¿A Dónde Vamos? (Juan Pablo Villamil) {Morat}

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Estaba parado frente a ella, con el puño cerrado tan fuerte que comenzaba a lastimarme, me sentía como un completo idiota, Gabriela había jugado con mi mente y mis sentimientos para llegar así de lejos, era increíble lo mal y decidida que estaba para llevar acabo su plan, que por un momento pude haber creído por completo, a pesar de que ya me lo habían advertido. Me hacía sentir aún más tonto saber que me lo habían dicho y yo no había querido creer, estaba ciego, no sabía si el enojo me cegó por completo o la tonta ilusión de ser padre tal vez. Estaba destruido. No podía pensar bien pero tenía que estar firme para enfrentar a Gabriela.

–No se que haya escuchado -continuó– pero...
–Lo escuché todo Gabriela, todo -la interrumpí-
–Déjeme explicarle
–¿Que me va a explicar? ¿Que no está embarazada? O ¿que todo este tiempo intentó tener relaciones conmigo para embarazarse de verdad? Eso explica su insistencia
–Perdón esto se me salió de las manos...
–¿Quería culpar a Nab de perder al bebé?
–¡No! Era una broma que hice con Paulina
–Vaya broma, mira como me estoy riendo... Hasta donde llego su locura
–Es que es culpa de ella, ella nos separa ¡Estoy desesperada!
–Y está tan ciega que no se da cuenta que lastimó a muchas personas, incluyéndome

Se levantó rápidamente del sillón, se acercó a mi, me tomo fuerte de ambos brazos y me miró fijamente a los ojos, con lágrimas en ellos.

–Perdóneme Juan, perdóneme, no quería hacerlo es solo que... lo amo y quiero que estemos juntos -me abrazo– por favor perdóneme y no me deje

Quería explotar en ese momento, tenía un millón de cosas que decirle a Gabriela de lo mal que estaba pero intenté mantener la compostura y no dejarla ver lo mal que me tenía toda esta horrible noticia.

–Si antes, cuando yo pensaba que estaba embarazada, no quería estar con usted ¿que le hace pensar que ahora que se toda la verdad, si querré?
–Juan, la cague y prometo no volverlo a hacer, no mentir, es más dejare en paz a Nab si es lo que quiere, ya no me meteré con ella pero no me deje, piense en todo el tiempo que estuvimos juntos, nuestros momentos y recuerdos por favor, sé que en el fondo aún me quiere
–Todo el tiempo que estuvimos juntos y no me di cuenta de la clase de persona era...
–Juan, Juan -me abrazo aún más fuerte– la desesperación me hizo actuar de esta manera, sabe que yo no soy así, por favor

Suspire tragándome todo el coraje. Gabriela me soltó, me miró a los ojos, creo que por un momento ella pensó que de nuevo le creía todo su cuento, extendí la mano para entregarle su chocolate y me sonrió.

–Gaby... ya no quiero verla después del concierto, vuelva a Colombia, ya no quiero verla en el resto de mi vida, así que ya no me moleste más
–Villa, yo...
–Esta mal si piensa que esto se lo voy a perdonar
–Es que si me diera una oportunidad
–La oportunidad se la estoy dando, no sabe cómo me siento ahora mismo, estoy teniendo... más bien estuve teniéndole bastante paciencia, pero eso se acabo hoy, así que de la forma más amable le pido que desaparezca de nuestras vidas

Me aleje, ella me miraba con impotencia y enojo, pero si de enojos hablábamos yo estaba peor, solo que me tocaba tragármelo y enfrentar las consecuencias.