¿A Dónde Vamos? (Juan Pablo Villamil) {Morat}

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El viaje a Guadalajara había sido de lo más largo e incómodo, y no solo porque estaba entumida, si no porque nadie habló durante el camino, el ambiente estaba muy pesado y a eso agregarle miradas de todos, eso o ya era mi paranoia. Por otro lado Simon me había estado sacando algo de platica entre susurro y susurro, cosa que le agradecí, si no hubiera sido por él, me hubiera vuelto loca ahí adentro. Me contó y me enseñó las ilustraciones que estaba haciendo para su libro, se le veía tan emocionado que incluso me había contagiado algo de eso.

Después del larguísimo viaje en van llegamos por fin a Guadalajara, exactamente a una estación de radio, al parar todos bajamos rápidamente, yo me estiré de forma exagerada para desentumirme, Koco entro al lugar y nosotros esperamos a fuera, Isaza me miro y después se acercó.

–Hola
–Hola Isa -me abrazo-
–No había tenido la oportunidad de saludarla antes
–Lo se, pero con tus miraditas me bastaron -solté una risita burlona– ¿cómo estás?
–Bien ¿y usted?
–Bien también...
–Tenemos que hablar
–No, no tenemos mucho que platicar, no hice la gran cosas desde la última vez que nos vimos -intenté desviar la conversación-
–Sabe que no me refiero a eso
–Se que mi vida no te interesa en lo absoluto

Continúe con lo de cambiar la conversación porque ya sabía lo que Isaza me iba a decir o preguntar y era algo que no quería platicar y menos en ese momento, hablar de Villa y Gaby frente a todos.

–No se tire al drama Nabyla, nunca dije eso
–Bueno -me rendí– a ti nunca nadie te gana
–Soy Isaza, es obvio ¿no? -soltó una risita-
–Claro, claro... ya se de que quieres hablar
–¿A si? ¿De que?
–Mira Isaza, no quiero hablar de esto ahora ¿lo podemos dejar para después?

Isaza contempló mi pregunta durante unos cuantos segundos, antes de que me pudiera responder, como si hubiera sido salvada por la campana, Koco salió del lugar para indicarnos que ya podíamos pasar. Alcancé a escuchar a Isaza decirme después para luego entrar, yo fui la última en hacerlo.
Ya adentro empezó la entrevista de los chicos, parecía que siempre les hacían las mismas preguntas y bromas, después de eso los chicos tocarían una canción, ya estaban listos para hacerlo cuando el locutor -el cuál no recuerdo su nombre- los interrumpió.

–¡Hey, Villa! ¿Que te paso en la mano?

No termino de preguntar cuando ya mi vista estaba clavada fijamente en la mano de Villamil, no me había percatado antes pero la tenía lastimada, en escalofrío me recorrió la espalda.

–¿Que le pasó? -le susurre a Dani-
–No lo se

Me respondió mi amiga también en un susurro, Villamil me miro a velocidad luz, tan rápido que dudé si lo había hecho, pero me quedé paralizada, él negó con la cabeza y soltó una risita.

–Me lastime, pero estoy bien
–¿Seguro?
–Si, si, tranquilos

El locutor no le dió mas importancia y los dejo tocar, hasta que la entrevista termino no pude apartar la mirada de la mano de Villa, estaba muy roja y algo raspada. Al salir de ahí nos fuimos a otro lugar donde grabarían algo para la televisión, en el transcurso de un lugar a otro no tuve la oportunidad de hablar ni con él, para preguntarle qué le había pasado, ni con Isaza.
Durante la grabación del programa, Villa intentó esconder su mano lastimada, pero no pudo hacerlo tanto, porque siempre tenía que tocar. También me percaté de que no me había vuelto a mirar, como era su costumbre, en todo el día.

El lugar estaba a unos cuantos minutos de abrir puertas, los chicos a penas habían terminado el soundcheck, Alexis y yo estábamos sentados en una de las sillas del público al centro del lugar, viendo como los encargados del escenario y cableado terminaban sus tareas. Desde donde estábamos, podía ver perfectamente a Netza hacer su trabajo, él se giró para sonreírme y saludarme, yo simplemente sonreí.
Él se me hacia guapo, últimamente me había encariñado aún más con él y pasábamos mucho tiempo juntos, pero me sentía mal porque mi corazón solo le pertenecía a uno, uno que no quería tener nada que ver conmigo, Netza se giró y siguió con su trabajo, yo suspire.