Cuatro semanas despuésHan pasado cuatro semanas desde que Winter volvió a Los Ángeles y adivinar qué; exacto, no ha vuelto a dar señales de vida.
La primera semana estuvimos hablando todos los días, la llamaba, nos mandábamos fotos haciendo el tonto...hasta que el domingo a las ocho de la tarde, decidió dejar de contestar.
No nos coge el teléfono a ninguno, ni siquiera la llegan los mensajes. Llamas y salta el buzón al instante, ya ni siquiera da tono.
Fui a un abogado, por si acaso la custodia era falsa y se habían reído de mí en la cara, pero no, esa custodia era cien por cien verdadera.
- ¿Sabéis algo de ella ya? –pregunta Ari nerviosa-.
-Nada reina –dice Hobi- no sabemos nada aún –apenado-.
- ¿No deberíamos llamar a la policía de allí o algo? –dijo Ari-.
-Quizá se ha quedado sin batería-dice Nam
- ¿Por cuatro semanas? –lo mira Jin- nadie se queda sin batería por cuatro semanas.
-Quizá se le ha roto el móvil –dice Yoongi-.
-Me hubiera llamado por el de mama para decírmelo, pero no me ha llamado.
El tema empezaba a sacarme de mis casillas. No se habían reído de mí en mi cara con la custodia, pero se estaban riendo de mí en mi cara con Winter; no debí aceptar que se quedara.
- ¿Has llamado tu a tu madre para saber algo? –dice Yoongi-.
-Sí y no me lo ha cogido –cabreado-.
En ese momento, los teléfonos de todos sonaron, llegándonos una notificación a cada uno. Nos miramos, sorprendidos, nadie se esperaba eso.
-Acaba de actualizar en Instagram –dice Nam-.
Rápidamente me metí en su perfil y miré su historia, era una foto mía sonriendo, de nuestro viaje a Roma, en la cual ponía "I miss you".
-Pero no tiene sentido –salto Jin- ¿Por qué actualizaría antes de contestar o llamar?
-Quizá lo haga ahora, mandarle algo a ver si está en línea o contesta –dijo Hobi-.
Entre en su chat y le mandé un mensaje. No le llegaba, por no decir que su foto había desaparecido.
-No tiene foto –recalco Ari- ¿Qué está pasando?
-Mandémosle una foto nosotros –dijo Tae- quizá responda con un mensaje y nos diga que está bien.
Todos asentimos y nos colocamos enfrente de uno de los espejos de la sala, hicimos el tonto un poco y sacamos la foto, se la mandamos y le llego, pero en ningún momento se abrió.