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Estaba nerviosa, aunque exactamente no estaba segura del motivo. Para colmo iba tarde al aeropuerto, si, en mi primer día después de mi tiempo fuera. Dani me había escrito que todos ya estaban en la sala de abordar en espera del avión, pero aún faltaba hora y media para que saliera, así que aún estaba a tiempo, pero ya sabía que a estas alturas Koco ya estaría preguntando por mi.

Baje corriendo de el taxi para poder llegar al mostrador y documentar mi maleta, después me dirigí a seguridad para poder entrar a las salas de espera, como si la suerte no estuviera de mi lado, me tocaba la sala más lejana del punto en el que estaba, así que tenía que atravesar todo el aeropuerto, camine a paso rápido en dirección a la sala esquivando a la gente. Visualice a todos a lo lejos y por fin pude respirar de alivio. Todos mis movimientos desde que baje del taxi hasta que llegue a este punto habían sido a velocidad luz, obviamente estaba cansada, me arrastre para acercarme a mis amigos.

–¡Llegue! -dije con hilo de voz, intentando recuperar el aire– necesito hacer ejercicio porque tengo cero condición física -todos se rieron de mi-
–Bienvenida -se levantó Alexis para abrazarme pero lo rechacé-
–Deja que... recupere el aliento, muchacho
–Te extrañamos -agregó Connie-
–Y yo a todos ustedes -mire a Blas sentado a lado de Daniela– a unos más que otros, pero si los extrañe -solté una risita– espero no se hayan divertido mucho sin mi

Todos rieron y la platica continuó entre ellos, mientras yo aún batallaba por recuperar el aliento, mi mirada se desvió, a unos cuantos metros estaba Villa mirándome, me sonrió de lado, yo hice lo mismo. Sería mentira decir que no pienso todo el tiempo en lo que había pasado ayer, quería besarlo, pero de solo pensar en volverlo a hacer se me revolvía el estómago.
Aunque yo estaba perdida en mis pensamientos mi mirada no se apartó ni un segundo de la de él, hasta que unos brazos rodearon su cuello, prácticamente colgándose de él haciendo que saliera del trance en el que estaba(mos), era Gaby, quien como siempre, estaba haciendo un berrinche para que Juan le prestara atención. Mi sonrisa se desvaneció.
Juan parecía no estar tan contento con las acciones de Gabriela e incluso parecía rechazarla discretamente, pero ella no parecía estar dispuesta a quitarse de encima de él. Su mirada viajó justo hasta donde yo estaba, haciendo que Juan hiciera lo mismo, pero ella me dedicó una mirada de te voy a matar, una mirada de menos de dos segundos pero que me hizo tragar saliva de los nervios. Ella miro a Juan de nuevo y continuó con su berrinche para que él le pusiera atención de nuevo, lo logro, pero era yo la que no podía apartar la mirada de esa escena que me tenía con una revoltura de emociones entre tristeza y enojo. Tuvieron un intercambio de palabras -que me hubiera encantado escuchar-, Juan apartó la mirada en señal de enojo, siempre hacia eso cuando se molestaba, Gabriela le dijo algo pero al darse cuenta que este no le hacía caso se soltó de su agarre, se giró y se alejó de él.

Mi visión de la escena dramática de la pareja se interrumpió por culpa de Koco, que se puso en medio mientras pasaba uno de sus brazos por mis hombros, jalándome hacia él.

–¡Nab! Bienvenida de vuelta, pensé que no vendrías
–¿Y perderme de esto? Jamás. Estaba desesperada por volver

Sonreí. Realmente quería saber cómo pensaba Villamil que yo me sentiría después de ver esas escenas todo el tiempo, yo sabía que ella lo hacía por molestar y que él no sentía nada, pero no por eso me dolían menos, me iba a costar pretender que todo estaba bien y que esto no me estaba lastimando pero tenía que hacer mi mejor esfuerzo.

~

Estos días que habían pasado, desde que me volví a incorporar al trabajo, estaban fluyendo de buena forma, ningún problema, todos hacíamos nuestro trabajo, los conciertos grandiosos y las sesiones que le habíamos hecho a los chicos perfectas, todo estaba muy bien, si, aunque Gabriela estuviera en la gira. Obviamente me había dedicado a evitarla a ella sobretodo y a Juan para no tener problemas -con ella- y cuando no podía evitar estar con ambos cerca sólo pretendía que no existían, aunque debía admitir que extrañaba un poco hablar con Villamil, pero en serio no quería más problemas y menos en el trabajo. Yo sabía que Villa se había dado cuenta de que lo estaba "ignorando" y esperaba que se diera cuenta o al menos entendiera el porque lo estaba haciendo. Incluso había empezado a irme con el pequeño grupo del staff que se quedaba hasta el final de los shows, eran los últimos en regresar al hotel, así que no podía ya encontrarme a ninguno de los dos para nada. Obviamente Netza me acompañaba, pero no sabía si él estaba seguro del porque yo hacía eso.

¿A Dónde Vamos? (Juan Pablo Villamil) {Morat}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora