Abrí la boca, no me esperaba para nada esa respuesta y aunque me la esperara, no pensaba igual que él.
-No pienso que eso sea verdad -negué- soy una chica inferior a cualquiera de las chicas que puede haber aquí.
- ¿Por qué coño no dejas de compárate con la gente?
-Porque él lo hacía, quería que fuera como las demás, pues yo me lo creí y le hice caso.
-Pero es que eres tú, no los demás, no sé cuántas veces tendremos que decírtelo.
Lo miré de brazos cruzados. Costaba creer que este chico fuera el que hace horas se ha portado como un capullo conmigo, pero bueno, pasan qué cosas.
Miré la hora y me sorprendí, eran las seis de la mañana y yo en cinco horas tenía que ir a empezar las practicas.
-Dios mío, es tardísimo, mañana empiezo las prácticas y solo tengo cinco horas para dormir, joder.
-Ey, mañana tienes la presentación, porque llegues tarde no te van a decir nada, además yo te llevaré.
No me fiaba mucho de el aún, pero, al fin y al cabo, se quedaría a dormir, aunque sabía perfectamente que mañana el sería el mismo borde de hoy.
- ¿Qué vas a hacer al final? –lo miré-.
-Si me dejas una manta o algo, me puedo acomodar en el sofá o en suelo, no tengo problema.
Lo miré y me dirigí a la cama, abrí esta y me senté en ella, mirándolo.
-Más te vale que no te muevas de tu lado, porque te juro que te tiro al suelo –lo miré seria-.
El soltó una risa dirigiéndose a su lado. Obviamente yo le daba la espalda, dado que supuse que no dormiría con la ropa que llevaba.
Me metí en la cama y miré un rato el móvil. Me puse a ver las fotos que les había hecho a todos, en cada una de las actuaciones, se veían realmente bien en todas, hasta en las que estaban hechas aposta.
- ¿Te lo has pasado bien al menos?
Lo miré, frunciendo el ceño, ¿a qué esa pregunta?
-Sigo molesta por lo de la canción, pero si, lo pasé bien.
-La idea de sacarte fue de Jin, podrías haber dicho que no, se hubiera elegido otra, aunque dudo que Jimin hubiera querido eso.
-No sabía que era tema de conversación cuando no estoy –rodé lo ojos-.
-Tampoco te lo creas tanto, pegabas con la canción, nada más.
Bufé y volví a mi móvil, puse la alarma y dándole la espalda, me acomodé en la cama.
-Duerma bien, señora quejica.
-Taehyung, te juro que te vas al suelo.
El soltó una leve risa y apago su luz; vaya día más surrealista.
A la mañana siguiente
Los rayos de sol hacen que me despierte dado que me daban en toda la cara. Me estiré en la cama y mire a mi izquierda, lo que hizo que me sorprendiera; él seguía allí.
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