¿A Dónde Vamos? (Juan Pablo Villamil) {Morat}

9

Me paré en seco, haciendo que Simon hiciera lo mismo ya que tenía su brazo rodeando mi cuello. Daniela e Isaza se dieron cuenta de nuestra escenita pero le restaron importancia.

–¿Que? -dijo en tono burlón– Vamos que nos esperan

Seguimos caminando con dirección a la salida.

–¿Entonces?
–No pasa nada
–¿Sabes que tiene novia?
–Si, y yo novio
–Ahhhh
–Solo lo estaba consolando un poco, no pasa nada más
–Eche chisme
–Que chismoso Simon -me burlé-
–Lo soy bastante
–Pensé que el chismoso de la banda era Isaza
–Bueno eso si, pero yo lo soy un poco también
–Ya veo
–¿Y que tiene entonces?
–Simon, tú eres su amigo ¿por qué no le preguntas?
–Porque él no nos ha dicho nada
–Entonces no tiene nada
–Pues tu argumentó de "lo estaba consolando" pierde su validez
–Eres lo peor, ¿así me das la bienvenida a Madrid?

Me burlé mientras me soltaba de su agarre y ambos nos reímos, estábamos a punto de salir y ya se veía un gran grupo de niñas esperando a los chicos.

–Solo quiero saber si esta bien
–No lo se Simon, no te puedo ayudar en eso

Apresuré mi paso antes de que me pudiera decir algo, unas niñas se acercaron a él lo cual impidió que me siguiera. Daniela y yo nos juntamos a esperar a los chicos a que terminaran de tomarse sus fotos.

–¿Te acuerdas cuando éramos nosotras las que los esperábamos?
–Hace no mucho de eso
–Y ahora estamos trabajando con ellos
–Nab... y ¿ahora tu que te traes con Simon?
–Que chismosos todos
–Yo si la verdad
–Yo no me traigo nada con Simon, es él que se trae algo que no sabe ni qué
–¿Eh?
–Larga historia
–Hoy no me estás contando nada
–Prometo que tan pronto lleguemos al hotel te cuento todo
–Está bien

Daniela y yo esperamos a que los chicos terminaran, comenzaron a caminar y nosotras los seguimos de cerca, cuando salimos del aeropuerto vi a Koco, me alegre de verlo, ambas subimos a la Van, los chicos seguían con algunas niñas.
Tan pronto subieron a la van cada quien tomo sus lugares, Isaza obvio de copiloto, está van era más pequeña, así que solo tenía dos hileras de asiento. Simon, Villamil y Koco se sentaron en la de en medio y Daniela, Martín y yo en la de atrás, por supuesto el agradable de Simon estaba sentado enfrente mío haciéndome morisquetas las cuales yo respondía, Villamil se dio cuenta de nuestro jueguito pero no dijo nada.

Llegamos al hotel, baje casi arrastrándome, el viaje había sido matador, yo solo quería una camita de verdad, y eso que nos tocaron los mejores asientos del avión pensé. Hicimos check in y los siete nos dirigimos al gran elevador que nos llevaría a nuestras habitaciones, Koco bajo en el piso 3, Daniela y yo bajamos en el 4, Isaza se despidió con la mano desde adentro del elevador, las puertas de este se cerraron, me quedé ahí parada para ver en qué piso se quedaban, fue en el 6. Había un largo pasillo, pero agradecí que nos tocara una habitación que no fuera hasta el fondo. Habían dos camas, yo me acosté en una mirando al techo, Dani subió su maleta en su respectiva cama.

–Los viajes me están agotando demasiado, quien sabe porque -dije sin mirarla-
–Que raro, igual solo nos hace falta acostumbrarnos
–Tal vez

Se hizo el silencio, yo seguía viendo el techo, pensando en esos muchachos.

–Villa me dijo que también tiene problemas con Gaby

Ambas nos miramos, Dani dejo de buscar lo que sea que buscaba en su maleta, la hizo de lado y se sentó sobre su cama, hice lo mismo.

–Que triste ¿no?
–Demasiado, me partió el corazón ver a Villa así
–¿Que será?
–Seguro la distancia y el tiempo, no cualquiera aguanta eso
–Además tener que aguantar que tu novio esté rodeado de niñas que dicen que lo aman también debe ser difícil
–Solo espero que las cosas se arreglen entre ellos
–Y solo hablaron de eso -asentí-
–Bueno, de eso y además me hizo un interrogatorio sobre todo lo que me gusta y así -ambas reímos– ¿Y tú solo hablaste de eso con Isaza?
–No, platicamos muchísimas cosas, al final me confesó eso, no se porque...
–Yo tampoco se porque me dijo eso Villa, primero me pregunto por Alex y cuando yo le pregunté por Gaby se sorprendió
–¿Por qué?
–No lo se, a lo mejor el no pensaba que yo sabía de ella