¿A Dónde Vamos? (Juan Pablo Villamil) {Morat}

64

MUY IMPORTANTE

BANDA NETA, ANTES DE CUALQUIER COSAS, DESPUÉS DE LEER ESTE CAPÍTULO ES MUY IMPORTANTE QUE LEAN LA NOTA QUE ESTA EN LA SIGUIENTE PAG ❤️ gracias

///

La gira por Estados Unidos se daba por finalizada hoy, en Los Ángeles, y aunque fuera una gira corta, de a penas un mes, nosotros para no perder nuestra costumbre estábamos en una fiesta para celebrar que todo había salido de maravilla. Trabajamos mejor que nunca y morat sobre el escenario lo hizo increíble, nos merecíamos esto.
¿Que podía decir? Daniela e Isaza se habían vuelto la pareja del momento en el fandom, foto que subían juntos o alguien les tomaba, foto que aparecía en todas las redes, todos los adoraban ¿y como no? Si se veían preciosos juntos.
Por otro lado lo mío con Villa seguía igual, éramos amigos, si, nos besamos y compartíamos cama, pero amigos, y es que no había pasado nada en lo absoluto, NADA, pero estaba bien con eso, ya no me sentía presionada al respecto porque sabía que estábamos juntos sin etiquetas y éramos felices.

Daban las 3 am, el aire estaba pegando fuerte -ya que el lugar donde era la fiesta era al descubierto- y yo venia muy destapada a la fiesta e incluso parecía que pronto llovería, la gente comenzaba a irse de la fiesta, pero todavía seguíamos la bolita de siempre, conformada por Alexis, Dani, Isaza, Simón, Martin, Koco, Pascal, Keno, Mich, Luis, Pako, Georgina, Sofía, Jeny, Villa y yo, quien ya traía los suficientes tragos encima como para sentirme mareada, lo bueno era que nuestro vuelo no era mañana, sino hasta pasado mañana, después tendríamos una semana de descanso para tener otro auditorio nacional en México, me alegraba volver al auditorio, ahí había sido mi primer concierto trabajando para Morat. Luego de eso, no se que seguía, intentaba ya no presionarme por las fechas. Villamil por su parte, me había invitado esa semana a Colombia con él, le dije que lo pensaría pero obviamente iba a aceptar, simplemente me estaba haciendo la interesante.

Le di un trago a mi bebida hasta el fondo, mire a a Villa que estaba al otro lado mirándome fijamente, le sonreí y él me devolvió la sonrisa, se acercó a mi.

–Creo deberíamos irnos -me susurró en el oído, no quería que nadie se enterara de sus planes, lo mire sería pero después le sonreí-
–¿Que planeas Juan Pablo?
–Nada, pero va a llover y no quiero que se moje y después se enferme

Me reí, mire para todos lados, luego regresé mi mirada a él, hablaba muy en serio, asentí con la cabeza. Ambos comenzamos a despedirnos de todos para irnos, no tardamos mucho y salimos de ahí. Villa tomó mi mano y empezamos a caminar dirección al hotel, no estaba muy lejos así que no hacía falta tomar un taxi. Mientras recorríamos el camino de regreso veníamos bromeando, empujándonos, riendo e incluso bailando. Villa tomó mi mano jalándome hacia él dejándome a milímetros de su boca, rodeó mi cintura, yo en automático puse mi mano en su cuello, sabía lo que se venía.

–¿No tiene frío?
–Ahora ya no -me reí– ¿que vas a hacer?
–Lo sabe

Unimos nuestros labios en un beso y como si se hubiera activado un interruptor comenzó a llover, desde antes se veía que iba a llover pero no tan intenso y menos de un momento a otro, obviamente nos separamos cuando nos sentimos empapados, tarde en reaccionar.

–¿Que?
–Vamos -tomó mi mano, jalándome detrás de él– corra
–¿Por que debemos correr? Ya nos mojamos -intente parar pero Villa no me dejo-
–¿Y que? No quiero que nos enfermemos
–Da igual
–No creo que a Koco le vaya a dar mucho igual

Me reí pero continué corriendo tomada de su mano, en dos minutos ya estábamos en el hotel, paramos en la entrada, había un techito que nos resguardaba de la lluvia -cosa que daba igual porque ya estábamos chorreando- nos detuvimos para poder tomar aire porque estábamos algo agitados de tener que correr, después de recuperar el aliento, nos dirigimos rápido al elevador para subir a nuestra suite. Mientras subíamos ninguno de los dos hablábamos, el ruido de las gotas cayendo en el piso y de nuestros zapatos mojados invadían el silencio, estaba algo apenada con todo el desastre que estábamos haciendo. Llegamos a nuestro piso y corrimos a la suite.
Villa había logrado lo prometido en las Vegas, una suite sola para nosotros dos, y eso durante toda la gira. Entramos al baño y ambos comenzamos a desvestirnos quedando en ropa interior, nos miramos unos segundos y comenzamos a reír, creo ambos estábamos lo suficientemente borrachos para reírnos de esta situación. El frío proveniente del cuarto azoto en mi espalda, haciendo que me quejara.