POV Meliodas
¡Mierda! Tenía que llegar Verónica. Me separé rápidamente de Ellie y ella se sentó en su cama. Me miró totalmente asustada.Verónica: ¿Ellie? ¿Puedo pasar?
Elizabeth: ¡No!
Verónica: ¿Por qué? —me tomó de la mano y me metió en su armario.
Elizabeth: No hagas ruido —me dijo en voz baja y escuché como fue a abrir la puerta—. Hola.
Verónica: ¿Por qué no podía entrar?
Elizabeth: Porque... Estaba viendo un anime que no te gusta.
Verónica: ¿Sigues viendo cosas indebidas tontellie? —cubrí mi boca para no reír. Siempre me pareció gracioso como le decía ella.
Elizabeth: No son cosas indebidas, solo no las entiendes.
Verónica: Y tu amiga Gelda sí.
Elizabeth: ¿Viniste a mi habitación a criticar a mi mejor amiga?
Verónica: No, vine para ver si querías postre.
Elizabeth: No gracias, no tengo ganas del postre.
Verónica: ¿Desde cuándo no quieres postre?
Elizabeth: Tengo mucho sueño. Últimamente han pasado muchas cosas agotadoras así que quiero un momento de paz, y descansar.
Verónica: Está bien. Ya no veas más cosas indebidas.
Elizabeth: ¡Que no veo cosas indebidas!
Escuché la puerta cerrarse y el seguro ponerse. Abrí la puerta del armario y salí mostrando una sonrisa algo pícara. Ella me miró y se sonrojó.
Elizabeth: Perdón... —reí— Creo que es mejor que te vayas.
Meliodas: ¿Sabes lo agotador que es pasarse de ventana? —me acosté en su cama— No quiero irme.
Elizabeth: Puede ser peligroso.
Meliodas: Pusiste seguro. Además, si no hacemos ruido no nos van a descubrir —me miró con los ojos muy abiertos y totalmente sonrojada. Esa ternura, inocencia y miedo que pude ver en su rostro me hicieron darme cuenta que aún no era tiempo de pasar al siguiente nivel con ella. Además, apenas la había convencido de por fin intentar algo, no puedo apresurar todo de este modo. Reí y me levanté para acercarme a ella—. Me refería a dormir. ¿En qué pensabas tú? —pregunté para molestarla un poco.
Elizabeth: ¡No! Nada...
Meliodas: Jamás haría algo que tú no quisieras —le di un beso en la mejilla—. ¿Vamos a dormir?
Elizabeth: Está bien.
Los dos nos acomodamos en la cama. Ella se acostó en mi pecho y me abrazó con fuerza. Sonreí al darme cuenta de lo que estaba pasando, al darme cuenta de la locura realmente peligrosa que estábamos dispuestos a cometer. Y a pesar de las mil dudas que me puedan llegar a inundar, cuando estoy con ella todas desaparecen y me queda algo totalmente claro: la amo, la amo más que a mi propia vida y no estoy dispuesto a volver a alejarme de ella. No soportaría estar lejos de ella otra vez.
Elizabeth: ¿Puedo decirte algo? —la miré.
Meliodas: ¿Qué pasa?
Elizabeth: Me molesta que ella ya haya podido estar contigo y yo por mi inseguridad y temor no me atreva a desplazarla de tu cuerpo —suspiré y tomé su mano—. Sé que esto es mi culpa y...
Meliodas: No te culpes por esto, no es tu culpa si aún no estás segura. Mírame —levantó su rostro—. No quiero que te sientas presionada ¿sí? Y ya verás, cuando suceda yo seré solamente tuyo y tú —la acerqué más a mí— serás solo mía.
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Tú eres para mí
FanficElizabeth y Meliodas eran primos muy unidos, tanto que los dos comenzaron a sentir algo el uno por el otro llevándolos a tener una relación secreta, pero un gran cambio de planes llevó a Meliodas a tener que engañarla e irse a España con su familia...