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Al terminar el concierto, como era ya costumbre, Netza y yo nos quedamos a esperar la última van junto con los amigombos, así se hacían llamar los 4 tontos con los que compartíamos van, que para ser exactos no sabíamos dónde estaban, supuse que por ahí revisando que no se quedara nada.
Netza y yo estábamos a lado de la puerta de salida, para que tan pronto llegara la van nosotros saliéramos corriendo a apartar nuestros lugares.

–Espero no se le haga costumbre a Villa acompañarnos siempre después de cada show
–Ay Netza, solo fue cosa de ayer que se quedó
–Como sea -se alzó de hombros– espera... Y ¿tu como sabias que él estaba aquí?
–No lo sabía
–¿No habías olvidado tu cartera?
–Si la olvide
–¿Y él como supo que ibas a volver? No entiendo
–Netza -puse una mano en su pecho– solo fue una casualidad
–Una gran -alargó– casualidad diría yo
–Como sea, solo fue algo de un día, ademas no se porque debería preocuparte esa tontería
–Pues no se, tal vez porque nunca tenemos un momento a solas en todo este desmadre

Se acercó a mi de forma peligrosa, abrí los ojos como platos y me hice bruscamente para atrás. Di unas palmaditas en su hombro y sonreí nerviosa.

–Ay amigo, a solas ¿para que? -solté una risita-
–Amigo... -alzo las cejas-
–Si -suspiró-
–Ay Nab -se aclaró la garganta– ¿Que debo hacer...
–Chicos

La voz de Íker nos interrumpió abriendo la puerta desde fuera, salvada por la campana pensé.

–¿Que? -conteste rápido-
–Ya llegó la van, vámonos

La puerta se cerró. Miré extrañada a Netza.

–¿O sea que todo esté tiempo estuvieron a fuera?
–Genial, no apartamos asientos

Se quejó, yo salté otra risita, me abrió la puerta para salir del lugar, me topé con Villa que estaba recargado con los brazos cruzados y una sonrisa de satisfacción enorme en una van que no era la nuestra de siempre, si no una más grande.

–Si se le va a hacer costumbre -susurró Netza detrás mío-
–¡Tenemos van más grande, juventud! -gritó Mike asomándose de la ventana del copiloto mientras extendía los brazos-
–¡Siiiiiii!

Le festejo Farid. Yo ignore el comentario de Netza y me acerqué a la van -más bien a Villamil- con una sonrisa de oreja a oreja, estaba sorprendida para bien, él me miro aun más contento.

–¿Villa? ¿Y esta van?
–Ayer le dije que estaba algo apretado, así que conseguí esta ¿que le parece?
–No... no lo se -solté una risita nerviosa-
–¿Seguro que no quieres venir de copiloto? -nos interrumpió Mike, Villa lo miro y negó con la cabeza-
–No, gracias -me volvió a mirar– la única condición que tengo de la van es que me dejen sentar a su lado
–Por mi no hay problema -mire a Mike con cara de odio, ya cállate pensé– ¿Que? Hasta a ti te conviene Nab, así no te vas a sentar con Nico
–No entiendo porque nadie se quiere sentar con el tal Nico -me susurró Villa-
–Larga historia, pero vamos
–Sip

Esta van tenía 3 filas de asientos, hasta atrás estaban Íker y Farid, en la de en medio estaba Nico solo, lo que nos dejaba libre la fila de adelante.

–Sube tu primero -le dije a Villa-
–Eso no sería muy caballeroso de mi parte
–Pero viene Netza -susurré–
–Ah ... es cierto

Subió, después me subí yo, sentándome a su lado pero dejándole su respectivo espacio a Netza, él se detuvo a ver el lugar que le había dejado por un momento, suspiro y subió a la van ocupando el lugar.

¿A Dónde Vamos? (Juan Pablo Villamil) {Morat}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora