¿A Dónde Vamos? (Juan Pablo Villamil) {Morat}

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–Ayyyy Nab
–¿Que?
–Eres una tonta
–Ay gracias, yo también te amo, amiga
–Es que no entiendo porque no quieres
–¿Que cosa?
–Pues besarlo tonta, ¿que más?
–Dani -la miré con cara de pocos amigos– pues porque no es lo correcto wey
–Ahg -se quejó y puso los ojos en blanco– pero a ver, según tú ¿por qué no es lo correcto?
–Su novia está embarazada
–No es su novia
–Si, perdón... ¡su ex novia!
–¿Y que? Ellos no están juntos y tú lo quieres besar
–Si quiero pero... no, no, no
–¿Estas consciente de la estupidez que dices?
–¿Cuál estupidez?
–Nab, ellos no van a volver, ni ahora y mucho menos cuando nazca el bebé
–Marisco, pero si yo no me pongo en medio puede que si vuelvan y ese bebé tenga a sus papás juntos
–En primera tu punto es estupido y en segunda ¿Marisco?
–Perdón, entre Netza y Piña se dicen marisco y ya me acostumbre
–Eso es otro punto -me cambio de tema– no porque te la pases con Netza te va a dejar de gustar Villamil, solo vas a lastimar al muchacho
–No me la paso con él porque quiera olvidar a Villa, solo ignoro a Villa... bueno "ignoro" -hice comillas con mis manos– y Netza no se me separa, ya intente tomar mi distancia pero él sigue y sigue ahí, yo no puede hacer nada con eso -suspiré, me lleve mi mano al rostro para tallarme los ojos– además él sabe de lo de Villa, supongo
–¿Supones? ¿Ya se lo dijiste tú?
–No, pero todos lo saben
–Él está haciendo su lucha y como ve que ya tomaste tu distancia con Villa piensa qué tal vez... le des una oportunidad -lo último lo dijo más como duda-
–¿Y tú como sabes eso?
–No lo se, lo supuse, pero ¿no es obvio?

Me alce de hombros, después me acosté en la cama mirando al techo.

–¿Se la darías?
–Si no existiera Villamil, si
–Pero existe
–Pero existe... -repetí– ¿en que momento me metí en esto?
–No lo se -suspiré-
–¿Y tú?
–¿Yo?
–Si -la mire– no creas que no me di cuenta que Blas no se te despega... DE NUEVO
–Nos llevamos bien
–¡¿Se llevan bien?! ¿Después de lo que te hizo?
–Ya se disculpó
–Como si se hubiera disculpado 50 veces, eso no cambia que te engaño con Pascal
–Yo también me hubiera engañado con Pascal -la miré con ganas de matarla– ¿que? Tú también andarías con Pascal
–¡Si, pero sin engañar a nadie!
–Ya Nab, ya pasó
–¿Lo sigues queriendo?
–¿Eso es malo?
–¿Lo sigues queriendo, Daniela?

Me giré hacia su dirección, recargue mi cabeza sobre mi mano. Estaba impactada. Me hizo una morisqueta.

–Un poco -bajo la mirada-
–Un mucho... un chingo de hecho, para poder perdonarle eso
–Pero no somos nada, solo somos amigos
–Pero ni amigos deberían ser, solo compañeros de trabajo... con esperanzas de que en el próximo tour no esté con nosotros
–Ay no digas eso, no quiero que lo saquen -casi se me salen los ojos de mis órbitas cuando escuché eso-
–No puede ser que digas eso
–Él dice que quiere recuperarme pero... no se, no creo que regresemos o tal vez si, no lo se
–Cállate Daniela... -sacudí la cabeza– ¿e Isaza?
–¿Isaza? -suspiro– Isaza...
–¿No se supone que están juntos?
–No, ojalá -soltó una risita nerviosa-
–Pero él y tú...
–Se que hace unas semanas atrás parecía que si estábamos juntos, pero ahora estamos cada quien por su lado
–¿Por qué?
–No lo se, digo si nos hablamos y todo bien, supongo que por la presión del trabajo, yo que se
–Isaza es idiota
–¡Hey! No le digas así
–Decide a cuál de los dos no quieres que ofenda
–A ninguno de los dos

Regrese mi mirada al techo.

–Que chicos tan complicados -Dani apago la luz de la habitación-
–Tal vez nosotras somos las complicadas
–Tal vez...

~

Estábamos sentadas Daniela y yo en los asientos del lugar donde sería el concierto, cerca de la cabina de sonido, donde Alexis ya tenía todo listo. Él estaba usando su celular con una gran sonrisa en la cara.