Llamarme loco, pero desde ayer no paro de pensar en ella y para mi es raro, dado que nunca me he enamorado o me ha llamado la atención una chica, soy muy reservado para esas cosas.Pero los dos tenemos tantas cosas en común: nos gusta la música, la ropa cómoda, nos gusta crear, ella a su manera y yo a la mía, pero si esas dos cosas se juntaran, podría explotar el mundo.
Reí para mí mismo por aquel pensamiento tan loco que había tenido y entre en la tienda de discos; suelo hacerlo habitualmente.
Recorrí los pasillos de la enorme tienda, buscando algún álbum o disco que me llamara la atención.
- ¿Yoongi?
Levanté la vista del disco que estaba viendo y me puse nervioso y todo.
-Aricley, de todos los sitios que hay, aquí era en el que menos esperaría encontrarte –bromeé-.
- ¿Y eso por qué? –ríe- me gusta la música, creo que es un sitio muy normal.
Reí con ella y vi el disco que tenía en sus manos, era uno de los nuestros.
-Veo que andas interesada en nosotros –la miré divertido-.
-Oh –mira el disco en sus manos- Winter me lo recomendó, hace unas cuatro horas que me mandó un mensaje con el nombre y aproveche para buscarlo aquí.
-Espero que te guste –sonreí-.
-Oye, ¿sabes algo de ella? -me mira- me enteré que ya no está en el hotel.
Se la notaba preocupada, eso es porque Winter es un desastre y seguro no le escribió o no le contesto.
-Se mudó con nosotros a casa, así que tendrá que estar allí colocando sus cosas; ¿quieres venir conmigo ahora y ya de paso la ves?
-Sí, mañana se va y me gustaría despedirme de ella, dado que las tardes serán aburridas –ríe-.
Es preciosa, de verdad. Yo no soy de ser un cursi, pero tengo que decirlo, Aricley me ha llamado la atención desde el primer día.
Nos acercamos al mostrador, ella dejo el disco en él y antes de que le diera tiempo, yo ya lo había pagado.
-Ey, no tenías que hacer eso –me mira molesta-.
-Anda, cógelo y vamos –dije riendo-.
Salimos de la tienda y a un paso ligero, andamos hasta la casa. Nos pillaba un poco lejos, por lo que en ese tiempo decidí aprovecharlo para hablar con ella y conocerla un poco más.
- ¿Vienes de Los Ángeles igual que Winter? –la miro- por tu nombre simplemente.
-Canadá exactamente, un poco más lejos de Winter –ríe- por eso para mí fue un alivio saber que no solo yo sería la única chica con nacionalidad y nombre diferente.
-Bueno, los dos nombres son bonitos en verdad –sonreí-.
-El de Winter es más interesante, me parece que su hermano tuvo un gesto muy bonito en elegir su nombre.
Asentí y seguimos andando, tranquilamente. La gente nos miraba, yo ya estaba acostumbrado a ello, dado que desde que debuté no he tenido apenas intimidad, lo que me preocupaba es que a ella no le hiciera mucha gracia.
-Oye –la miro- ¿no te preocupa que la gente te vea? Me refiero, eres famoso y siempre tendrás a gente pendiente de ti supongo.
-Sí, pero estoy acostumbrado, tienen que entender que no por ser famoso voy a dejar de salir de casa o voy a dejar de hacer equis cosas, cuesta, pero te acostumbras.