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Levantarme temprano fue lo que más me costó, después del concierto de ayer habíamos ido a una fiesta de celebración por el termino de la gira, pero en su mayoría todos nos habíamos retirado temprano por el cansancio.
La plática que nos dio Koco después del concierto de ayer había sido de lo más incómoda de la vida, había tocado varios puntos sobre cómo era importante llevarnos bien, trabajar en equipo, etc. Todo lo que no éramos evidentemente, lo horrible -para mi- fue cuando nos puso de ejemplo a Villa y a mi, que nos llevábamos fatal y ahora nos llevábamos estupendo, creo que él era el único que no se enteraba de la situación por la que pasábamos. También dijo que esperaba que estuviéramos el mismo staff para la gira siguiente, de solo pensar que se irían algunos me sentí mal pero era algo que no podía evitar.

Después de ir a firmar nuestro contrato de renovación para la gira de Estados Unidos, Dani y yo nos dirigimos a una tienda de vestidos que estaba cerca. Habíamos invitado a Eleand, pero ella había pedido unos días en el trabajo para irse con Alexis unos días de playa, así que no le daba tiempo de acompañarnos, por otro lado habíamos quedado con los Juan Pablos para ir cenar. Llegamos a la tienda, había tantos vestidos tan preciosos que me abrumaba, las dos empezamos a buscar entre tantos vestidos, tantos colores y telas.

–¿Isaza y tú irán combinados?
–Eso queríamos pero dice que no sabe como lo van a vestir ese día así que... puedo escoger lo que quiera
–Ya veo
–¿Tu tienes alguna idea de lo que quieres?
–Siéndote honesta, no

Seguimos buscando, nos probamos un par de vestidos que ya puestos no nos convencían para nada. Estaba sentada un poco abrumada esperando a que Dani saliera del probador para enseñarme su vestido.

–Bueno a ver -dije en voz lo suficientemente alta para que me escuchara– el punto no es que luzcamos nosotras, sino ellos

Había dicho eso porque comenzaba a abrumarme porque ninguna de las dos encontraba "el vestido". Abrió el probador cerrándome la boca por completo por como se veía, preciosa, traía puesto un vestido rojo que tenía un poco de escote en V, se asentaba en la cintura y caía en forma de A, con media manga y un pequeño toque de piedras brillantes en medio de la cintura.

–En eso tienes razón
–¡Te ves fabulosa! -la ignore– ese tienes que llevarte
–¿No se te hace demasiado?
–Isaza va a ser tu accesorio si llevas ese vestido
–¡Oye!
–Perdón -me reí– pero en serio tienes que llevarlo, me voy a enojar mucho si no te lo llevas -Dani puso los ojos en blanco– ¿como te sientes con el?
–Me encanta
–¿Ves? Ese nos llevamos
–Creo que si... -dio más vueltas para verse al espejo y después de unas cuantas dijo– definitivamente es este
–Tin tin -imite una campaña– tenemos ganador
–Deja me cambio para que te pruebes el tuyo

Asentí con la cabeza. Dani entró al probador, yo vi el vestido que estaba a mi costado en el sillón, tenía que ser este el vestido que me encantará porque ya estaba fastidiada de probarme tantos vestidos, creo me había probado incluso más que Daniela pero ninguno me convencía, además de que pronto tendríamos que ir con los chicos y no nos daría tiempo de ir a dejar nuestros vestidos a mi casa. Daniela salió, era mi turno de entrar, me puse el vestido, me vi al espejo y realmente me gustaba. Era un vestido verde esmeralda de satin sencillo, de tirantes, un escote normal, con una abertura en la pierna derecha un poco más arriba de la rodilla. Salí del probador y mire a Dani.

–Me gusta
–A mi igual me gusta muchísimo, se te ve increíble
–¿Eso piensas? No siento que sea para tanto
–¿Como no? Si lo es, espero ese sea el que te lleves -me mire unos segundos en el espejo-
–Si, este me voy a llevar
–Perfecto, los tenemos

Entre de nuevo al probador, me lo volví a ver y me encanto. Me cambie, pagamos nuestros vestidos y fuimos a mi casa a dejarlos, lo bueno es que donde habíamos quedado con los Juan Pablos era cerca de donde vivía, cuando llegamos al restaurante ellos ya nos estaban esperando. Cenamos, platicamos y nos reíamos de los malos chistes de Isaza, pasamos unas muy buenas largas horas, iba a extrañar muchísimo a estos tres esta semana y media.
Lamentablemente llegó la hora de irnos, los Juan Pablos no permitieron que pagáramos la cuenta, cosa que abrió una amplia discusión entre los cuatro, una discusión que no pudimos ganar ni Daniela ni yo, salimos del restaurante.

¿A Dónde Vamos? (Juan Pablo Villamil) {Morat}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora