"Tenías razón una vez más, Winter"; mi conciencia me repetía eso. Yo lo sabía, tenía un instinto, Tae no era así aposta, solo necesitaba soltar aquello que le tenía preso, sé que en el fondo es buen chico.Obviamente, no descarto que se vuelva a comportar como un capullo en cualquier ámbito, pero llevamos toda la noche hablando y la verdad, me siento agusto.
-Dado que nos han hecho lo mismo, yo quiero saber porque comenzó a pegarte.
-Uf... -pienso- la mayoría de veces era porque volvía a su casa borracho, borracho y oliendo a otra chica claro.
- ¿Era mayor que tú?
-Dos años –lo miré- pero como era una estúpida lo perdonaba, me sabía manipular bien, la última vez no lo aguantaba más, le dije que quería separarme y casi me asesina.
Tae aprieta los puños y puedo notar la rabia en sus ojos. Pongo una mano encima de su puño y veo como poco a poco se calma.
-Tienes que controlar esa agresividad –bromee-.
- ¿Te acuerdas de lo que dije la noche anterior?
Asentí.
-Ahora lo pienso más y lo afirmo, eres demasiada mujer para cualquier hombre, tenga veinte o treinta, ningún hombre te merece, ninguno.
-Muchas expectativas tienes tu –lo miro-.
-Digo la verdad Winter, el día que encuentres a un hombre que de verdad merezca la pena, será un afortunado, ya podrá aprender a cuidar ángeles.
Me sorprendí un poco por aquella palabra, nunca en la vida me habían llamado eso.
-No se que estarás pensando, pero sabes que tengo razón –me mira-.
-Pienso que exageras mucho las cosas –me cruzo de brazos-.
- ¿Exagero si te digo que eres demasiada mujer incluso para mí?
Me quede en shock, no podía haber dicho eso, él no.
-Eh...
No sabía que decir, me había quedado completamente en blanco.
-Perdón –niega- no sé porque he dicho eso la verdad –se levanta-.
Tae se puso su camisa y la chaqueta; yo solo lo miraba.
- ¿Te vas? –me atreví a preguntar-.
-Voy a comprar –sin mirarme-.
- ¿Ahora?
Asiente y se pone sus zapatos, se abrocha la chaqueta y me mira.
- ¿Quieres algo?
Negué con la cabeza.
-De acuerdo –asiente-.
Coge mis llaves antes de salir por la puerta, abre esta y sale con un paso decidido; ¿Qué he hecho ahora?