos los demás nos observaban y esperando mi respuesta. Inhalé hondo y cerré los ojos, en ese momento lo mejor es decir la verdad. Creo.

Zeldris: Sí… Esa noche que te quedaste en mi casa… nos besamos… —me dio una bofetada y me alejó de ella.

Gelda: ¿Por qué no me dijiste?

Zeldris: Sabía que te ibas a molestar.

Gelda: ¡Claro que me molesta!

Zeldris: Lo siento…

Gelda: Creí que habías cambiado y que ya no ocultabas cosas o te hacías el misterioso —se levantó de la camilla—. Si no fuera por ese maldito trabajo te aseguro que no volvería a dirigirte la palabra nunca más —salió de la enfermería furiosa.

Elaine: ¿Me puedes decir qué fue lo que hiciste?

Meliodas: No creo que sea buen momento para que tú también le reproches.

King: No me esperaba esa reacción de ella —dijo mientras alejaba a su hermana de mí.

Ban: Después de todo… Fue su primer beso —¡Es verdad! ¡Soy un idiota! ¿Cómo pude robarle su primer beso?—. Y eso demuestra que siempre tuve razón —lo miramos sin entender y él miró a otro lado—. ¿Por qué no vas con ella, amor?

Elaine: Sí, iré a ver cómo está —salió de la enfermería.

King: Ahora sí lo arruinaste todo —lo miré molesto.

Meliodas: Creo que él está muy consiente de eso, King.

Zeldris: Necesito estar solo —salí de la enfermería.

Caminé hasta el patio y vi a Gelda sentada. Ella levantó la vista y me vio, no tardó mucho para levantarse e irse a otro lado. La seguí con la mirada y la perdí en cuanto dio vuelva. Suspiré para poder continuar mi camino al lado contrario al que ella se fue.

Sé perfectamente que ella no siente nada por mí, y también sé que ese baso jamás tuvo que haber sucedido.

POV Merlín

Merlín: Estás loca si crees que voy a hackear dos computadoras de una de las empresas más ricas del país.

Zaneri: Por favor —juntó sus manos y me miró fijamente. Suspiré.

Merlín: ¿Para qué necesitas eso?

Zaneri: Es necesario para mi venganza contra Elizabeth —la miré dudosa.

Merlín: ¿En qué consiste tu venganza realmente?

Zaneri: Eso es clasificado.

Merlín: Entonces no.

Zaneri: ¡Por favor! Así podré obtener la nueva dirección de Meliodas.

Merlín: ¿Por qué hackear dos computadoras te darían la nueva dirección de Meliodas?

Zaneri: Mi hermana me la dará a cambio de ese pequeño favor —me crucé de brazos. Es muy peligroso y ni siquiera sé por qué quiere hacerlo.

Merlín: Lo siento pero no lo haré. No me arriesgaré a ir a la cárcel —se cruzó de brazos.

Tú eres para míDonde viven las historias. Descúbrelo ahora